Comentario: Los mosaicos de San Vital de Rávena.
Los dos mosaicos principales, centro de atención del comentario.
Contexto histórico-artístico.
Rávena fue la capital de la península italiana en gran parte de los
siglos V a VII gracias a su situación estratégica gracias al puerto de
Classe sobre el Adriático y la protección que le brindaban las marismas
aledañas. La ciudad estuvo bajo el dominio ostrogodo hasta 540, cuando fue
conquistada por el general bizantino Belisario y este momento de cambio
coincide con la construcción de la iglesia de San Vital de
Rávena (San Vitale de Ravenna en italiano), erigida en 525-547, según
un modelo de planta centralizada oriental que es raro en la Italia de su época,
más tendente a la planta basilical como en el resto de Occidente.
El interior de la iglesia está decorado con dos diferentes estilos
figurativos, que aparecen por adaptación a las intenciones temáticas y no por
una simple diversidad estilística entre la época ostrogoda y.la bizantina
inmediatamente posterior
Los mosaicos ostrogodos (probablemente de 530 a
540) están en el coro del presbiterio y el arco de triunfo; mientras que los
mejores mosaicos, ya de época justinianea (desde 540 hasta 547 o tal vez
incluso más tarde), están en ambos lados del ábside.
Los mosaicos de época ostrogoda (¿c.
530-540?).
Sacrificios de Isaac y Melquisedec.
La hospitalidad de Abraham.
Las escenas del coro del presbiterio, basadas en el Antiguo Testamento
(AT) son una muestra excelente del modelo narrativo, especialmente por su fondo
pintoresco de rocas, flores y nubes rosáceas, con evidentes reminiscencias
pompeyanas.
La figuración del presbiterio abunda en temas del AT y cristológicos. El
anticlasicismo es patente en el uso de una doble imagen en el mismo espacio,
con ausencia de perspectiva y proporción, con un color convencional. En el lado
del Evangelio, en una luneta con escenas de la hospitalidad de Abraham y el
sacrificio de Isaac, y en otras lunetas hay representaciones cristológica con
dos ángeles, Moisés en el Sinaí, Jeremías, sacrificios de Abel y Melquisedec…
En el vano de la tribuna hay dos Apóstoles sentados. En la bóveda está el
Cordero Místico, rodeado de ornamentación similar a la tardorromana.
Los mosaicos de época bizantina (¿540-547?).
La decoración justinianea muestra los tres
modelos: narrativo, icónico y de inspiración clásica, que se repitieron en
todos los periodos trascendentes del arte bizantino.
En la bóveda de horno que cubre el ábside,
aparece la figura de Cristo imberbe, como un Apolo, sentado sobre la esfera del
universo, esto es en la pose de Cristo Cosmocrátor sedente, derivado de los
sarcófagos paleocristianos que ejemplifica la herencia clásica en el arte
bizantino. Cristo y los evangelistas que aparecen en el arco triunfal, representan
a la Iglesia que transmitirá la Nueva Alianza y la Salvación a la Humanidad. A
Cristo le acompañan San Vitale, dos arcángeles y el obispo Ecclesius portando
en sus manos la maqueta del mismo edificio de San Vitale, cuyas diferencias con
el actual se deben a las reformas posteriores, en los siglos X y XI sobre todo.
Cristo Cosmocrátor, con San Vitale, dos arcángeles y el obispo Ecclesius,
Los mosaicos bizantinos de Justiniano y Teodora.
En la parte baja de la imagen se entrevén a la izquierda
del espectador, en el Evangelio, el mosaico de Justiniano, y a la derecha, en
la Epístola, el de Teodora.
Las dos obras que han consagrado la fama de los
mosaicos de San Vital, hasta el punto de que muchos ignoran el resto, son las
dedicadas a la pareja imperial en los dos lados del muro curvo del ábside.
En el lado izquierdo (desde la perspectiva de
los fieles mirando al altar), llamado del diaconicón o del Evangelio (allí se
leía este), reservado para los hombres, aparece Justiniano, frente a su esposa
Teodora, situada pues en el lado derecho, llamado de la prótesis o de la
Epístola (donde se leía esta), reservado para las mujeres. Ambos están
flanqueados por su corte y ataviados con sus mejores atributos imperiales,
erguidos ante los espectadores con la mirada perdida, mística, al estilo
de las representaciones icónicas, asistiendo simbólicamente al milagro de la
misa.
Detalle del emperador Justiniano.
Detalle del ¿general Belisario?
Detalle del obispo Maximiano.
Debajo del nicho absidal está en el Evangelio
la representación del emperador con su séquito, formado por unos cortesanos; el
obispo Maximiano (su nombre fue añadido en un momento posterior) del que
destaca su rostro realista y que sea el único del séquito con un ropaje púrpura
(elevando su estatus por encima del resto hasta casi el nivel del emperador) y
que porta una cruz decorada con gemas, acompañado por unos sacerdotes
auxiliares que sostienen un Evangelio y un incensario; los otros figurantes son
probablemente el general Belisario (es muy dudoso que fuera el general y eunuco
Narsés) y cuatro soldados (uno porta el escudo del símbolo sagrado
del crismón). El emperador apoyado en la Iglesia y el Ejército, conduce
destacado la procesión de la Corte para participar en la ceremonia de la
Eucaristía, tal vez en el primer rito de la consagración del templo (las
fuentes apuntan el 17 de mayo de 548).
