OP UD 57. EL ARTE ROMÁNICO.
INTRODUCCIÓN.
1. LA SOCIEDAD Y
CULTURA DEL ROMÁNICO.
El contexto
histórico: el feudalismo.
El Románico como
cultura rural.
Los monasterios y
las órdenes monásticas.
Las ciudades.
2. ARQUITECTURA.
2.1.
CARACTERÍSTICAS.
2.2. EVOLUCIÓN.
Primer Románico:
1000-1075.
Románico Pleno:
1075-segunda mitad siglo XII.
Románico Tardío:
1200-segunda mitad siglo XIII.
2.3. ELEMENTOS
ARQUITECTÓNICOS.
Plantas.
Muros.
Materiales.
Luz.
Columnas y
pilares.
Cubiertas.
Arcos.
Puertas.
Torre campanario.
Decoración.
Simbolismo.
2.4. TIPOS DE
CONSTRUCCIONES.
IGLESIAS.
Iglesias de
peregrinación.
Iglesias
basilicales.
Iglesias de tipo
rural.
MONASTERIOS.
La estructura del
monasterio.
ARQUITECTURA CIVIL Y
URBANISMO.
2.5. ESCUELAS.
FRANCIA.
ITALIA.
ALEMANIA.
INGLATERRA.
ESPAÑA.
La escuela
catalana.
La escuela del
Camino de Santiago (castellano-leonesa).
Catedral de Santiago
de Compostela.
3. ESCULTURA.
3.1. CARACTERÍSTICAS.
Escultura arquitectónica.
Escultura exenta.
3.2. EVOLUCIÓN.
3.3. TEMÁTICA.
3.4. ESCUELAS.
FRANCIA.
ITALIA.
ALEMANIA.
INGLATERRA.
ESPAÑA.
4. PINTURA.
4.1.
CARACTERÍSTICAS.
4.2. EVOLUCIÓN.
4.3. TEMÁTICA.
4.4. ESCUELAS.
FRANCIA.
ITALIA.
ALEMANIA.
ESPAÑA.
Cataluña.
Castilla y León.
4.5. MINIATURA.
INTRODUCCIÓN.
Un resumen.
El término “Románico”
se debe a De Caumont (1824), como derivación de la formación en dicho periodo
de las lenguas romances y como extensión de la supuesta influencia del arte
romano en todo el arte de los siglo VIII-XII, aunque luego este periodo se
redujo a los siglos X-XIII, dando entidad propias a los estilos visigodo,
asturiano, mozárabe, carolingio, otónida... como altomedievales o prerrománicos.
Su fin no fue repentino ni coetáneo en todo Occidente: en Francia decayó por el
empuje del Gótico desde principios del siglo XIII, pero se mantuvo bastante más
tiempo en Italia y España.
El centro vital del estilo Románico será Francia, centro
del feudalismo en su estado más puro, donde surge la dinastía de los Capetos,
mientras que en Alemania y Norte de Italia triunfa la dinastía salia de Franconia
(1024-1125), sucesora de la dinastía otoniana de Sajonia.
El arte románico se
desarrolló principalmente en las regiones donde la tradición romana había
permanecido viva (norte de Italia en el Imperio Romano Germánico, Francia y
España), en confluencia con los caracteres bárbaros del arte prerrománico, los
estilos precedentes carolingio y otoniano, y con importantes aportes de
Bizancio y del Islam.
Es el primer estilo
internacional del Occidente Medieval, la primera manifestación artística del
carácter unificador de la cultura europea, la cual llevó consigo el comienzo
del proceso diferenciador entre Oriente y Occidente, en torno al naciente
concepto de cristiandad, que culminaría con el Cisma de Occidente. Hay una
verdadera fiebre de construcción en Europa desde 1000, sobre todo de iglesias
(texto de Glaber, 1048), por grupos ambulantes de maestros y picapedreros, al
tiempo que la Iglesia y los monasterios promueven las grandes rutas de las
peregrinaciones (Roma, Tierra Santa, Saint-Michel, Santiago de Compostela),
todo lo cual difunde el Románico por Occidente, desde Italia a Inglaterra,
desde España a Alemania, e incluso en Palestina con las Cruzadas del siglo XII.
El carácter
cristiano es patente en todo el arte: la clientela, los tipos arquitectónicos,
los temas figurativos. Pero también el arte románico refleja la estructura
social feudal, piramidal, al presentar a un Dios todopoderoso, hierático, que
imparte justicia.
El románico es un
arte profundamente unitario en muchos de sus aspectos, pero tiene también una
multitud de escuelas o derivaciones locales, debido a la diversa aplicación
regional de los mismos principios fundamentales. Sus centros son variados,
desde las ciudades (que comienzan a resurgir con el comercio desde el siglo XI
y que edifican sus iglesias-catedrales) a los monasterios rurales cistercienses
y las iglesias de los pueblos.
En España es un arte
fundamentalmente de importación, que se introdujo por Cataluña y el Camino de
Santiago, mediante la orden de Cluny, y favorecido por la consolidación de los
reinos cristianos en el siglo XI y la entrada de dinero mediante el comercio y
las parias (tributos pagados a los cristianos) desde la España islámica a la
caída del califato omeya.
En el Románico hay
una clara jerarquía de las artes, con predominio de la arquitectura, a la cual
se subordinan las artes plásticas, que se integran y adaptan en el marco
arquitectónico.
La arquitectura se
centra en un gran tipo constructivo, el templo, definido por su estética maciza
(muros sin aperturas, lo que oscurece el interior), la cubierta de bóveda de
cañón (en los espacios rectangulares, exigiendo muros con igual fuerza en toda
la longitud), la articulación en tramos (lo que facilita la utilización de las
cimbras de madera y abarata la construcción y la reparación), con arcos de
medio punto (fajones, formeros y torales) sostenidos por los pilares y los
gruesos muros reforzados por contrafuertes en los puntos de soporte. Otras
cubiertas alternativas son las bóvedas de arista (en los espacios cuadrados de
las naves centrales y laterales, y que permitían apoyar el peso sobre cuatro
puntos, que debían ser reforzados con contrafuertes y que permitían que el
resto de los muros fuesen más ligeros y con ventanas más amplias, en lo que es
un paso esencial hacia el arco ojival y el futuro estilo gótico) y las de
cuarto de esfera (en los ábsides y capillas), y las cúpulas (en los cruceros)
sobre trompas o pechinas. Las torres campanario (o espadaña) en la fachada o
laterales son el único elemento claramente vertical. Hay una clara mejora de
los materiales, desde la inicial piedra rota hasta el sillar bien pulido del
Románico pleno.
La decoración es muy
rica, con pinturas murales cubriendo casi todas las paredes y con grandes
conjuntos escultóricos en los portales y las ventanas, en los capiteles de los
pilares y en las galerías de los claustros.
Se distinguen las
iglesias-catedrales, de planta basilical de nave única, y las iglesias de
peregrinación, más monumentales, adaptadas al rito de los peregrinos mediante
la multiplicación de las naves, un amplio transepto, un deambulatorio (o
girola) para la vuelta procesional alrededor de la tumba del santo
(generalmente situada en la cripta bajo el altar mayor) y un amplio ábside con
capillas radiales.
Los monasterios, con
un templo y varios edificios especializados, son conjuntos arquitectónicos
notables.
Hay numerosas
escuelas o centros de difusión de la arquitectura, destacando inicialmente la
lombarda, con su solución revolucionaria de la bóveda y las decoraciones de
lesenas y arcuaciones ciegas, que recogió la influencia romana y bizantina, y
se difundió por la Toscana, el sur de Italia —sobre todo en
Sicilia, donde se enriqueció con la influencia normanda, bizantina e islámica— y hacia la misma Francia. Las escuelas de Francia, algo posteriores,
son los grandes centros difusores hacia el resto de Europa, destacando la de
Provenza, muy influida por el arte romano sobreviviente, con grandes basílicas
con crucero coronado por cimborrio y con las naves laterales resueltas en
cuarto de esfera; de Toulouse, con deambulatorios festoneados de capillas
radiales; de Auvernia, con tribunas elevadas sobre las naves laterales; de
Perigord, con tendencia a la impostación de las cúpulas; de Normandía,
monumental, con su fachada de dos torres y su cubierta de madera, que se
difunde hacia Inglaterra y la Europa Central; de Borgoña, con las grandes
iglesias de peregrinación promovidas por la Orden de Cluny, que se extiende
hasta Castilla y León por el Camino de Santiago.
