El retorno del
organicismo en España y el mundo.
En España y en casi todo el mundo
vuelve a principios del siglo XXI a ponerse de moda la arquitectura organicista.
Francisco J. Sáenz de Oiza. Viviendas de Entrevías, Madrid (1955-1957).
José A. Corrales y Ramón Vázquez Molezún. Pabellón Español en la Exposición Universal de Bruselas (1958).
Tuvo su primer auge mundial en los
años 50 y 60, con los grandes edificios de Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto, y
las teorías del historiador Bruno Zevi; y en España las viviendas en hilera de
Entrevías (Madrid) de Francisco J. Sáenz de Oiza, y el Pabellón Español en la
Exposición Universal de Bruselas (1958) de José A. Corrales y Ramón Vázquez
Molezún.
El organicismo es barroco; se
inspira en las formas y los materiales del entorno; se adecua los modelos
espaciales de la naturaleza, frecuentemente celular, con su estructura
compositiva basada en la combinación geométrica de patrones repetitivos, a
menudo pequeñas unidades geométricas insertas en un tejido, con una interacción
e interpenetración de espacios interior y exterior, de edificio y jardín (o
plaza), creando con frecuencia espacios íntimos en claroscuro mediante una luz
indirecta, con un lenguaje arquitectónico muy atento a lo local y lo
particular.
Alejandro de Sota. Gimnasio del Colegio Maravillas, Madrid (1961-1962).
En contraste, el racionalismo, con
las obras maestras en EE UU de su adalid Mies van der Rohe, y en España el
Gimnasio del Colegio Maravillas (1962) de Alejandro de Sota, se basa en la
exaltación de la función, el rigor técnico y la abstracción espacial, y en la
composición con líneas y planos puros, sin un lenguaje expresivo personal.
La fusión de racionalismo y
organicismo en el posmodernismo de los años 60 y 70 finalmente fracasó porque
le faltaba una expresividad individual.
FUENTES.
Internet.
Artículos.
Cohn, David. El nuevo organicismo. “El País” Babelia 1.131 (27-VII-2013) 15.
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