DIFUSIÓN DEL RENACIMIENTO Y MANIERISMO EN
EUROPA.
Las vías de difusión
del Renacimiento y el Manierismo en Europa.
La penetración del clasicismo en Europa: su problemática.
La penetración del clasicismo en Europa: su problemática.
ESPAÑA.
Las vías de difusión del Renacimiento y el Manierismo en Europa.
Para algunos autores el Renacimiento italiano sólo
se extendió por España y no en los restantes países europeos, aunque influyó en
la pintura gracias a su mayor difusión comercial. Pero ahora se acepta que las
cortes principescas europeas asumieron el Renacimiento como un arte elitista
que convenía a sus ideales políticos, aunque, salvo en el caso de Durero y de
algunos artistas como Holbein, el enlace principal entre el clasicismo del
Renacimiento italiano y el arte del resto de Europa se produjo a mediados del
siglo XVI, ya en el Manierismo.
Encontramos en el Norte lo que hoy se llama
Renacimiento Nórdico, autónomo del italiano, en mutua relación de influencia,
por los viajes de artistas y el comercio de las obras y por el común auge del
humanismo. Según una tesis muy difundida los Primitivos Flamencos estarán en el
principio de este movimiento. La influencia italiana es apreciable: en Flandes
influye Leonardo en Quentin Metsys (1466-1530), mientras Rafael influye en
Gossaert, llamado Mabuse (c.1472-1535).
La recepción europea de la experiencia italiana está
marcada por la transformación del gótico tardío. El concepto de lo clásico es asimilado en Europa.
La pintura flamenca es un modelo independiente, por
su concepción del espacio: perspectiva empírica, la luz y el objeto. Los
grandes maestros: Jan Van Eyck, Maestro de Flémalle, Van der Weyden y El Bosco.
La influencia del modelo flamenco en Europa es determinante.
La penetración
del clasicismo en Europa: su problemática.
Desde un punto de vista estético, apuntemos que el
naturalismo llega a Europa por tres vías: 1) la clasicista, 2) la experimental
empírica (como ocurre en Alemania en el caso de Durero) y 3) la tradición
medieval.
Los países europeos que más intensamente reciben el
arte renacentista italiano son Alemania, Flandes, Inglaterra, España y Francia.
De su fusión con las reminiscencias góticas y el propio impulso humanista en
estos países en el siglo XVI, un siglo después que en Italia, surge en Europa
un nuevo lenguaje formal y cambia la ideología estética. Cada país se relaciona
a su vez más con determinados centros italianos, dastacando la Lombardía, seguida
de cerca por Nápoles y Venecia, mientras que la Toscana influye muy poco en el
Quattrocento y Roma sólo lo hará en el Cinquecento.
Las vías de influencia son:
- Los viajes de artistas europeos a Italia para conocer
sus monumentos y estudiar en los talleres de los grandes maestros.
- Las cortes italianas que reclaman a artistas europeos.
- La presencia político-militar de España y Francia
en Italia durante el final del siglo XV y todo el siglo XVI.
- Los viajes de artistas italianos por Europa,
llamados por la nobleza, la Iglesia y las monarquías.
- La importación de obras italianas, pues en muchos
casos era más barato comprar obras que traer a los propios artistas. Esto
coincide con el auge del coleccionismo y un comercio artístico masivo.
- La popularización del grabado, que a finales del
siglo XV se difunde por Europa, sobre todo relacionado con motivos decorativos
en libros de estampas, como el Libro de
esbozos de Giovanni Bellini, con fórmulas de proporciones y perspectiva, el
Codex Escurialensis, relacionado con el taller de Ghirlandaio,
varios libros titulados Grabados de Nicoletto de Módena, Marcantonio,
Zoan Andrea, Fra Antonio de Monza, Giovanni Antonio de Brescia, así como el Polifilo
de Francesco Colonna. Artemisa Gentilleschi es un destacado ejemplo de una artista que
toma sus modelos de los libros de estampas. A guisa de ejemplo, la colección de
El Escorial es enorme [ha sido publicada por la editorial Efialte de San Sebastián].
ESPAÑA.
El humanismo español es el más destacado en Europa después del
italiano, con grandes centros como las universidades de Salamanca y Alcalá de Henares, y el apoyo de los monarcas o del regente Cisneros.
En el Renacimiento español hay una fusión de los modelos gótico, flamenco e italiano.
