6. CERÁMICA GRIEGA
ANTIGUA.
6.1.
CARACTERÍSTICAS.
6.2. PERIODOS.
PERIODO PREARCAICO
(IX-VIII).
Geométrica
(900-750).
Orientalizante
(750-650).
PERIODO ARCAICO
(VII-VI).
Fase
geométrica-esquemática (650-600).
Fase de las
figuras negras (600-530).
Fase de las
figuras rojas (530-500).
PERIODO CLÁSICO
(V-IV).
PERIODO HELENÍSTICO
(III-I).
7. ARTES MENORES EN
LA GRECIA ANTIGUA.
6. CERÁMICA GRIEGA
ANTIGUA.
6.1.
CARACTERÍSTICAS.
La cerámica nos
interesa como arte por varios motivos estéticos: la forma, el dibujo y el
color, la temática.
Las características
de la cerámica griega son:
A Numerosas formas en
función de la finalidad: ánforas, vasos, lequitos, cántaros, cráteras, esquifos,
platos, pixis, hidrias, pelikes, cálices...
A Extraordinaria variedad de
temas decorativos: mitos, historia, juegos atléticos, vida cotidiana,
con letreros explicativos.
A Importancia de los autores,
tanto ceramistas como pintores, que acostumbran firmar las obras. Los ceramistas
modelaban sus vasijas en tornos de alfarero y cuando se secaban las pulían,
pintaban y cocían.
A Evolución de la pitnura
desde el esquematismo al naturalismo, y dentro de éste del idealismo al
realismo.
6.2. PERIODOS.
PERIODO PREARCAICO
(IX-VIII).
Los vestigios más
importantes del arte griego de los tiempos más antiguos son piezas cerámicas.
Las invasiones dóricas rompieron con la etapa anterior, con pocos elementos
de continuidad, evidentes en la cerámica. Primero, como enlaces con los
antecedentes micénicos, minoicos y asiáticos, hay dos etapas, datadas en Atenas:
submicénica (1100 a
1050) —en realidad, anterior al periodo prearcaico— y protogeométrica (1050 a 900), que tienen muy poca relevancia
artística y que nos han legado una escasa producción.
Geométrica
(900-750).
Aparece luego la
extraordinaria cerámica geométrica (900 a 750), que se extiende
por todo el mundo griego, desde Chipre a Italia. Los hallazgos del cementerio
de Dipylon (llamado así por estar cerca de la puerta de este nombre en Atenas)
le ha dado también el nombre de cerámica de Dipylon.
Esta cerámica tiene
una función funeraria y la técnica es excepcional, con ánforas y cráteras
de gran tamaño, hasta de 1,5 metros de altura. El mejor ejemplo es la crátera
Dipylon (Museo Metropolitano de Nueva York), una especie de esquela funeraria
realizada con el propósito de guardar ofrendas.
La decoración
pintada es de bandas horizontales en cenefas con motivos geométricos
(puntos, meandros, líneas paralelas, triángulos, círculos, rombos,
espirales...), y de ahí su denominación. Incluso las figuras humanas y de
animales están estilizadas geométricamente, sin perspectiva ni proporción.
La composición es rigurosa y repetitiva en serie.
En los ejemplos más
antiguos, h. 900, los motivos rectilíneos se combinaron con elementos
curvilíneos derivados del arte micénico. Aproximadamente a finales del periodo,
h. 750 aC ,
se introdujeron motivos humanos y zoomórficos de formas esbeltas, como se
observa en las representaciones del cuerpo del guerrero muerto o del carro
tirado por caballos; pero esta novedad duró sólo unos años.
Orientalizante (750-650).
El estilo de la
cerámica decorada se modificó en el siglo VII aC, debido a la creciente
colonización griega del Mediterráneo y al comercio con los fenicios y otros
pueblos orientales, a partir de las ciudades jónicas de Asia Menor.
Es una fase orientalizante
(750-650), en la que, en las vasijas de este periodo, los diseños abstractos
geométricos se reemplazaron por los motivos naturalistas del arte oriental,
con plantas como la flor de loto, el papiro y la palmeta, con seres
exóticos y fabulosos como los leones y las esfinges, los grifos y las gorgonas.
La ornamentación aumentó en cantidad y complejidad.
Destaca la
producción de Corinto, por su calidad y por sus exportaciones, desde
la fase protocorintia (750 a
640). Se pintaron franjas horizontales con los motivos fantásticos (en
siluetas). El arte griego se extiende por Sicilia e Italia, con la colonización
y el comercio.
PERIODO ARCAICO
(VII-VI).
En resumen, el
periodo arcaico estuvo caracterizado en el siglo VII por un estilo geométrico
y esquemático, seguido en el siglo VI de una decoración de figuras negras
sobre fondo rojo. Hacia -530 se invierten los valores cromáticos: las figuras
rojas se disponen sobre fondo negro.
Fase
geométrica-esquemática (650-600).
