ARQUITECTURA GRIEGA ANTIGUA.
1. CARACTERÍSTICAS.
2. TEMPLO.
ÓRDENES ARQUITECTÓNICOS:
El orden como relación entre los elementos: columna
y entablamento.
La distinción entre los órdenes griegos y romanos.
Dórico.
Jónico.
Corintio.
3. EVOLUCIÓN DE LA ARQUITECTURA:
PERIODO PREARCAICO.
PERIODO ARCAICO (VII-VI).
Características.
Evolución.
PERIODO CLÁSICO (V-IV).
Características.
Evolución:
1) Primera fase (480-450).
2) Segunda fase (450-400): la Acrópolis de Atenas.
3) Tercera fase (400-323).
PERIODO HELENÍSTICO (III-I).
Características.
Evolución.
ARQUITECTURA.
1. CARACTERÍSTICAS.
Notas definitorias de la arquitectura griega (y que en
gran parte comparte con el arte) son las siguientes:
- Medida humana. Los edificios, incluso los templos,
tienen una escala humana. Al construir sus edificios a la medida del hombre y
con una preocupación por la apariencia exterior, que se inspira en la
concepción del edificio como miembro de un conjunto, los griegos los circundan
con un elemento, la columna, tratado como escultura, es decir, como una forma
estética. Cada pueblo aporta elementos y peculiaridades a la columna; así
surgen los tres órdenes clásicos: dórico, jónico y corintio.
- Proporción, armonía y simetría, de acuerdo con su
ideal de belleza.
- Calidad técnica, garantizada por la repetición con
ligeras variantes de unos tipos de edificios, de modo que se transforman en modelos
constantemente perfeccionados. Los arquitectos griegos construyeron la mayoría
de sus edificios en mármol o piedra caliza, utilizando la madera y las tejas
para las techumbres.
Por todo ello, la arquitectura griega se centra sobre
todo en un tipo de edificio, el templo y un único sistema arquitectónico, el
adintelado (también llamado trilítico o arquitrabado, y constituido por una
losa de piedra horizontal apoyada sobre dos soportes verticales). Buscaban una
regla objetiva en cada una de las artes, análoga a las leyes de la naturaleza,
y creían que el artista debía adecuarse a esta regla, aunque tenía libertad
para variar lo no reglado.
Otros tipos de edificios son menos importantes, aunque
destaca el teatro.
2. TEMPLO.
El templo es el edificio más importante, con la
función de albergar la imagen antropomórfica de Dios, no a la reunión (la eklesía)
los fieles.
- Sus orígenes están en el antiguo mégaron micénico,
de sala central rodeada de columnas.
- Su ubicación fue generalmente exterior a la ciudad,
en las acrópolis o en los santuarios (rodeados por la muralla o peribolo,
con los edificios desordenados sin un eje de simetría, como en Olimpia, Delfos
y Delos), sobre lugares elevados que favorecieran su observación en las
procesiones sagradas así como su localización visual. Su emplazamiento era un
lugar sagrado (témenos).
- Los materiales en los primeros templos fueron la
madera y luego la piedra (sobre todo el mármol, como el del Pentélico o el de
Paros), con sillares bien labrados, añadiendo policromía.
- Su planta es sencilla, rectangular, con tres piezas:
Un pórtico delante (pronaos), donde su colocaba
el ara, para la celebración de los ritos en presencia de los fieles congregados
ante el templo.
Una sala central (naos o cella) para
albergar la figura del dios y venerarlo.
Puede haber un pórtico trasero (opistodomos) no
comunicado con la cella, cerrado para guardar los tesoros.
- El alzado consiste en tres partes: el basamento
(crepidoma), el elemento sustentante (columnas) y el elemento sustentado
(entablamento).
- El templo se eleva sobre un basamento en gradas
llamado crepidoma, formado por tres gradas o escalones (estereóbato
los dos primeros, estilóbato el superior).
- Pronto se desarrolló alrededor del templo un pórtico
columnado (peristilo o peristasis), que en la pronaos
tenía pilastras (antas) a los extremos. Las columnatas laterales se
llaman pteron. En este pórtico exterior se celebraban parte de las
procesiones festivas de los fieles.
- Menos frecuentes fueron los templos de planta
circular (tholos) con un anillo de columnas.
- La cubierta es plana al interior y a doble vertiente
por fuera. Está hecha de madera y recubierta de tejas.