Justiniano (que nunca estuvo personalmente en
Rávena) está representado y reverenciado como vicario de Cristo en la tierra,
un gobernante temporal con la corona y un gobernante religioso con el nimbo
(los vivos se representaban en la época altomedieval con un halo cuadrado y los
santos fallecidos con uno redondo, y que aquí sea redondo permite sospechar que
el nimbo se puso después del fallecimiento del emperador), participando en la
ceremonia eucarística al portar un gran recipiente con la ofrenda del pan.
Su vestimenta es altamente simbólica: lleva en
los pies sandalias purpúreas, llamadas campagi, que estaban
adornadas con piedras preciosas; viste unos calzones sobre los que lleva una
túnica blanca, llamada divitision, con una banda de oro hasta las
rodillas; la túnica está cerrada por un cinto, el cingulum, que era
una enseña distintiva del servicio público (utilizada por todos los
funcionarios, de alto o bajo rango); sobre la túnica lleva un manto púrpura (el
color imperial), cerrado en el hombro derecho por una suntuosa fíbula y
decorado en un lado por un recuadro dorado de forma rectangular: se trata del
llamado tablion, un motivo ornamental que se repite en los mantos
de los dignatarios situados a la derecha del emperador.
El lado de la Epístola del ábside con el mosaico de la emperatriz Teodora.
Detalle de la emperatriz Teodora.
Detalle de una dama del séquito, probablemente Antonina, esposa de Belisario.
En el lado de la Epístola está la emperatriz Teodora, señalada por su
ropaje lujoso (de nuevo el color púrpura de la tela, más un sinfín de gruesas
perlas, rubíes, esmeraldas y zafiros), la corona imperial, el nimbo sagrado y
el arco superior, portando el cáliz con el vino para completar la ceremonia de
la Eucaristía con la ayuda de un cortesano (un eunuco si estaba en el séquito
de la emperatriz) mientras más a su izquierda otro cortesano le abre la cortina
(una referencia que perdura del cuarto estilo pompeyano, cinco siglos anterior)
de la entrada de la iglesia junto a la pila bautismal, en referencia a la Fons
Lustralis de los templos antiguos en las que se purificaban los
creyentes. Está acompañada a nuestra derecha por sus damas de la corte,
destacando las dos más próximas, probablemente su amiga Antonina y la hija de
esta, Juana, esposa e hija a su vez del general Belisario.
Significado.
La iconografía justinianea está relacionada con la ideología
cesaropapista del Imperio, con el dato excepcional aquí de que unos personajes
todavía vivos estén representados en un lugar tan sagrado como el ábside,
aunque en un nivel inferior a Cristo. Justiniano marca con su presencia icónica
en el templo su dominio sobre Rávena e Italia, sustituyendo a los ostrogodos
arrianos.
Las características principales de estos mosaicos son la
desmaterialización, el hieratismo (la apariencia de vivir una experiencia
sagrada), la presentatividad de las figuras sin narración ni movimiento,
concentrando la expresividad en la mirada fija y ensimismada, la frontalidad de
todos los personajes, la perspectiva “tolemaica” (distintas filas en
profundidad en las que se sitúan los personajes) que parece flotar en un
espacio etéreo, los pies dispuestos en forma de V.
Los retratos de la pareja imperial y de los
cortesanos principales son realistas, basados probablemente en modelos
extraídos de medallas, monedas y platos conmemorativos, los “misssorium”.
En cambio, los anónimos soldados y las damas de
compañía muestran la típica isocefalia bizantina.
La isocefalia es un procedimiento compositivo de la Edad
Antigua y la Edad Media, que alinea las cabezas a una misma altura formando una
línea continua, para que las personas representadas tengan la misma altura
aparente, aunque tengan distinta altura real o simbólica. A menudo los rostros son también muy
semejantes, salvo a veces los de los personajes principales, teniendo así la
isocefalia (isos, mismo, y cefalos, cabeza) un doble
sentido, de misma altura de cabeza y de similar imagen del rostro.
La
desmaterialización es evidente también en el espacio del fondo dorado (la luz
solar que simboliza un infinito espacio divino) mediante unas teselas muy
especiales (pequeñas piezas hechas de un fino pan de oro y recubiertas en ambos
lados por láminas de vidrio), sin una perspectiva natural dado que las figuras
parecen flotar en un espacio indeterminado, según una tradición que continúa en
Bizancio hasta el siglo VII, y en Occidente hasta el siglo XIV, aunque se irá
perdiendo con el paso del tiempo el sentido simbólico y restará sólo el
decorativo. En este Primer estilo bizantino de Rávena el fondo dorado no está
todavía generalizado, pero sí se emplean motivos arquitectónicos y
paisajísticos para ilustrar el carácter religioso, como la fuente que denota que
la emperatriz va a entrar en la iglesia.
El color de
las teselas no es siempre natural sino decorativo, con colores vivos y
plenamente simbólicos de la escena narrada.
En resumen estos dos magnos ejemplos de primer estilo del
mosaico bizantino se relacionan a la vez con Oriente (esquematismo,
simbolización y estilización) y Occidente (naturalismo, ornamentación vegetal).
FUENTES.
Internet.
Documentales / Videos.
San Vitale, Ravenna. Smarthistory. 10:17. [https://www.youtube.com/watch?v=It3i-dKusIM] La iglesia y sus mosaicos, en inglés.
Basílica de San Vitale. Grand Tour. Project 7 minutos. La iglesia y sus mosaicos, en italiano.
Mosaico de Justiniano y su séquito. Novaschool myAgora. 7 minutos.
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