Los temas
figurativos de las artes plásticas, con una gran unidad en la escultura y la
pintura, siguen una finalidad didáctica de tipo religioso. Domina una estética
naturalista, pero irreal, en la que los cuerpos son inmateriales, casi
abstractos, estáticos, adaptados al marco, prefiriendo la interpretación antes
que la narración. Es un arte majestuoso e hierático en el que interesa sobre
todo su contenido simbólico. Predominan los ciclos del Viejo y del Nuevo
Testamento y las vidas de los santos, lo que da una gran homogeneidad
iconológica al Románico, aunque las distintas tradiciones culturales de las
regiones repercuten en una gran diversidad de escuelas.
De los mismos
centros de la arquitectura provienen los avances en la escultura, partiendo de
formas decorativas ornamentales de gusto bárbaro —sobre todo los
motivos geométricos y vegetales, que pervivirán en la ornamentación— para llegar a los grandes ciclos figurativos compenetrados con las
estructuras arquitectónicas, destacando los talleres de Toulouse y del
Rosellón. Las tallas de madera son de una gran expresividad (en especial los
Cristos). En general, los espacios más concurridos se dedican a los grandes
temas sagrados y los lugares más recónditos a los temas más profanos y
cotidianos.
En pintura, las
grandes decoraciones de pintura mural (al fresco y al temple) en los muros y
las bóvedas tuvieron una programación iconográfica de origen bizantino,
reelaborada en Italia y difundida junto a las construcciones lombardas. Después
se diversificó en la pintura de baldaquines y antipendios (tablas de los
altares). En general, los programas iconográficos se disponían según un orden
invariable: en el ábside el Pantocrátor justiciero e implacable en el interior
de la almendra mística, flanqueado por el Tetramorfos (los Cuatro Evangelistas
o sus símbolos); pero este lugar central podía estar ocupado también por la
Virgen y el Niño, rodeada por los Magos que presentan sus ofrendas. Por debajo
del ábside, una galería de Apóstoles con sus atributos. Los muros laterales se
dedicaban a temas evangélicos y otras alegorías, reservando el muro posterior,
a los pies del edificio, para el Juicio Final. En las bóvedas y cúpulas, podía
haber el Juicio Final u otros temas.
En las artes menores
o decorativas, cabe señalar la expansión de la orfebrería y el esmalte, en
metal y marfil, con influencias bizantinas e islámicas. La miniatura
(iluminación de libros) alcanzó una gran calidad en los scriptoria
monásticos y episcopales, continuando la gran tradición carolingia y otónida, y
sirvió como gran vehículo de difusión de los temas iconográficos y de los
motivos ornamentales en todo Occidente.
Mapa de la expansión del arte románico en España.
1. LA SOCIEDAD Y
CULTURA DEL ROMÁNICO.
Pirámide feudal en la Edad Media y un resumen esquemático de su sociedad.
El contexto
histórico: el feudalismo.
Su contexto
histórico es la crisis que experimenta Europa tras la descomposición del
Imperio Carolingio, con la aparición del feudalismo.
En lo religioso es
la época de las grandes reformas monacales, de las peregrinaciones, del terror
milenario, de las cruzadas.
Factores:
- El terror milenario,
sufrido no sólo en el año 1000 sino también en otras fechas señaladas por los
astrólogos, que exaltó la religiosidad (tema del Apocalipsis, Juicio Final).
- El feudalismo
triunfante, que promueve monasterios y castillos en el campo gracias a la mayor
estabilidad política.
- El desarrollo
demográfico en los espacios urbano y rural, con un fuerte crecimiento económico
(se promueven más iglesias y catedrales), pero con una riqueza basada en la
tierra, con un comercio aún escaso.
- La reforma de las instituciones
religiosas, tanto de los monasterios benedictinos, como del Papado. Se consolida una Europa
cristiana y con una cultura y un arte en común, que se difunden gracias al
monacato y sobre todo a las peregrinaciones en los Caminos impulsadas por el culto
a las reliquias de los santos. Las Cruzadas abren Europa a influencias
orientales.
- La mezcla de
influencias artísticas locales y externas muy variadas. No hay un centro único
de origen, aunque Borgoña y Lombardía son los más influyentes.
La cronología señala
un apogeo del Románico en los siglos XI y XII, que en algunos lugares apartados perdura incluso hasta finales del siglo XIII.
El Románico como
cultura rural.
Es un estilo
artístico que da respuesta a las necesidades de una sociedad básicamente rural,
organizada en torno a los monasterios, los castillos, pueblos y ciudades de
escasa población.
Reconstrucción de una ciudad medieval con murallas.
Los monasterios y
las órdenes monásticas.
El arte románico
simboliza el poder y el esplendor de los monasterios en la época feudal, de la
que son los auténticos focos culturales.
En la Alta Edad
Media predomina la orden benedictina, que sigue la regla de San Benito, en
principio muy austera y que extenderán sus técnicas agrarias por toda Europa.
Pero la riqueza acumulada por los monasterios a lo largo de varios siglos hizo
que los señores feudales codiciasen las abadías para nombrar titulares a sus
hijos, al igual que los obispados y demás cargos eclesiásticos.
Monasterio de Cluny en el siglo XII.
Como reacción a
estos problemas el monasterio de Cluny en Borgoña, sede de la orden
cluniacence, fundado en 910 por el duque Guillermo de Aquitania, fue eximido de
la autoridad civil y religiosa, y pasó a depender directamente del papado, para
evitar la decadencia y ser casa de reforma de la vida religiosa y del pueblo
cristiano. Sus monjes elegían a sus propios abades. El ejemplo cundió, de forma
que los monasterios benedictinos se rigen por la regla de Cluny. El monasterio
de Cluny se convirtió en el gran centro espiritual de Europa y centro de un
verdadero imperio monástico que en el siglo XII comprenderá casi 1.500 abadías
y prioratos, con un poder político y económico de primera magnitud, promoviendo
el arte Románico, las Cruzadas y las Peregrinaciones a Roma, Tierra Santa
(Jerusalén), Santiago de Compostela, Saint-Michel en Bretaña, fomentando así el
contacto entre los distintos pueblos. Su influencia artística fue notable a
través de los scriptoria, la fábrica
de los grandes edificios monásticos y de las artes plásticas y suntuarias
aplicadas a la liturgia. Se difunde de este modo un tipo de arquitectura y
artes plásticas común para Europa occidental, en el que se renuevan conceptos
de la herencia clásica romana, de su arquitectura tardía, la tradición
prerrománica e incluso la oriental (Bizancio, Islam). Cluny en 1258 perdió su
independencia respecto a la Corona de Francia.
La orden
cisterciense aparece en el monasterio de Citeaux (de finales del siglo XI),
fundado por Roberto de Molesmes, con el ánimo de reencontrar el espíritu de San
Benito. Sus monjes pretenden una vuelta al carácter austero y sencillo de la
primera Iglesia, santificando el trabajo manual de nuevo, alejándose del boato
cluniacense y viviendo severamente (dormir en el suelo, comer una libra de pan
y dos platos de verdura, vestir con tosco hábito blanco) y en silencio. Dicho
estilo de vida se extiende rápidamente por toda Europa. En 1154 ya hay 350
abadías y a finales del siglo XII llega a contar con 1.800 abadías.