- Las cuatro fachadas se cuidaban por igual (salvo el
frontón).
La tipología es variada. Además de la clasificación en
órdenes arquitectónicos, los criterios más usados son los del lugar de las
columnas y el número de éstas.
A) Según el lugar de las columnas:
- In antis, con dos columnas entre las antas que
sobresalen de la pronaos.
- Próstilo, con columnas en la fachada menor.
- Anfipróstilo, con columnas en ambas fachadas
principales.
- Períptero, con todo el templo rodeado de columnas;
es el tipo más frecuente.
- Pseudoperíptero, con columnas adosadas al muro de la
cella.
- Díptero, rodeado por dos filas de columnas.
B) Según el número de columnas en los frentes menores.
Generalmente son de número par y los ejemplos impares son escasos y arcaicos.
Los tipos más conocidos son:
- Dístilos (2).
- Tetrástilos (4).
- Hexástilos (6), que son los más frecuentes; se puede
considerar el tipo canónico.
- Octástilos (8), como el Partenón.
La evolución formal es desde los arcaicos templos
estrechos y largos hasta los templos con una armónica relación de anchura y
longitud, con una proporción clásica ideal: el número de columnas en el lado
mayor debía ser el doble más una de las del frente menor, contando dos veces la
del ángulo (así, un templo hexástilo debía tener 13 columnas en cada lado, y
uno octástilo 17). Las columnas también se fueron distanciando.
ÓRDENES ARQUITECTÓNICOS.
El orden como relación entre los elementos: columna
y entablamento.
El orden es la relación entre los distintos elementos
de la arquitectura (columna y entablamento), según normas fijas. En el lenguaje
común se confunde con el término estilo.
El orden les permite a los griegos conocer un
edificio-tipo y una técnica-tipo, de modo que sólo tienen que repetir estos
elementos, sin necesidad de inventar un edificio y una técnica en cada ocasión.
De acuerdo a la forma de articularse proporcionalmente estos elementos entre
sí, distinguimos en la arquitectura griega tres órdenes arquitectónicos: el
dórico, el jónico y el corintio, los que dieron nombre a otros tantos estilos
de templo.
Todo orden consta de dos partes esenciales: una
sustentante, constituida por la columna, y otra sustentada, que es el
entablamento, guardándose entre ellas una estrecha relación proporcional.
El soporte principal es la columna (stylos),
que define el sistema adintelado, de vigas horizontales, que transmite
sensaciones de serenidad y estabilidad. La altura se mide en módulos (número de
veces del diámetro inferior). Su variada relación con otros elementos define
los órdenes, de modo que la columna tiene un relevante protagonismo como
elemento constructivo y como determinante de las tipologías arquitectónicas. La
columna se articula en tres elementos: basa, fuste y capitel. A veces, hay una
decoración escultórica de los fustes de las columnas con figuras, que se llaman
cariátides si son femeninas y atlantes si son masculinas.
El entablamento se articula en tres elementos:
arquitrabe, friso y cornisa. El arquitrabe es el dintel de la parte inferior
del entablamento, directamente sobre el capitel de la columna. El friso es la
faja del entablamento entre el arquitrabe y la cornisa, está exento de
decoración o se decora con relieves. La cornisa es el voladizo superior del
entablamento, con molduras.
En los tres órdenes sobre la
cornisa hay un frontón triangular, con el tímpano interior
destinado para la escultura y con los tres vértices decorados con acróteras
con motivos vegetales (como palmetas), de monstruos (sirenas,
esfinges) y de figuras humanas, con una función simbólica de rechazo a los
enemigos espirituales de la divinidad, más que como desagüe (la función más
práctica de las gárgolas medievales).
La distinción entre los órdenes griegos y romanos.
La influencia de los órdenes griegos en el arte
posterior es extraordinaria, comenzando por el de Roma y llegando hasta
nuestros días, pasando por el renacentista.
Pero hay significativas diferencias. Lo que distingue
a los órdenes para los griegos y para los romanos es que para los griegos el
interés se centra en la forma y para los romanos en el espacio interior, para
los griegos el orden es un medio para predeterminar la estructura y para los
romanos es una decoración exterior, para los griegos es un modelo ideal
(adaptable) y para los romanos es un modelo mecánico (fijo).
Dórico.
