El artista y ensayista estadounidense Robert Morris (1931-2018).
Robert Morris (Kansas City, 1931-Kingston, Nueva York,
2018), se formó en pintura en Kansas y, en los años cincuenta, en filosofía en
Nueva York, donde residió desde entonces hasta su fallecimiento por una
neumonía el 28 de noviembre de 2018. Aunque ganó fama por su etapa de artista y
teórico (en la revista “Artforum” en especial) del minimalismo en los años
sesenta, también fue un destacado creador en otros movimientos como el Land art, la performance, el posminimalismo, el conceptualismo, el procesualismo
o el vídeoarte, con materiales tan variados como las esculturas y las
instalaciones, la tierra, el fieltro o incluso el humo.
Se dio a conocer con sus discutidas exposiciones, inicialmente colectivas
como la primera gran muestra minimalista *<Shape and Structure> en la Tibo de Nagy Gallery (5-23 enero
1965), junto a su compañero Donald Judd, Larry Bellm o Carl Andre, y
comisariada por Heny Geldzahler, Barbara Rose y Frank Stella, u otra colectiva en el Museo Judío de de
Nueva York en 1966 (para algunos críticos la primera auténticamente minimalista
porque también estaban Dan Flavin y Sol LeWitt, formando el gran quinteto con Judd,
Morris y Andre), o
la primera colectiva minimal itinerante por Europa, junto a
Carl Andre, Dan Flavin, Sol le Witt, Robert Morris, Tony Smith, Robert Smithson
y otros artistas, organizada por E. Develling y Lucy R. Lippard, y llamada simplemente *<Minimal
Art>, en el Haags
Gemeentemuseum de La Haya (23 marzo-26 mayo 1968), la Städliche Kunsthalle und
Kunstverein de Düsseldorf (17 enero-23 febrero 1969) y la Akademie der Künste de Berlín (23 marzo–27 abril 1969).
Piezas en el Whitney Museum (1970) y otras exposiciones de los años 70.
Representado desde 1967 generalmente por la Leo Castelli Gallery, entre sus muestras individuales destacan la del Whitney
Museum (1970) en la que invitó al público a participar en la colocación de sus
inmensas piezas de
hormigón y acero, jugando con indistintas posiciones
y repeticiones en el pavimento, en los muros o en el techo, demostrando que el
entorno y el contexto inmediato no alteraban la esencia de esas sencillas (que
no simples) obras de arte, o la no menos famosa <Morris. S&M Fantasy> en las galerías Leo Castelli y
Sonnabend de Nueva York (abril 1974), en cuyo cartel se presentaba de nuevo (ya
lo había hecho en acciones un decenio antes, incluso encerrándose en cajas) encadenado
en una postura sadomasoquista, en referencia a la autoridad que se le asigna
socialmente al artista y que coarta su libertad creativa.
Las dos mayores retrospectivas
que asentaron su fama fueron la de la Tate Gallery de Londres (1971) y la del Museo
Guggenheim de Nueva York (1994).
Parte de las piezas de la serie de Fieltros (1976).
Bea Espejo en Muere Robert Morris, padre y teórico del minimalismo
[“El País” (1-XII-2018)] resume su vida y obra:
‹‹Era uno de
los grandes. Un artista inteligente y un teórico brillante. Uno de los pocos
que sobrevivían a este cambio de siglo y que se ocuparon de cambiar el
anterior. (…)
El artista protagonizó uno de los capítulos
fundamentales para entender el desarrollo y la evolución del arte durante la
segunda mitad del siglo XX.
En el Nueva York de 1965, Warhol estaba con su lectura
pop en clave de simulacro; mientras Claes Oldenburg jugaba a negar la materia
prima del arte con sus esculturas blandas, Yayoi Kusama se desdoblaba en su
Infinity Mirror Room y [el crítico] Lawrence Alloway consagraba la abstracción
pospictórica de Ellsworth Kelly y compañía superando el famoso dripping de Pollock.
En medio de todo eso, se empezó a gestar un arte que
navegó entre el formalismo y lo que sería llamado el antiformalismo, el arte minimal, conocido también, por un sinfín
de epígrafes gramaticales: minimal art,
ABC art, cool art, serial art, primary structures, art in process y systematic
painting. De eso fue responsable Morris junto a Donald Judd, que firmaban
en la revista “Artforum” que menos era más, que había objetos con capacidad de
no decir nada, de ser insignificantes y de no poseer una organización de signos
y formas. Todo eso tuvo formato de exposición, titulada Shape and Structure.