La figura más
importante de la orden cisterciense es San Bernardo de Claraval (que entra como
novicio en 1112 y muere en 1154), tercer hijo de un noble. Hombre de gran
prestigio en toda la Europa civil y eclesiástica, sus ideas incidirán en el
arte. Propugna la sencillez, que quedará plasmada en el rechazo crítico a
algunas de las imágenes con que se decoran los claustros, calificadas como “esos
monstruos grotescos, ese desorden de bellezas deformes y de rarezas estéticas”,
para buscar expresiones más cercanas al simple cosmos y por lo tanto más
naturales.
Las ciudades.
En esta época renace
la ciudad como núcleo urbano y de producción artesanal, cuyo desarrollo
urbanístico gira en torno a la iglesia-catedral, sede episcopal, como centro
espiritual y objeto de las ambiciones artísticas de la comunidad, de la que se
erige en monumento y símbolo, aunque también asume la función de sede
administrativa y lugar de reunión, recogiendo el carácter de la basílica
romana.
2. ARQUITECTURA.
2.1.
CARACTERÍSTICAS.
Las características
principales de la arquitectura románica son: la jerarquía de la arquitectura
dentro de las artes, el predominio de la iglesia, la cubierta de bóveda de
piedra, la organización articulada y maciza del espacio.
- La jerarquía de la
arquitectura dentro de las artes, subordinando a ella la escultura, la pintura
y el mosaico.
- La iglesia es el
edificio predominante, en una época en que la Iglesia domina la vida social y
cultural. Más secundarios son los monasterios y los castillos. La construcción
exige una capacidad económica considerable, por lo que las posibilidades de la
comunidad explican las dimensiones, calidad y decoración de cada obra. Hay una
disposición de la planta basilical en cruz latina (con desarrollo del crucero y
del cimborrio), en sentido longitudinal con una cabecera dotada de ábside y a
veces de girola.
- La característica
fundamental de la arquitectura románica es la cubierta de bóveda de piedra, que
exige fuertes muros de sustentación, con escasas aberturas y robustos contrafuertes.
Los elementos de soporte son los muros de sillares, pilares y contrafuertes.
Los elementos soportados son arcos de medio punto, triforio y bóveda de cañón.
- La organización
articulada (tramos) y maciza del espacio, con fuertes efectos de claroscuro y
luces rasantes que penetran por las escasas y estrechas aberturas (puertas y
ventanas). El efecto macizo se incrementa por los toscos materiales de acabado.
Como señala el
historiador Bruno Zevi, nace un espíritu nuevo en la arquitectura, una nueva
concepción del espacio: una métrica espacial, precisa como la de un organismo
vivo, con concentración de empujes y resistencias, adelgazamiento de
mampostería, abolición del arco triunfal (que restaba unidad a la iglesia) y
del atrio, mayor atención a las fachadas (que muestran la división interna).
2.2. EVOLUCIÓN.
Primer Románico:
1000-1075.
Se caracteriza por
ser pobre y funcional, con piedra mal tallada o ladrillo; cubierta de madera
para las naves y cubierta de bóveda para el ábside. En algunos casos hay una
bóveda de cañón con arcos fajones y una cúpula sobre el crucero.
Románico Pleno:
1075-segunda mitad siglo XII.
Se distingue por la
ampliación y transformación de las cabeceras: deambulatorios, tribunas y
transeptos. La causa es el ceremonial litúrgico más complicado en las
peregrinaciones. En Francia ya se inicia la experimentación con las formas del estilo gótico
Románico Tardío:
1200-segunda mitad siglo XIII.
Las catedrales se decantan progresivamente por el estilo gótico, que ya domina en la mayor parte de Europa occidental, pero en muchos lugares prosigue el gusto románico, aunque decreciente.
2.3. ELEMENTOS
ARQUITECTÓNICOS.
Las plantas dependen
de la función, visible en la cabecera: en las iglesias de peregrinación domina
la girola, en las iglesias monásticas el coro.
Hay dos tipos de plantas:
la más frecuente es la arcaizante basilical pero la más evolucionada y
representativa es la de cruz latina (rematada con ábside para cada nave). Si
hay más de una nave las laterales pueden envolver el ábside con una girola, con
pequeñas capillas radiales (absidiolos) en la cabecera. Abundan las capillas
para albergar las reliquias que atraen a los peregrinos.
Muros.
Hay un predominio
del macizo sobre el vano: gruesos muros, con pocas y pequeñas ventanas
abocinadas (saeteras).
Materiales.
El sillar es el
material básico de construcción. Los sillares son macizos, de piedra bien
pulida, de forma regular (escuadrada).
Luz.
La luz es escasa,
con fuertes efectos de claroscuro. Se ha llegado a considerar el románico como un arte de la oscuridad, en contraste con la luminosidad gótica, sin considerar empero que se usaban lámparass y otros sistemas para procurar luz en el interior.
Columnas y
pilares.
Las columnas son cilíndricas,
del mismo grosor, y olvidan las proporciones clásicas. Capitel de hojas,
imitación del corintio, con motivos vegetales, animales o historiados. Las
columnas abundan sobre todo en los claustros, pero son poco relevantes en las
iglesias.
Los pilares son el
principal soporte. Se distinguen los compuestos, robustos, con pilastras y
columnas adosadas.
Cubiertas.
Al principio hay una
cubierta de madera que será sustituida por bóvedas de piedra.
La bóveda de cañón
es la gran innovación para cubrir las grandes naves basilicales, generalmente
en tramos rectangulares, pero también hay bóvedas de arista (que aparecen en
los tramos cuadrados como intersección de dos bóvedas de cañón, generalmente
para las naves laterales), bóvedas de cuarto de cañón (para las tribunas sobre
las naves laterales) y de cuarto de esfera (o de horno, para los ábsides). Este
avance se explica porque la cubierta, realizada en la mayoría de los casos por
una bóveda de cañón, se divide en varios tramos independientes, lo que abarata
la construcción al poder utilizar una misma cimbra (armazón provisional)
repetidas veces, al mismo tiempo que permite realizar con facilidad
reconstrucciones parciales en caso de ruina. Esta técnica requería el refuerzo
de la bóveda por medio de arcos fajones, por lo que los constructores se vieron
obligados a levantar pilares compuestos como sistemas de apoyo para transmitir los
empujes a las naves laterales, empujes que son absorbidos por gruesos muros de
cierre reforzados mediante contrafuertes.
Cúpula en el crucero:
como el crucero en medio del transepto es muy difícil de cubrir, se usa a menudo la cúpula-cimborrio
(cimborrio que aparece en el exterior), con apoyos en trompas y pechinas (una
influencia bizantina), y reforzada con potentes arcos torales. En ocasiones también se utilizó la torre con linterna en la parte superior.
Arcos.
Se emplean varios
tipos de soportes: arcos fajones (también llamados perpiaños, dividiendo en
tramos la bóveda de la nave central) sobre pilares, arcos formeros paralelos al
eje de la bóveda, arcos torales en el crucero, y las medias bóvedas de las
tribunas. Para soportar las bóvedas generalmente se usan arcos en el interior y
contrafuertes en el exterior.
El tipo de arco más
común es el de medio punto (pronto doblado), que a veces es peraltado y otras
abocinado (su abocinado, con creciente apertura de la luz, tiene una causa
decorativa). Al final también se usaron arcos apuntados, precediento la gran solución del gótico posterior.
Puertas.
Las puertas son abocinadas
(como las ventanas), con arcos concéntricos (arquivoltas). Se distingue el
tímpano entre el dintel y el arco, y el parteluz (una columna en el centro).
Torre campanario.
La torre campanario
(a veces hay dos) está situada al lado de la fachada principal o en la
cabecera. Es el elemento más vertical del templo.
Decoración.
Decoración en
pintura o escultura, con temas vegetales, animales, figurativos... La
decoración es muy rica, con pinturas murales cubriendo casi todas las paredes y
con grandes conjuntos escultóricos en los portales y las ventanas, en los
capiteles de los pilares y en las galerías de los claustros.