En esta fase hay una
vuelta a la composición geométrica, con motivos esquemáticos. La producción es
poco importante.
Hacia el año 675 aC los pintores de
vasijas cerámicas de Corinto empezaron a decorar sus objetos con figuras en
silueta negra, generalmente animales desfilando, realizadas con formas
redondeadas y dispuestas en uno o varios pequeños frisos. Es el estilo
denominado protocorintio.
Fase de las
figuras negras (600-530).
Con el auge de la polis
comienza el gran periodo artístico, con el auge de la cerámica de figuras
negras con narratividad y más figuras humanas. Hay grandes centros:
Corinto, Esparta, Rodas, Caere (Etruria, con artistas jonios emigrados por la
conquista persa c. 540). En el estilo corintio, que se desarrolló totalmente
hacia el 550 aC
y del que se conservan numerosos ejemplos, los vasos están abarrotados de
figuras sobre fondos florales. En las vasijas se representan a menudo
monstruos fabulosos, como la quimera que escupe fuego, una criatura con cabeza
de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente. Otros motivos orientales similares
aparecen en las piezas cerámicas encontradas en Laconia, Beocia, Calcis, Rodas
y Sardes.
A finales del siglo
-VI Atenas se convierte en el gran centro, monopolizando las exportaciones.
En el periodo arcaico medio, Atenas saturó el mercado mediterráneo de
objetos cerámicos. Las vasijas atenienses han aparecido en las islas del
Egeo, norte de África, Asia Menor, Italia e incluso en Francia, España y
Crimea. La popularidad de la cerámica ateniense se debió a su carácter práctico
de bellas proporciones, su acabado aterciopelado, negro como el azabache, y a
las escenas narrativas con que estaba decorada, en las que al principio predominaban
los temas en bandas, como los temas épicos de la Iliada en el Vaso
François (570, Museo de Florencia), del alfarero Ergótimos y el pintor
Klitias. Es una obra al gusto aristocrático. La forma de Ergótimos es
espléndida por sus proporciones. La pintura de Klitias integra 270 figuras
negras, muy miniaturistas y bien dibujadas, en frisos superpuestos, con gran
armonía compositiva, que resumen y explican con letreros, en una auténtica
narración histórica en imágenes, una serie de famosas leyendas griegas (el
cortejo de los dioses en las bodas de Tetis y Peleo, padres de Aquiles; la
cacería del jabalí de Calidón; funeral de Patroclo; la muerte de Troilo ante
los muros de Troya; triunfo de Teseo sobre el Minotauro; friso de animales).
Aparece luego un
estilo más libre con una sola escena para toda la superficie, siendo esencial
la tarea del pintor (en muchos casos con su misma firma), con temas humanos
que serán los temas únicos al final del periodo.
La decoración de
las vasijas cerámicas con la técnica de las figuras negras, que llegó de
Corinto a Atenas hacia el 625
aC , se combinó con el antiguo estilo ateniense, más
lineal y de mayor tamaño. La decoración se realizaba en engobe negro sobre el
color rojo de la arcilla. Los detalles se grababan de forma incisa y a veces se
recalcaban con el uso de matices lumínicos rojos y blancos, hasta lograr
cierta tridimensionalidad.
A partir de este
momento, las escenas representadas en los vasos cerámicos y los artistas que
las pintaron se pueden identificar por inscripciones. Unos treinta pintores
firmaron con su nombre las piezas decoradas y otros cien han podido ser
identificados por su estilo característico. A los pintores más tardíos se les
han asignado nombres modernos según la localización de alguna de sus obras más
importantes, como el pintor de Berlín; por el tema de alguna de sus pinturas
más representativas, como el pintor del jabalí; o por el nombre del ceramista
para el que trabajaron, como el pintor de Amasis. Entre las obras maestras de
este periodo están el vaso François, realizado el 560 aC . por el alfarero
Ergótimos y el pintor Klitias (Museo Arqueológico de Florencia); las realizadas
por Exequias, como Dionisos navegando y Ayax y Aquiles jugando a las
damas y los trabajos de dos de los más destacados artistas en la técnica
de figuras negras, Lydos y Amasis
El primer pintor
conocido fue Sofilos, con sus figuras negras, c. 590. Luego aparecen Nearcos,
Lydos, el Pintor de Amasis (Museo Metropolitano de Nueva York) y, sobre todo,
Exekias, c. 550, con Aquiles y Ajax jugando a los dados y Dionisos
en un barco o copa de Dioniso (Gliptoteca de Munich). Con estas firmas
se ha podido seriar la pintura del periodo.
Fase de las
figuras rojas (530-500).
La técnica de figuras
rojas invierte la policromía anterior. La decoración se realizaba con una
técnica pictórica a la inversa: es decir, el fondo se pintaba de negro, dejando
las figuras en el color rojo de la arcilla. Los detalles, en lugar de hacerse
por medio de incisiones en la arcilla, se dibujaban con un trazo rígido en
engobe negro, que a menudo formaba un relieve sutil. Se utilizó también un
nuevo color, el castaño dorado, obtenido al diluir el barniz negro.
