El historiador de arte español Elías Tormo (1869-1957), uno de los más señeros iniciadores de la Historia del Arte como ciencia en la universidad española.
Elías Tormo y Monzó (Albaida, Valencia, 1869-Madrid, 1957) se formó Derecho y en Filosofia y Letras en Valencia, y se doctoró en ambas materias por la Universidad Central de Madrid (1890), y más tarde desempeñó las cátedras de Derecho Natural en la Universidad de Santiago de Compostela (1897), de Teoría Literaria y de las Artes en Salamanca (1902) y Granada (1903) y, desde 1903-1904 (fue el primer catedrático de la materia en España) la de Historia del Arte en la Universidad Central.
Se vinculó a la Junta para Ampliación de Estudios (JAE) y su CEH —que tiene antecedentes en la revista Cultura Española (1906) y en su pensión de 1911 para visitar los museos europeos (origen del encargo en 1912 de reorganizar el Museo del Prado)— se inició el 15 de enero de 1913, fecha de creación en el CEH de la Sección de Arte, dirigida por él y que se sumaba a la de Arqueología, dirigida desde 1910 por Gómez-Moreno.
Afín políticamente a Antonio Maura, fue primero diputado del partido conservador por Albaida (1903), y más tarde senador por la Sociedad Económica de Valencia (1901-1923) y miembro de la Asamblea Nacional (1927-1929) durante la Dictadura primorriverista.
Ejerció sucesivamente como decano, vicerrector y rector de la Universidad Central, y ocupando tal puesto sustituyó al duque de Alba como ministro de Instrucción Pública (1930-1931) en el Gabinete presidido por el general Berenguer. Entonces nombró director general de Bellas Artes a Manuel Gómez-Moreno, compañero del Centro de Estudios Históricos (CEH), y planteó reformas educativas y de control del Tesoro Artístico, pero la caída de la monarquía suspendió estos proyectos.
Como crítico de arte, arqueólogo e historiador mostró su pasión por el excursionismo, los viajes profesionales y las prácticas y docencia directa en los museos, y escribió numerosas obras, con un ánimo más sistematizador que investigador de archivos, con variados intereses: arte, arqueología, mitos, historia, teología, liturgia... Fundó en 1925, junto a su amigo Manuel Gómez Moreno, la revista “Archivo español de arte y arqueología”, en la que contó con destacados discípulos como Sánchez Cantón, Angulo, Allendesalazar, Lozoya y Lafuente Ferrari. y se centró en confeccionar un Fichero de Artistas —continuador del iniciado por Juan Agustín Ceán Bermúdez (1749-1829) y completado con material gráfico—, publicar documentación inédita de diferentes archivos, y en emprender la catalogación y el estudio histórico-artístico e iconográfico del arte español. Publicó monografías sobre Jacomart, Bermejo, Zurbarán, Ribera, Velázquez, etc., destacando Jacomart y el arte hispano-flamenco cuatrocentista (1913), El monasterio de las Descalzas Reales (1917), las Cartillas excursionistas como Guadalajara (1919), Alcalá de Henares (1919), Ávila (1919), Segovia (1920) y Aranjuez (1929); las guías artísticas de Levante (1923), Las iglesias del antiguo Madrid (1927) y Valencia: Los Museos (1932) o Monumentos de españoles en Roma (1940 y 1942); y la coordinación del repertorio Datos documentales para la historia del arte español (1914-1916). En su libro Pintura, escultura y arquitectura en España (Madrid, 1949) se recogen varios de sus escritos dispersos, con un prólogo con unas confesiones sobre su vida y sus trabajos.
Fue académico de la Real Academia de la Historia y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, miembro directivo del Museo del Prado y del Museo Valencia de Don Juan, y doctor honoris causa por las universidades de Tubinga y Bonn. Pasó la Guerra Civil en la Escuela Española de Roma y en 1939 se jubiló. Junto a Gómez-Moreno se reincorporó al recién fundado Instituto Diego Velázquez del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), regido por sus discípulos y continuador de su herencia, al que Tormo continuó vinculado científicamente como colaborador y jefe de su Sección de Escultura Medieval y Moderna, hasta su fallecimiento en 1957. Además, con relación al CSIC, fue nombrado vocal del Patronato Menéndez Pelayo (1941-1945) y consejero de honor (1946-1957).
Fuentes.
Cabañas Bravo, Miguel (CSIC) [residencia.csic.es/jae/protagonistas/49.htm]
Fernández Rodríguez, Manuel. Don Elías Tormo y Monzó: un gran maestro. “Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando” nº 76 (primer semestre 1993) 419-432. / [sanjuandelhospital.es/museo/download/eliastormo.pdf]