En general, los
programas iconográficos se disponían según un orden invariable: en el ábside el
Pantocrátor en el interior de la almendra mística, flanqueado por el
Tetramorfos (los Cuatro Evangelistas o sus símbolos); pero este lugar central
podía estar ocupado también por la Virgen y el Niño, rodeada por los Magos que
presentan sus ofrendas. Por debajo del ábside, una galería de Apóstoles con sus
atributos. Los muros laterales se dedicaban a temas evangélicos y otras
alegorías, reservando el muro posterior, a los pies del edificio, para el
Juicio Final. En las bóvedas y cúpulas, podía haber el Juicio Final u otros
temas.
Simbolismo.
El simbolismo de las
iglesias es notable por su complejidad. La planta con tres naves y transepto
era alegoría de Cristo en la cruz. La cúpula central era alegoría de la bóveda
celeste. Los pilares de los Apóstoles y profetas como fundamento de la Iglesia.
Los muros del pueblo cristiano, un sillar cada hombre. El templo era el lugar
de encuentro del hombre con Dios, en silencio y penumbra, en recogimiento
espiritual.
2.4. TIPOS DE
CONSTRUCCIONES.
IGLESIAS.
Iglesias de
peregrinación.
Son las más
completas y monumentales, hechas en Románico Pleno. Pueden ser catedrales en
ciudades o templos de monasterios y acogen a multitudes de fieles y peregrinos.
Tienen una gran unidad espacial, con una armonía y un simbolismo que suscitan
la emoción de los fieles.
Se caracterizan por:
Tres naves (la central es mayor). Un gran transepto. Prolongación de la nave
principal en torno al presbiterio, mediante la girola (deambulatorio para la
vuelta ritual de los fieles). Absidiolos en el ábside (pequeñas capillas de
distribución radial). Tribuna superior. Gruesos pilares de sustentación.
Los cinco mejores ejemplos
son Santiago de Compostela en España, y San Martín de Tours, San Marcial de
Limoges, Santa Fe de Conques y San Saturnino de Toulouse, en Francia.
Iglesias
basilicales.
Se desarrollan en el
Románico Pleno. Son menos grandes, con tres naves con transepto menor, cabecera
con tres ábsides, a veces cimborrio en el crucero.
Ejemplos: catedral
de Jaca e iglesia de San Martín de Frómista.
Iglesias de tipo
rural.
Muy numerosas,
servían para muchas funciones: religiosas, civiles y mercantiles. Se
caracterizan por ser pequeñas, con materiales pobres. Plantas muy variadas: una
nave de cruz griega, bien centralizada. La mayoría son porticadas.
MONASTERIOS.
Las órdenes
monacales (sobre todo la benedictina) se extendieron por Europa, difundiendo la
religión, cultura, arte, técnicas... Ubicadas en lugares apartados, se
distribuían en un núcleo principal con el claustro, un gran patio con galerías
de arcos de medio punto, ordenador de las dependencias: iglesia, sala
capitular, refectorio, biblioteca, cocinas, dormitorios (en planta superior)...
Destaca en España el monasterio de San Domingo de Silos (Burgos).
La estructura del
monasterio.
Se presenta como una
ciudad cerrada: centro religioso, cultural, económico, etc. Hacia él convergen
fuertes recursos, aspirando a ser una unidad autosuficiente de producción en
las actividades agrícola y artesanal.
El acceso es
controlado y limitado al exterior de la comunidad (una puerta, un horario de
acceso, un lugar de recepción). Dentro del recinto, todo está perfectamente
pautado, ordenado y hasta jerarquizado, enfocado a conseguir el cumplimiento
del camino de perfección elaborado a partir de la regla de San Benito de Nursia
(siglo VI). La configuración del monasterio venía definida desde el siglo IX,
tras un concilio celebrado en Aquisgrán. La referencia a esta planta ideal
estará presente en la construcción de todos los monasterios, introduciéndose
sólo algunas variaciones, pequeñas unas veces, de enorme contenido otras.
La vida gira en tomo
al conjunto iglesia‑claustro, que ocupa el lugar central. Este conjunto, punto
de intersección de la tierra y el cielo, es considerado como la Jerusalén
celestial, la casa de Dios.
Por una parte,
situadas a la izquierda, encontramos los edificios de residencia y espera:
-Área de hospedería.
Situada cerca de la puerta; suele haber dos casas, una para visitantes
privilegiados y escolares, y otra para pobres.
-Área de los
novicios. Destinada a los que aspiraban a entrar en la comunidad; lugar
transitorio de donde el aspirante saldrá tras una época de aprendizaje y la
celebración de un ritual (imposición de la cogulla, beso de paz y retiro de
tres días, signo de silencio y soledad, de muerte y resurrección).
-Área de enfermería.
Apartada del resto, porque la enfermedad se concibe como una secuela del pecado
y una situación de impureza, acrecentada por el hecho de que se les daba de
comer carne para fortalecerlos. El enfermo carnívoro no participaba de la
comunión, y a los que se les administraba la extremaunción se les dejaba de
suministrar carne a fin de que pudieran participar de la comunión antes de
morir. Estar enfermo era sinónimo de ser pecador, por lo que incorporarse a la
comunidad requería un rito de penitencia y acogida, pero no se moría solo: tras
besar la cruz, el enfermo besaba a todos los hermanos y en su agonía le
acompañaban los hermanos...
Completaban el
monasterio: el cementerio, la casa del abad, el área de servicio, el refectorio
y la sala capitular.
ARQUITECTURA CIVIL Y
URBANISMO.
En la arquitectura
civil destacan las casas, palacios urbanos y castillos.
De las casas y
palacios, construidos con materiales pobres en las ciudades, quedan pocos
restos. Tienen dos pisos con una o dos puertas de medio punto y ventanales.
Los castillos
cuentan con mejores materiales, debido a su doble función residencial y
defensiva.
Las ciudades tienen
calles angostas, insalubres, de trazado regular si son fundaciones reales
nuevas o sobre ciudades romanas, e irregular si se desarrollan a partir de
varios núcleos o de una población musulmana.
2.5. ESCUELAS.
FRANCIA.
Francia es el gran
centro de la arquitectura románica, con una enorme abundancia de edificios, sin
un modelo único en los varios centros o escuelas regionales.
Provenza:
simplicidad, con grandes basílicas de una destacada nave central, con crucero
coronado por cimborrio y con las naves laterales resueltas en cuarto de esfera.
Hay una gran influencia de los edificios romanos sobrevivientes. Destacan la
iglesia de San Trófimo de Arlés y la abadía de San Gil.
Poitiers, Angulema y
Perigord: en la región de Aquitania. Dominan las influencias bizantinas con la
planta de cruz griega y la abundancia de cúpulas (Angulema, Perigord) sobre
pechinas, y de la escultura en la fachada. Destaca el remate cónico con escamas
en Poitou, con edificios de tres naves de igual altura.
Toulouse: con
deambulatorios festoneados de capillas radiales.
Auvernia: con
tribunas elevadas sobre las naves laterales.
Normandía: cubierta
de madera, fachada con dos torres, grandes naves, poca escultura. Se difunde
hacia Inglaterra y la Europa Central. Destacan la abadía de Mont Saint Michel y
la iglesia de San Esteban de Caen (ésta tuvo gran influjo en el Románico, en
Inglaterra como en Compostela).
Borgoña: son
iglesias de peregrinación. Las bóvedas muy altas, especialmente la central,
ventanales amplios (que iluminan los capiteles historiados del interior), arcos
con dovelas de colores alternados. Destacan Cluny, Santa Magdalena de Vézelay,
San Lázaro de Autun, San Esteban de Nevers.
ITALIA.
Es muy importante la
influencia de la Roma antigua, advertible en el remate de la fachada a dos
vertientes (similar a los frontones) y en que algunas fachadas tienen prótiros
(porches exteriores, a veces sostenidos por leones) siguiendo el modelo de los
pórticos clásicos romanos. Hay también influencia paleocristiana (crucero poco
destacado), así como de la basílica lombarda (con bóveda y pilares).
