Comentario: la torre Eiffel (1887-1889).
Descripción y datación.
La torre la diseñó sobre todo el ingeniero francés Gustave Eiffel (1832-1923), en colaboración con un arquitecto, Sauvestre, y varios ingenieros, y se comenzó a construir en 1887 y se concluyó en 1889 para la Exposición Universal de París de ese año. Exigió 7.300 toneladas de hierro pudelado. Como curiosidad, no está probada la historia de que Eiffel antes ofreció la misma idea a la ciudad de Barcelona para su Exposición Universal de 1888, pero que fue rechazada por el Ayuntamiento catalán. Al parecer solo fue una idea inicial, nunca ofrecida oficialmente.
Fotos del proceso de construcción.
Análisis formal.
La torre, desde el mismo momento en que se inauguró, se convirtió en uno de los iconos más inconfundibles y fácilmente reconocibles a escala internacional de la capital francesa.
Su estructura en forma de letra "A" mayúscula, tal vez un símbolo del inicio de una nueva época en la historia de la ingeniería su diseño supuso una ruptura radical con lo que hasta entonces se entendía como un edificio singular. Ignorando deliberadamente la tradición de sólidas construcciones de piedra o ladrillo heredada desde la Roma imperial a través de la Edad Media y el Renacimiento, supuso un novedoso concepto de edificio, que supo sacar partido de las propiedades de un material que había adquirido su madurez técnica a lo largo del siglo XIX: el hierro pudelado. Precedente inmediato del acero, este material había permitido acometer proezas impensables hasta entonces en la realización de puentes de grandes luces y las Exposiciones Universales que sucedieron a la de Londres de 1851 en las principales urbes mundiales fueron un excelente campo de pruebas para la experimentación.
El principal logro estético de Eiffel y de sus colaboradores fue atreverse a convertir a la estructura del edificio, que hasta entonces siempre se escondía entre muros y paramentos, como un elemento tan imprescindible como incómodo, en la protagonista absoluta de la construcción, en una suerte de exoesqueleto, tan funcional como equilibrado, que trasladaba el lenguaje de las obras de ingeniería a una edificación insólita por su necesidad de ser a la vez una torre de 300 m de altura y un lugar atractivo y fácilmente accesible para los miles de personas que estaba previsto que visitaran la torre diariamente.
Cuando se construyó muchos de sus contemporáneos, incluso grandes intelectuales, criticaron su aspecto "inacabado", inconcebible para la mentalidad dominante de la época. Los detractores pidieron su demolición, pero sin embargo, enseguida tuvo defensores acérrimos que captaron su conexión con un tiempo de grandes avances técnicos. La arquitectura del hierro que la torre Eiffel resume, era la adecuada para plasmar la estética de la Segunda Revolución Industrial.
La torre, funcional, de simetría equilibrada, tan innovadora pero con apuntes historicistas que dialogan con el pasado, como los arcos de medio punto, la aguja gótica o los soportes que pueden relacionarse con los arbotantes góticos, o la misma perspectiva de la torre respecto a la gran explanada de la Exposición y el río Sena.
Los únicos elementos no estructurales son los cuatro arcos de celosía de la planta baja, añadidos en los bocetos del arquitecto Sauvestre por motivos estéticos, que sirvieron para dar mayor importancia simbólica a la torre como impresionante marco de entrada a la exposición.
La torre estaba pintada originalmente en color marrón rojizo, de tres tonos, el más oscuro abajo y el mas claro arriba, para favorecer la impresión de que se funde en el cielo parisino. En 1968 se sustituyó por un color bronce, conocido como "Marrón Torre Eiffel".
Significado.
La torre se convirtió en uno de los iconos más inconfundibles y fácilmente reconocibles a escala internacional de la capital francesa, un homenaje de Francia y París a la modernidad, un triunfo de la tecnología, y un mensaje de esperanza y confianza en que el hombre podía con su razón dominar la naturaleza.
Contexto histórico-artístico.
La obra maestra de la arquitectura del hierro del siglo XIX demostró las cualidades funcionales y estéticas de las estructuras metálicas despojadas de ornamentos, y consolidó el gusto contemporáneo por las formas puras y racionales.
La sede del HSBC en Hong Kong, por Norman Foster.
Su influjo posterior ha sido enorme, convirtiéndose en el edificio más copiado de la arquitectura contemporánea, como vemos en Las Vegas. Su idea de exponer la estructura ha llegado a obras maestras como el Museo Pompidou de París o la sede del HSBC en Hong Kong.
FUENTES.
Internet.
[https://es.wikipedia.org/wiki/Gustave_Eiffel]
[https://es.wikipedia.org/wiki/Torre_Eiffel]
Comentarios en blogs.
[https://temasycomentariosartepaeg.blogspot.com/p/blog-page_452.html]
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