Aparece c. 530, con
el Pintor de Andocides y después de una fase de transición (530-520), con
los autores del “estilo severo” (solemne), Eufronio y Eutímedes
(520-500), y Duris y Macrón (500-470). Esta técnica permite aumentar mucho el
naturalismo de detallismo realista, lleno de expresividad, perspectiva
y movimiento.
Los pintores
atenienses inventaron hacia el 540
aC . otro nuevo estilo, ejemplificado en la crátera de
Antaius, realizada por el ceramista Eufronio. Estas innovaciones, asumiendo además
el interés por la anatomía del cuerpo humano, evolucionaron hacia una nueva
concepción espacial, expresada a través del escorzo y del uso de una capa
marrón o parda para lograr el sombreado. Este fue el inicio de un tipo de
pintura en el que la tridimensionalidad se consigue tanto con la valoración
lumínica como con el contraste de manchas de color.
Aunque el estilo de
las figuras negras continuó siendo el dominante durante todo el periodo
arcaico, la producción en el estilo de figuras rojas se fue incrementando poco
a poco. Entre los pintores de vasos más importantes del final del periodo arcaico
destacamos a Duris, el Pintor de Brygos, el Pintor de Berlín y el Pintor de
Kleofrades.
PERIODO CLÁSICO
(V-IV).
El periodo clásico,
como en la pintura, se caracteriza por la policromía y el dibujo
lineal.
La cerámica policromada
es cada vez más rica en colores.
El dibujo lineal
tiene bellos y estrechos lekytos blancos funerarios (APintor de Aquiles”), que pervivirán
hasta el helenismo.
Al principio, en la
pintura de vasijas las escenas de carácter simbólico y decorativo fueron
remplazadas de forma gradual por representaciones tridimensionales, como en
las pinturas de Pistoxenus y Penthesilea. Las formas son más nítidas, los
ojos se representan de perfil y los pliegues de las telas adquieren formas más
naturalistas. Estas características especialmente en las vasijas del Pintor
de los Nióbides, sugieren la influencia de Polignoto y ofrecen más
información de su estilo artístico.
Hacia el 450 se gana
en libertad formal (influjo de la pintura), hasta llegar a grandes escenas
llenas de movimiento y expresionismo (420-380). Aunque las figuras de las
vasijas del periodo clásico medio están dibujadas con una perspectiva lineal
rudimentaria, se logra un cierto efecto tridimensional. Estas pinturas se parecen
probablemente a las obras desaparecidas de Apolodoro y Zeuxis de Heraclea.
Hay a finales de la
época clásica una progresiva decadencia pues los mejores pintores
se dedicarán crecientemente a la pintura de caballete y abandonan la
cerámica (como hizo Polignoto, que firmó vasos antes de dedicarse a la
gran pintura hacia el 450).
PERIODO HELENÍSTICO
(III-I).
Desaparece la
cerámica pintada,
con el final de las pinturas rojas áticas, que se producen sólo hasta el
final del siglo -IV. Aparece la decoración con relieves (como las sítulas
etruscas) y el hiperdecorativismo. A partir del 320 aC Atenas no exportó más
cerámica pintada y sólo se pintaron algunas vasijas que se entregaban como
premio a los atletas de los Juegos Panatenaicos.
Los nuevos grandes
centros están en Sicilia y sur de Italia. La cerámica italiana ocupó el lugar
de la ateniense en el mercado mediterráneo. Las piezas italianas fueron de
distintos tipos, entre los cuales destacan los de Canosa, al sur de Italia, y
la cerámica calena denominada así por la vecina ciudad de Cales. Ambos modelos
presentan a menudo las firmas de sus ceramistas. Las vasijas de Centuripa
(Sicilia) son más complicadas y sus escenas están decoradas con figuras
pintadas que recuerdan la técnica actual del pastel. Los cuerpos de estas
piezas están adornados con motivos florales y tridimensionales.
Los mosaicos helenísticos
siguen el estilo de la pintura de la época y dan paso al mosaico romano.
7. ARTES MENORES EN
LA GRECIA ANTIGUA.
En el periodo
arcaico eran muy apreciados los marfiles (las pequeñas figuras del templo
de Artemisa en Efeso) y la orfebrería.
Del periodo
clásico tenemos pocos restos, aunque sabemos que destacaron la orfebrería,
la joyería y los marfiles.
En el periodo
helenístico la influencia de los botines tomados en Asia cambia el gusto
hacia las artes menores, de las que tenemos muchos restos en este periodo. Se
toman modelos orientales y se desarrollan con extraordinario lujo la
orfebrería, la joyería, la glíptica (sellos) y las pequeñas esculturas de
terracota que abundan para un público creciente en número y riqueza, aunque
es muy difícil distinguir el arte helenístico del romano en estos casos.
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