Lombardía es la gran
región difusora en los inicios del Románico, con su solución revolucionaria de
la bóveda, que recogió la influencia romana y bizantina, y se difundió por la
Toscana, el sur de Italia —sobre todo en Sicilia, donde se
enriqueció con la influencia normanda, bizantina e islámica— y hacia la misma Francia. Destaca también por las decoraciones de
lesenas (bandas lombardas con pilastras verticales, muy difundidas en Europa) y
arcuaciones ciegas (galerías de arcos ciegos en los muros, los “arquillos
lombardos”). Destaca el ejemplo de San Ambrosio de Milán (con bóveda de
crucería y crucero poco destacado).
Toscana recibe la
influencia lombarda y de la arquitectura clásica romana. Se caracteriza por las
logias (galerías de arcos vivos), importancia de las columnas, decoración con
variado cromatismo pétreo, predominio de la horizontalidad. Conjuntos de
edificios separados de catedral, baptisterio y campanario (campanile). Destaca el conjunto de Pisa, y el templo de San Miniato
de Florencia (simetría, equilibrio; geometría; rica decoración de
incrustaciones).
Sicilia y Nápoles reciben
la influencia lombarda y de la arquitectura clásica romana. Influencia de la
decoración islámica y bizantina (mosaicos, mocárabes) y de cúpulas. Destacan
los templos de Monreale (con su extraordinaria decoración musivaria) y Bari.
ALEMANIA.
En Alemania domina
un arte imperial y monumental. Pervive la tradición perrománica otónida y recibe variadas
influencias románicas, sobre todo la lombarda y la francesa. Se caracteriza por las
plantas con ábsides en cabecera y pies, arquillos en muros y en torres
circulares, naves elevadas. Destaca San Miguel de Hildesheim (cubierta de
madera y unos arcos bicromos) con una planta como de dos iglesias adosadas (dos cruceros, dos presbiterios,
dos ábsides), Santa María de Laach, y las catedrales de Spira, Worms y Maguncia
(estas con cubiertas de bóveda de arista). La duplicación del ábside obedecía
al ritual estacional (con procesiones a los diferentes altares), mientras que
la reforma de Cluny concentraba coro y altar en un solo lugar para celebrar la
misa.
INGLATERRA.
Inglaterra está relacionada
con la escuela normanda desde la conquista de la isla en 1066. Se caracteriza
por los templos de grandes proporciones, con naves largas, un enorme cimborrio
y un doble triforio.
Destacan las
catedrales de Winchester, Gloucester, Peterborough, York, Canterbury y Durham
(con la innovación de la bóveda de crucería y el claristorio superior sobre el
matroneo, para aumentar la iluminación).
ESPAÑA.
La escuela
catalana.
La escuela catalana
se desarrolló primero (h. 1000), gracias a la proximidad europea, la influencia
francesa y el botín obtenido por Ramón Borrell I en el saqueo de Córdoba
(1010). Estuvo muy relacionada con la arquitectura de Lombardía y el sur de
Francia, mediante cuadrillas ambulantes de albañiles (los de Cremona fueron
famosos). La influencia islámica es sólo ornamental.
Se caracteriza por
el rústico aparejo de sillería, cubierta de madera en naves y bóveda en ábside,
decoración lombarda exterior.
A ambos lados del
Pirineo se hallan las primeras obras: San Martín de Cuixà y San Pedro de Roda
(1022). En el siglo XI la influencia lombarda se encuentra en San Vicente de
Cardona (1040), en el extraordinario monasterio de Ripoll (el abad Oliva inicia
la cabecera en 1032), con una gran torre, cinco naves y testero de siete
ábsides, arquillos lombardos, lesenas.
Destacan asimismo
San Juan de las Abadesas, San Cugat del Vallés, San Pablo del Campo y San
Martín de Canigó.
Iglesia de San Clemente de Tahull.
Un románico más pobre,
en las zonas rurales, con características arcaizantes (planta basilical) lo
representan las dos iglesias de Tahull (con sus verticales torres), h. 1124.
Bien entrado el
siglo XII persiste el Primer Románico en las catedrales de la Seo de Urgel
(1175), Tarragona y Lérida (con bóveda de crucería y arcos apuntados, pero con
soportes aún macizos).
La escuela
castellano-leonesa del Camino de Santiago.
Hay un problema
terminológico respecto a la arquitectura de los reinos de Castilla y León.
Tradicionalmente (por una concepción nacionalista del arte) se la ha llamado
escuela castellano-leonesa, pero en realidad trasciende estos límites
geográficos y se extiende por el Camino de Santiago, la gran vía de
comunicación de la cultura, el arte, el comercio... a través de Aragón,
Navarra, Castilla, León y llega a Galicia, donde se encuentra su obra cumbre,
la catedral de Santiago de Compostela. Su difusión hacia el sur del Camino se
explica por la imitación. Por todo ello, debemos asociar el estudio de su
arquitectura y de su difusión al estudio del propio Camino de Santiago, en una
indisoluble unidad artístico-cultural, como corresponde a las nuevas
metodologías formalistas, iconológicas y sociológicas de la Historia del Arte.
Las obras son
financiadas por la población de las ciudades y pueblos del Camino y por las
donaciones de los peregrinos. Hay dos tipos: campesino-monacal (San Martín de
Frómista, San Salvador de Leire, Santo Domingo de Silos) y urbano (Jaca, San
Isidoro de León, Zamora, Santiago de Compostela.
En esta escuela es
predominante la influencia francesa, llegada en cuadrillas de albañiles
contratados por los monjes cluniacenses. En la parte occidental es patente la
influencia catalana en la planta basilical de la catedral de Jaca en Aragón,
mientras que en la parte meridional influyen el Islam y Bizancio en las
catedrales de Zamora y Salamanca y la Colegiata de Toro (cúpula de crucero con
arcos radiales sobre pechina), en San Martín de Segovia con galerías porticadas
laterales.
En el siglo XI
destacan en Aragón la catedral de Jaca (decoración geométrica de ajedrezado,
alternancia de pilares y columnas), iglesia y castillo de Loarre, San Juan de
la Peña (cubierto por una roca), San Pedro el Viejo de Huesca.
En el siglo XI en
Navarra: iglesia del monasterio de Eunate.
En el siglo XI
destaca en León el Panteón Real de San Isidoro, con influencia islámica en el
intradós lobulado del arco triunfal del pórtico. En Castilla: San Martín de
Frómista (Palencia).
En el siglo XII hay
en Castilla una fiebre constructiva; sólo en Palencia hay 600 iglesias
catalogadas. En Segovia: las iglesias de San Millán, San Esteban y San Martín
tienen pórtico de arquerías sobre columnas, torres solemnes; San Vicente de
Avila sigue este modelo. En Soria: San Juan de Rabanera (románico puro), Santo
Domingo (influencia francesa), San Juan de Duero (influencia islámica en
arquerías lobuladas).
En León se construye
la iglesia de San Isidoro de León (el pórtico era anterior), con influencia
mudéjar en el arco polilobulado del crucero. En el valle del Duero: influencias
bizantinas del Poitou (cúpula sobre pechinas, conos cubiertos con escamas), con
las catedrales de Zamora y Salamanca y la colegiata de Toro.
Catedral de Santiago
de Compostela.
La catedral de
Santiago de Compostela (1075-1211) es la obra cumbre del románico español y la
más evolucionada y monumental de las iglesias de peregrinación europeas. De
hecho, debería clasificarse como una obra maestra del Románico francés, por su
planta tan semejante a la de Saint Sernin (San Saturnino) de Toulouse. Como un
modelo europeo influyó posteriormente en España y la misma Francia.
Reconstrucción del edificio en la época románica.
Su construcción
empieza en 1075, se interrumpe en 1105 y se reinicia en 1117 por el obispo
Diego Gelmírez (de cultura francesa), que reparó, abovedó y fortificó la obra
anterior del edificio. En 1124 se comenzó la construcción del claustro (tan
pequeño que fue sustituido en el siglo XVI). La obra principal se acabó h.