Hoy se
crítica el concepto de "plateresco" para el estilo de las primeras
décadas y se prefiere hablar de Renacimiento español.
El reinado del emperador Carlos V representa el
triunfo del arte cortesano y la introducción del erasmismo y del clasicismo, siendo un factor esencia en la llegada del Renacimiento, junto a la demanda de los nobles y eclesiásticos españoles, llegada directamente desde
Italia, pero después de un primer periodo en el que se importaron obras de arte de Italia, aparecen en territorio español destacados artistas extranjeros o españoles como Bigarny, Berruguete y Juan de Juni.
La arquitectura española del Renacimiento se
caracteriza por la fusión de la estructura gótica y de la decoración
renacentista, en un estilo plateresco, cuyas fachadas aparecen como de
orfebrería, con candelabros y tallos vegetales italianos, más escudos y
medallones españoles. Los edificios más representativos son las catedrales,
hospitales de grandes patios (Santiago, Granada, Toledo), universidades de
fachadas humanistas (Salamanca, Alcalá), palacios (Monterrey en Salamanca).
Salamanca aparece como la ciudad plateresca, con la Casa de las Conchas
(arquitectura gótica, pero decoración renacentista), la Universidad (una
fachada ricamente adornada con motivos humanistas), el palacio de Monterrey
(con muros austeros y un remate de rica decoración plateresca). El Escorial es
la cumbre de la arquitectura española, construida por Juan de Herrera (estilo
herreriano) entre 1563 y 1584 para conmemorar la victoria de San Quintín. De
planta geométrica cuadrada con la iglesia en el centro y la biblioteca y las
estancias reales a los lados, cúpulas esféricas, fachadas rectangulares, muros
austeros, patios casi cuadrados. Es una obra de complejos mensajes ideológicos.
La escultura española es de tema religioso, muy
influenciada por Miguel Ángel, pero atendiendo menos a la energía y más a la
piedad y el amor a Dios, despreocupándose de la belleza física. El palentino
Alonso Berruguete, formado en Italia, con el retablo de Olmedo (San Sebastián,
San Jerónimo, grupo de Abraham e Isaac) y el coro de Toledo (grupo de la
Transfiguración), obras de llameante espiritualidad, figuras retorcidas y
dramáticas, de cuerpos delgados y débiles, rostros expresivos. El borgoñés Juan
de Juni, que trabajó en León, Valladolid y Segovia. El grupo del Descendimiento
muestra sus figuras más amplias, menos delgadas que Berruguete, más miguelangelescas,
ropajes movidos y gestos teatrales, de expresividad que domina sobre la belleza
física.
La pintura hispana tiene a Morales “El Divino”, como autor
de enternecedoras Vírgenes con el Niño, llenas de sentimiento religioso.
El
principal pintor será El Greco (1541-1614), cretense formado en Venecia, que vivió
en Toledo y mostró la religiosidad toledana. Sus rasgos son: alargamiento
extraordinario de las figuras para dotarlas de espiritualidad (con cabezas muy
pequeñas), ropas flotantes que aumentan la sensación de ingravidez y ausencia
de peso de las figuras, colores fríos (gris, violeta, gamas de verdes),
ausencia de paisaje (sólo lienzos de cielo, con luces de tormenta, extrañas
como si fuera una visión irreal). Las principales temas son la religiosa y el retrato.
Destacan El martirio de San Mauricio para El
Escorial (que no gustó a Felipe II), El Expolio y, sobre todo, El
entierro del conde de Orgaz (iglesia de Santo Tomé en Toledo) en cuyo
cortejo fúnebre introduce una serie de extraordinarios retratos. El retrato más
famoso es El caballero de la mano en el pecho, de concentración en el
rostro de mirada melancólica y en la mano.
UD FUENTES.
Internet.
Documentales.
España e Italia y la difusión europea de
las ideas clásicas sobre la legitimación cultural de la nobleza. [https://www.youtube.com/watch?v=Oc2fvMqfWJo] 57 minutos. Conferencia de Miguel Falomir en el Museo del Prado.
Exposiciones.
*<La Renaissance en Croatie>.
París. Musée national de la renaissance, Château d'Écouen (mayo-12 julio 2004). Obras de Francesco Laurana, Georges le Dalmate,
Jean Duknovic. Cat. 322 pp.
Libros.
Benesch, O. The Art
of the Renaissance in Northern Europe: its relation to the contemporary
spiritual and intellectual movements. Phaidon Press. Londres. 1965.
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