La postura era extrema en aquellos tiempos, pero
confirmó al minimalismo como la tendencia escultórica hegemónica en el contexto
americano. Las obras de Morris eran volúmenes geométricos simples que tanto
podían colocarse sobre el suelo como colgarse del techo o de una pared y que en
su repetición purificaban la escultura, acercándola a su esencia. Mucho había
en esa idea de las clases de filosofía a las que asistió en los cincuenta, después
de estudiar pintura en su Kansas natal.
Arte procesual.
No fueron pocas las críticas. El historiador Michael
Fried les tachó incluso de heréticos por haber empobrecido y corrompido el arte
moderno. Excesivo teatro, decían. Eso hizo que el minimalismo no fuera un
movimiento estable ni fácilmente encuadrable. Morris no tardó en desmarcarse,
abriendo lo objetual al arte procesual. Eso le llevó a acercarse al environment y la acción, al land art, las acciones de reivindicación
social y a transitar prácticamente todos los movimientos y tendencias del arte
desde finales de los sesenta hasta hoy.
Con su primera mujer, Simone Forti, se introduce en
círculos de danza y música, envolviéndose en teatros de improvisación como el
Judson Dance Theater por donde circulaban también Rauschenberg y Yvonne Rainer.
Entre sus cortos experimentales está Neo
Classic (1971) y quizás la obra que mayor escándalo provocó fuera I Box (1962), una de sus primeras
exploraciones con su cuerpo desnudo, en el interior de una especia de armario
junto a una escotilla. Era raro ver a un artista de su generación con un
trabajo tan plural y tan enérgico, tan desmarcado de la tradición, y
seguramente ahí resida su grandeza, en una libertad creativa bajo la que había
una crítica audaz tanto al modernismo y su concepción del arte como un aparte
de la vida, como a la modernidad en cuanto sistema opresor, disciplinario y
deshumanizador.
Una carrera que fue premiada por las grandes
colecciones y los grandes museos. Sus retrospectivas llegaron a la Tate en 1971
y al Guggenheim de Nueva York en 1994, y el seguimiento de su carrera se lo
debe a Leo Castelli, quien le dio siempre carta blanca en su mítica galería. En
el cartel de su famosa exposición S&M
Fantasy todavía se recuerda un Robert Morris encadenado en una postura
clásica sadomasoquista, en referencia a la autoridad que se le asigna
socialmente al artista.
Aunque su vinculación al minimalismo es lo que le ha
garantizado un lugar en el canon del arte contemporáneo, la producción de
Morris abarca un gran número de temáticas, entre las que se encuentran la
experiencia del cuerpo, el movimiento, el tiempo, la reivindicación social del
artista como trabajador, la política, la guerra nuclear, la memoria y hasta la
muerte. La suya le llegó ayer. El viaje de vuelta a la historia.››
FUENTES.
Internet.
[https://www.moma.org/artists/4108] Morris en el MOMA de Nueva York.
Vídeos/Documentales.
Robert
Morris. Interactive Installation at Tate
Modern. 0.33. Una recreación en 2009 de una instalación de 1971 en la misma Tate.
Robert Morris. Bodyspacemotionthings. Tate Modern. 3:31. Una recreación en 2009 de una instalación de 1971 en la misma Tate.
Robert Morris. Mysterious Landscape, versión (4-2-12). Este y otros vídeos del artista en el canal [https://www.youtube.com/channel/UCrOnUdJEJVEvyYgg5BnhsyA]
Exposiciones.
Laberinto (1974). [https://icaphila.org/exhibitions/robert-morris-projects/]
<Robert Morris / Projects>. Filadelfia. ICA (23 marzo-27 abril 1974).
<Robert Morris>. Berlín. Sprüth Magers Galerie (2012). Exposición
de Scatter Piece (1968)
Artículos.
Chassey, Eric de. Robert Morris, le manipulateur d’art. “Beaux Arts”, 137 (IX-1995) 52-57.
Espejo, Bea. Muere
Robert Morris, padre y teórico del minimalismo. “El País” (1-XII-2018). [https://elpais.com/cultura/2018/11/30]
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