1122-1128. Se financió con donaciones y ofrendas de los peregrinos, los
habitantes de la ciudad y del rey Alfonso VI (1072-1109), más las rentas del
arzobispo y el derecho especial de acuñación de moneda. La inmensidad de la
obra corresponde a las exigencias religiosas y sociales de la época, en pleno
apogeo del Camino de Santiago y de la lucha de Castilla y León contra los
almorávides.
Los maestros de
obras parecen ser sobre todo franceses (Bernardo el Viejo) y se sabe que había
50 canteros dirigidos por Robert.
Se caracteriza por
la planta de cruz latina, con tres naves y girola, como todas las iglesias de
peregrinación.
Las proporciones son
monumentales: 100 m
de longitud, nave central de 10
m , naves laterales de 5 m , y la bóveda de la nave
central tiene 22 m
de altura uniforme.
Recibe influencias
arquitectónicas de todos los estilos anteriores: prerrománico asturiano (ábside
recto de la capilla de El Salvador, capillas de planta de herradura embebidas
en los muros, arcos de herradura, canecillos y decoraciones bajo el alero,
contrafuertes exteriores), románico español (cabecera de Jaca; combinación de
nave central de bóveda de cañón y naves laterales de bóveda de arista de San
Isidoro de León), arte islámico (arcos lobulados en la Portada de las
Platerías) y, sobre todo, toma elementos del románico francés (girola, capillas
radiales, triforio, prolongación de las naves en el crucero), sobre todo del
provenzal.
Destacan el enorme
crucero de tres naves, la cabecera complicada con una girola (poco frecuente en
España) con cinco capillas, y las dos torres que encuadran la fachada.
Se hizo un coro en
el lado Este de la nave central, siendo el primer coro hispánico (también fue
eliminado en el siglo XVI).
Las naves
colaterales circundan todo el transepto y llegan al deambulatorio sin
estrechamiento o interrupción.
El transepto es
monumental. En el interior destaca la articulación de los vanos. La tribuna se prolonga por el deambulatorio
(no se conoce bien la función de este alargamiento). Hay dos portadas en el
magnífico transepto de la primera etapa de construcción, en el N la Portada de
Francia (o de la Azabachería) y en el S la Portada de las Platerías.
Al entrar en el
vestíbulo encontramos el Pórtico de la Gloria (1188), desde el que se tiene una
visión unitaria hasta el ábside central.
3. ESCULTURA.
Es la principal arte
plástica románica. Sus fuentes son los marfiles, orfebrería y miniatura. Su
apogeo se produce en el tránsito del siglo XI al XII.
La plástica románica
es en general no naturalista, pues su naturalismo es irreal ya que trata los
cuerpos como si fuesen inmateriales. Es un arte docente, explicativo, tendente
a la formación de los fieles, buscando su formación piadosa.
Es un arte
simbólico, que da una imagen del mundo espiritual. Dios es un juez terrible y
apocalíptico, lejano, que exige sometimiento.
Escultura
arquitectónica.
La ley del marco
arquitectónico: supeditación a la arquitectura (poses forzadas), función
decorativa.
Concentración en
portadas (tímpano, arquivoltas, jambas, parteluz) y capiteles de iglesia y
claustro (vegetales, animales, figuras). En la escultura exenta tenemos los
Cristos en majestad (como el de Batlló).
Escultura exenta.
Temas: el
Crucificado (en dos tipos, Maiestas y
desnudo), y la Virgen con el Niño sentado en sus rodillas, hieráticos.
Materiales: madera,
marfil, metal. Policromía.
3.2. EVOLUCIÓN.
Hay una progresiva
adaptación al marco arquitectónico, con mayor movimiento, hasta que al final se
olvida la función arquitectónica.
Se percibe un diferente
tratamiento del relieve: al principio muy plano y sencillo, al final con
naturalismo y movimiento (sobre todo en los ropajes) en altorrelieve.
3.3. TEMÁTICA.
Hay una relación
entre los temas iconográficos y su colocación en el templo. En el tímpano hay
los temas de:
- Dios en el
Apocalipsis: Pantocrátor con Tetramorfos y 24 Ancianos del Apocalipsis (San
Pedro de Moissac, 1125).
- Juicio Final:
Pantocrátor con evangelistas, ángeles con trompetas, apóstoles, Virgen, justos
a la derecha y condenados a la izquierda con un monstruo (San Lázaro de Autun,
1130; Santa Fe de Conques).
En los capiteles de
la iglesia los temas (para educación de los fieles) son el hombre venciendo al
pecado o tentado por el diablo. En los capiteles y machones de ángulos del
claustro los temas son alegóricos (para los más educados monjes) de monstruos o
pecados, o escenas narrativas de la Biblia (claustro de catedral de Gerona,
Silos en Burgos).
Carácter docente:
expresividad para comunicar un mensaje religioso, con alegoría, simbolismo e
intelectualización, con mensajes distintos para los fieles y los monjes.
Fuentes iconográficas:
AT, NT, Evangelios Apócrifos, leyendas áureas, martirologios, bestiarios,
pintura y miniatura.
Figuración simétrica
(a los lados), desproporcionada, técnica sencilla, en dos planos, sin volumen,
integrada en escenas sin perspectiva, con yuxtaposición de figuras, con un
programa didáctico para todo el templo. Es naturalista, pero poco realista.
Tiene una gran rigidez y una fuerte expresividad.
En muchas de las
iglesias del Camino de Santiago hay una serie de mensajes esculpidos que
terminan en Compostela. Cada iglesia es un vehículo para un concreto sermón en
piedra que se relaciona con el conjunto, aunque en muchas se repiten los temas.
Desde la catedral de Jaca (el crismón simbólico, visión de Dios como trinidad
en el Paraíso, Cristo como Salvador) a la catedral de Santiago (Cristo como
Dios).
Como ejemplo de la
escultura románica tenemos la Virgen de la Catedral de Gerona, estática,
desproporcionada, esquematizada, severa, sin belleza humana, una representación
de lo divino, con ropajes austeros, con detalles de una religión de temor
(seguramente el Niño portaba un cetro).
3.4. ESCUELAS.
FRANCIA.
Hay diferentes
escuelas regionales:
Languedoc: Pórtico
de San Saturnino de Toulouse (Ascensión del Señor, en románico puro). Destaca
el tímpano de Moissac (obra cumbre del Románico, tema del Apocalipsis).
Borgoña: San Lázaro
de Autun (Juicio Final del maestro Gisleberto). Santa Magdalena de Vézelay
(Pentecostés). Movimiento, figuras alargadas y flexibles, realismo.
Auvernia: Santa Fe
de Conques (Juicio Final).
Provenza: San
Trófimo de Arlés (influencia clásica, del relieve de los sarcófagos romanos).
Región de París:
Pórtico Real de Chartres (esculturas-pilares y otros relieves con variedad de
temas, con acentuada verticalidad, y una actitud noble y serena).
ITALIA.
Hay influencias
bizantina, francesa y clásica.
Destacan la fachada
de Catedral de Módena y el trono episcopal de Bari (por Wiligelmo). En la
catedral de Parma el Descendimiento de la Cruz (1178) por Benedetto
Antelami, el mejor escultor románico italiano. En Pisa son de excepcional
calidad el púlpito de la catedral, trabajado por Guglielmo, y la pila del
Baptisterio de Pisa, laborada por Guido de Como.
ALEMANIA.
Tiene una escasa
escultura monumental y la decoración es vegetal o animada. Destacan las portadas
de Augsburgo y Hildesheim.
INGLATERRA.
Hay pocos ejemplos
por la preferencia normanda por decoración geométrica y vegetal y por la mayor
influencia de los austeros monjes cistercienses.
ESPAÑA.
Los inicios se
localizan en Cataluña, h. 1000, con los capiteles de Ripoll y los dinteles de
Sant Genís les Fonts.
En el siglo XI
destacan:
Tímpano de Jaca con
crismón flanqueado por animales.
Portadas de San
Isidoro de León.
Portada de las
Platerías en Santiago de Compostela (doble naturaleza de Cristo).
Claustro de Santo
Domingo de Silos (capiteles y machones).
En el siglo XII
destacan:
En Cataluña la
portada de Ripoll (con una extraordinaria serie de frisos).
En Navarra
(influencia francesa) la portada de Sangüesa, San Juan de la Peña, San Miguel
de Estella.
Hay tres grandes
maestros de la época de transición al gótico, en la segunda mitad del siglo
XII, destacando en ellos la influencia francesa, con un creciente naturalismo:
el Maestro de la Cámara Santa de Oviedo, el Maestro de San Vicente de Avila y,
sobre todo, el Maestro Mateo (activo en 1168-1217), en los tres arcos del
Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, un compendio de la iconografía
románica.
Pórtico de la Gloria.
4. PINTURA.
4.1. CARACTERÍSTICAS.
Es un arte de
función docente, narrativa, tendente a la formación de los fieles, buscando su
formación piadosa.
Es un arte muy simbólico,
no naturalista, que da una imagen del mundo espiritual. Dios es un juez
terrible y apocalíptico, lejano, que exige sometimiento.
La pintura puede ser
mural o sobre tabla, pues se vincula a los muros del interior —en los que se utiliza la técnica del fresco— y a la pintura exenta en los frontales de altar (los antipendios).
Las formas son
simples, casi geométricas. Los colores son planos, sin preocuparse de crear
espacio en profundidad.
La miniatura es muy
importante, por su carácter docente y como testimonio y difusor de los temas y
estilos.
Se caracteriza por
un dibujo grueso (linealidad), que contornea enérgicamente la silueta y separa
con un trazo negro cada superficie cromática; con esta intensificación se
explota el poder del dibujo para la construcción de formas. La seguridad de la
siluetación es admirable en las superficies curvas de los ábsides, en las que
los artistas llegan a sentirse tan cómodos como en el trabajo de superficies
planas.
Hay un color puro,
sin mezclas, o a lo sumo con dos tonalidades. Se prefiere el plano cromático
amplio, en el que se obtienen efectos violentos y con el que se expresa muchas
veces algún simbolismo medieval.
Hay una carencia de
profundidad y luz. Es una pintura bidimensional y plana. Las figuras se
disponen en posturas paralelas a manera de relleno de un plano, y con
frecuencia resaltan sobre un fondo monocromo o listado en franjas horizontales
de diversos tonos. Al no proceder a la mezcla de los colores las escenas
carecen de vibración lumínica, ausencia que contribuye a resaltar de forma más
poderosa la geometría de las formas.
Es una composición
yuxtapuesta; preferencia por las figuras frontales y por la eliminación de
cualquier forma que rompa el plano. En los grupos las figuras no se relacionan
hasta el románico tardío, alrededor de 1200. La composición geométrica es
compleja: triángulos, pirámides, cuadrados, círculos. Las figuras son
hieráticas, sin movimiento, simples y estilizadas, sin canon (con un canon
alargado al final del románico).
El muro se prepara
al fresco de forma tan concienzuda, aplicando los colores sobre una capa fresca
de cal absorbente (lo que ha conservado muchas obras) que, arrancadas las
pinturas de Berlanga o de Tahull, quedan siluetas y colores adheridos a la cal;
quizás los toques finales se dieran con temple, lo que ha contribuido a
mantener la viveza de los tonos.
El antinaturalismo y
simbolismo tienen un gran poder expresivo, que equilibra la falta de realismo y la tendencia a la esquematización. Este
antinaturalismo extremo sigue la escuela bizantina: el artista prefiere plasmar
vivencias antes que reproducir formas reales. No hay fondos de perspectiva ni
paisajes.
El género por
excelencia es la pintura mural, y los mosaicos de influencia bizantina se
usaron sólo en Italia (catedral de San Marcos de Venecia), pero también se
pintaron frontales de altar. En España abunda la pintura al temple sobre tabla
en los frontales de altar (Cataluña y Aragón), con una temática variada:
Cristo, Virgen, Santos. El esquema es simétrico, generalmente en tres calles
verticales. Destacan los frontales de Seo de Urgel y de Aviá.
4.2. EVOLUCIÓN.
Se distingue un
periodo de románico bizantinizante, en el siglo XI, y otro periodo de románico
pleno, en el siglo XII, ya completamente autónomo, pero no por ello mejor.
Predominan las
influencias bizantina (ubicación, iconografía, hieratismo, siluetas con grandes
rayas), clásica, copta y prerrománica (de cada región), y de la miniatura
mozárabe.
4.3. TEMÁTICA.
Las pinturas se
localizan en el interior de los templos, con una finalidad docente, explicando
la doctrina oficial de la Iglesia.
Las figuras son hieráticas
y frontales. No hay una perspectiva geométrica.
4.4. ESCUELAS.
FRANCIA.
Es el mayor centro
de la época, con dos estilos:
- Local, románico
puro, en tonos claros, con figuras sobre fondo dispuesto en bandas anchas.
- Bizantinizante,
con figuras sobre fondo azul oscuro, con riqueza de color y detalles
decorativos. Destacan los frescos de Berzè-la-Ville en Saone-et-Loire.
ITALIA.
Hay también dos
estilos:
- Local, en
Lombardía, con un románico más puro.
- Bizantinizante en
el Sur, pues hasta el siglo XI hubo un dominio político bizantino.
ALEMANIA.
Destacan las
pinturas murales de Jorge de Oberzell y la iglesia de Schwarzheindorf.
ESPAÑA.
Cataluña.
Cataluña es un lugar
de excepción por poseer los mejores y más numerosos restos de Europa, al no ser
destruidas las pequeñas iglesias del Pirineo leridano.
La influencia
bizantina es importante, vía Lombardía. Las más antiguas pinturas murales
conservadas son las de Sant Quirze de Pedret, y del Románico Pleno destacan las
de San Clemente y Santa María de Tahull (de influencia bizantina, con gran
estilización de la figura), realizadas por un desconocido maestro (llamado de Tahull) hacia
1124.
Pantocrátor de San Clemente de Tahull (San Climent de Taüll en catalán).
Castilla y León.
Destacan las obras
del maestro de Maderuelo (en Santa Cruz de Maderuelo, tal vez del mismo maestro
de Tahull), San Baudilio de Berlanga y el conjunto del Panteón de San Isidoro
de León, con seis bóvedas llenas de pinturas de excelente color y luz, cuya escena de la Anunciación a los Pastores o la de su Pantocràtor son unas obras maestras, de influencia bizantina, generalizada en las
mejores obras.
La Anunciación del Panteón de San Isidoro de León.
Composición de las seis bóvedas.
4.5. MINIATURA.
Los talleres
monásticos y episcopales, los scriptoria, decoraban con miniaturas los
libros religiosos: biblias, salterios, hagiografía, libros profanos...
La miniatura influyó
mucho en la pintura mural, mediante su iconografía.
En España predominó
la influencia mozárabe (Beato de Liébana, Silos) hasta la llegada en el siglo
XI de la influencia francesa.
Los centros
principales estuvieron en los monasterios de Cataluña: San Pedro de Roda,
Ripoll y Vic. En Castilla destaca el de Silos.
BIBLIOGRAFÍA.
Internet.
Comentario: La catedral de Santiago de Compostela.*
Comentario: Pantocrátor de San Clemente de Tahull.*
Comentario: La Anunciación del Panteón de San
Isidoro de León.*
Documentales / Vídeos.
Arte románico. 54:02. [https://www.youtube.com/watch?v=hDZ2Lf8foC4].
Catedral de Santiago de Compostela. ArteHistoria. 2:22. [https://www.youtube.com/watch?v=GGFSolvggGE]
Presentaciones.
Arte románico. 34 dd. [https://es.slideshare.net/jpem0001/arte-romnico-10360580?next_slideshow=1]
Un notable resumen de las tres artes.
Arte románico. 69 dd. [https://www.slideserve.com/carl/arte-rom-nico-powerpoint-ppt-presentation]
Solo de arquitectura, pese a su título.
Arte románico. 173 dd. [https://es.slideshare.net/arelar/arte-romnico-7181519]
Solo de arquitectura, pese a su título.
Libros.
Bango Torviso,
Isidro G. El Románico. 431 pp. v. III de Junquera, Juan José; Morales y
Marín, José Luis (dirs.). Historia Universal del Arte. 12 vs. Espasa
Calpe. Madrid. 1996.
Beckwith, John. El
arte de la Alta Edad Media. Destino. Barcelona. 1995 (1964). 270 pp.
Conant, Kenneth
John. Arquitectura Carolingia y Románica 800/1200. Cátedra. Madrid. 1987
(1954). 556 pp.
Conti, F. Cómo
reconocer el Arte Románico. Edunsa. Barcelona. 1993 (1978). 63 pp.
Duby, Georges. La
época de las catedrales. Arte y sociedad, 980-1420. Cátedra. Madrid. 1993
(1966-67, francés). 311 pp.
Durliat, Marcel. El
Arte Románico en España. Juventud. Barcelona. 1964. 248 pp.
Durliat, M. Introducción
al arte medieval en Occidente. Cátedra. Madrid. 1985. 378 pp.
Focillon, Henri. Arte
de Occidente. La Edad Media románica y gótica. Alianza. Madrid. 1988
(1938). 308 pp.
Focillon, Henri. La
escultura románica. Investigaciones sobre la Historia de las formas. Akal.
Madrid. 1987 (1931). 243 pp.
Gudiol, Josep; Gayá,
Juan Antonio. Arquitectura y escultura románicas. v. V de Ars Hispaniae.
Madrid. 1948. 404 pp.
Kubach, Hans Erik. Arquitectura
románica. Aguilar.
Madrid. 1974. 432 pp.
Pijoan, Joan. El
arte románico. Siglos XI y XII. Col. Summa Artis IX, Espasa-Calpe. Madrid.
1973 (1944). 625 pp.
Ramírez, Juan
Antonio (ed.). Historia del arte. La Edad Media. Alianza. Madrid. 1996.
404 pp.
Schapiro, Meyer. Estudios
sobre el románico. Alianza. Madrid. 1985 (1977). 428 pp.
Sureda, Joan.
Historia Universal del Arte. Planeta. Barcelona. 1985. 10 vols. Tomo IV. La
Edad Media. Románico/Gótico. 401 pp.
Yarza, Joaquín. Arte
y arquitectura en España 500/1250. Cátedra. Madrid. 1990. 385 pp.
PROGRAMACIÓN.
57. EL ARTE ROMÁNICO.
UBICACIÓN Y
SECUENCIACIÓN.
En BACH, en las
modalidades de Artes y Humanidades y Ciencias Sociales, en 2º curso, como
optativa, así como para otras modalidades.
BACH, 2º curso.
Historia del Arte. Apartado 3. Los estilos artísticos: evolución histórica y
diversidad espacial.
El arte cristiano
medieval: configuración de una iconografía. Peculiaridades españolas.
RELACIÓN CON TEMAS
TRANSVERSALES.
Relación con los
temas de la Educación Moral y Cívica y la Educación Ambiental (la contaminación
es uno de los grandes peligros para la arquitectura y la escultura).
TEMPORALIZACIÓN.
6 sesiones.
1ª Documental.
Diálogo para evaluación previa. Exposición del profesor, sobre características
generales del Románico: cultura, orígenes.
2ª Exposición del
profesor sobre el urbanismo y la arquitectura. Diálogo con cuestiones.
3ª Exposición del
profesor sobre la arquitectura. Diálogo con cuestiones. Actividades prácticas
sobre urbanismo y arquitectura. El Camino de Santiago y la catedral de Santiago
de Compostela merecen un estudio especial en la UD, con imágenes y un mapa.
4ª Exposición del
profesor sobre la escultura. Diálogo con cuestiones.
5ª Exposición del
profesor sobre la pintura. Diálogo con cuestiones. Actividades prácticas sobre
escultura y pintura.
6ª Exposición del
profesor con refuerzo de lo anterior. Comentarios de textos, esquemas, mapas.
OBJETIVOS.
Relacionar Historia
de Europa con el Románico.
Reconocer
características, escuelas y ejemplos de arquitectura, escultura y pintura.
Resumir la evolución
del arte románico.
Analizar obras clave
del románico en España.
Valorar el Camino de
Santiago como hecho cultural y social.
Valorar el
patrimonio artístico.
CONTENIDOS.
A) CONCEPTUALES.
La Europa del año
1000.
Orígenes del primer
estilo internacional de Occidente.
Significación del
Románico.
Características de
arquitectura románica y escuelas.
Características de
escultura románica y escuelas.
Características de
pintura románica y escuelas.
Románico en España,
en especial el Camino de Santiago.
B) PROCEDIMENTALES.
Análisis de la
relación entre arte y sociedad.
Análisis de las
obras de arte en diapositivas.
Análisis comparativo
del lenguaje plástico y visual románico y gótico.
Asimilar conceptos
de causalidad múltiple y continuidad.
Comentario de textos
medievales sobre arte.
Localización del
Camino de Santiago.
C) ACTITUDINALES.
Rigor crítico y
curiosidad científica.
Valoración y
conservación del patrimonio artístico.
Valoración de la
obra de arte como un producto de la sociedad en la que aparece.
METODOLOGÍA
Expositiva y
participativa.
ACTIVIDADES.
A) CON EL GRAN
GRUPO.
Exposición por el
profesor del tema, con presentación digital de esquemas conceptuales, mapas y
planos. Se hará hincapié en la relación entre sociedad y arte.
B) EN EQUIPOS DE
TRABAJO.
Realización de una
línea de tiempo sobre el proceso del arte románico.
Elaboración de un
mapa de Europa y otro de España con las líneas de difusión del Románico y los
principales lugares. En especial el Camino de Santiago en un mapa de España.
Realización de
esquemas sobre los apartados de la UD: arquitectura, escultura, pintura,
cerámica...
Comentarios de obras
principales de cada una de las artes.
Comentario de textos
medievales sobre arte.
C) INDIVIDUALES.
Realización de
apuntes esquemáticos sobre la UD.
Participación en las
actividades grupales.
Búsqueda individual
de datos en la bibliografía, en deberes fuera de clase.
Contestar cuestiones,
con diálogo en grupo, pero respuesta individual en el cuaderno.
RECURSOS.
Presentación digital
y mapas de Europa y España.
Libros de texto,
manuales.
Fotocopias de textos
para comentarios.
Cuadernos de
apuntes, esquemas...
Documentales Historia
del arte y de la cultura. La arquitectura románica. La escultura
románica. La pintura románica..
EVALUACIÓN.
Evaluación continua.
Se hará hincapié en la participación en las actividades de grupo, la calidad de
los comentarios de las diapositivas, el debate de los contenidos, el dominio de
los términos y el análisis de las características del Románico.
Trabajos
documentados y exposición en clase.
Examen final al
concluir las unidades de arte medieval cristiano (Románico y Gótico), para
relacionar ambos estilos.
Examen con dos
partes:
1) Preguntas breves
de esquema sobre características generales de arquitectura, escultura y
pintura.
2) Comentarios de
imágenes de arte, sobre arquitectura, escultura y pintura. Deben ser fácilmente
reconocibles. Se valorará la identificación de la obra y del autor, del lugar
donde se halla el edificio, la época y fase, las características principales
del arte en cuestión, etc.
RECUPERACIÓN.
Trabajo
personalizado guiado por profesor, con bibliografía guiada y atención de dudas.
Deben realizarse esquemas, comentarios de obras y una entrevista personal.
1 comentario:
Excelente su trabajo!! Impecable. Me pongo de pie con un gran aplauso.
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