Es el orden más antiguo (siglo VII), sobrio y severo,
de proporciones más robustas. Surge de la arquitectura prehelénica en madera,
conservando aquella organización de los elementos como carpintería petrificada.
Los antecedentes remotos son el mégaron micénico, y los edificios y elementos
minoicos y egipcios.
- La columna es la más robusta de los tres órdenes,
con altura primitivamente de máximo de seis módulos (veces en que está
comprendido el diámetro inferior), aunque luego llegó a siete o más módulos:
- Carece de basa en las antiguas, aunque las últimas si
pueden tener, pues es un elemento secundario.
- El fuste estriado está formado por tambores
superpuestos de piedra, con unas estrías de arista viva (16 a 24 según el tamaño del
templo, aunque el número clásico es de 20; en los modelos más antiguos no hay
estrías), con un diámetro que se adelgaza verticalmente. El grosor tiene un
ensanchamiento (éntasis) en el centro para corregir la perspectiva y que
es más pronunciado en los templos antiguos.
- El capitel (de posible origen cretense) tiene de
abajo-arriba: hipotraquelio (cordón en forma de anillo, que rodea el fuste de
la columna debajo del tambor del capitel), collarino (acanalado), anillas
(anillos cada vez más anchas que comunican con el equino), equino (una moldura
o almohadillado de forma semicircular convexa, que sirve para conectar
armoniosamente los elementos contiguos) y ábaco (un dado achatado de forma
rectangular, que sirve de descanso al entablamento).
- El entablamento está formado por: un arquitrabe
liso, un friso alternando triglifos (elemento con molduras verticales) y
metopas (elemento liso, a veces con relieves como en el Partenón, y otras sin
ellos), decorado mediante mútulos (régulas en la parte baja) con gotas, y una
cornisa volada.
- Frontón: triangular, con un tímpano decorado
habitualmente con programas escultóricos.
Jónico.
Más esbelto y elegante, tiene su origen en Jonia, como
resultado de la fusión de elementos de tradición egea, egipcia y asiática. Aparece
algo más tarde que el dórico, en el siglo VI aC. Tiene más columnas y es más
monumental. Se diferencia del dórico en la columna y el entablamento.
- La columna es más alta (ocho u ocho y medio módulos)
y esbelta que la dórica, lo que facilita el acceso y sobre todo mejora la
visibilidad del espacio interior y las estatuas del exterior.
- Se fundamenta en una basa con: un plinto
(paralelepípedo cuadrado, aunque en los templos atenienses de Atenea Niké y del
Erecteion es circular y se puede confundir con un gran toro) inferior entre el
estilóbato y el fuste; dos toros (unas molduras convexas, de sección
semicircular); y una escocia (moldura cóncava, cuya sección está formada por
dos arcos de circunferencias distintas, y más ancha en su parte inferior).
- El fuste es más esbelto, acanalado (acanaladuras),
con un adelgazamiento sin éntasis.
- El capitel es más complicado. Tiene de abajo-arriba
un collarino decorado con tabas o astrágalos (cuentas en relieve, huesecillos), un equino
curvo decorado con dos volutas laterales enrolladas en espiral, más flechas y
ovas (algas en forma de cintas), una forma de capitel que crea el problema de
cómo combinar los capiteles de los ángulos, con varias soluciones; y un ábaco
rectangular.
- El entablamento está formado por un arquitrabe
dividido en tres bandas, un friso corrido liso o con relieves y una cornisa
volada decorada con dentículos y una moldura de flechas y ovas.
Corintio.
Es el orden más evolucionado y posterior, pues aparece
en el último cuarto del siglo IV aC y se desarrolla sobre todo ya en época
helenística, para alcanzar el rango de orden diferenciado sólo en el siglo II aC.
Deriva del orden jónico. Es de columna más alta que las anteriores, con nueve y
medio o diez módulos, aunque después perdió altura. Los griegos lo aplicaron
inicialmente sólo a pequeñas construcciones (Linterna de Lisicrates), porque su
finalidad era decorativa, pero en cambio es el orden más usado en Roma, incluso
en tamaño gigante. La decoración del capitel corintio será el modelo más
repetido en la arquitectura occidental.
Se distingue por la rica forma del capitel, con
collarino de astrágalo, y un equino con al menos dos filas de hojas de acanto
superpuestas, las inferiores muy curvadas hacia afuera y las superiores enroscadas
en espiral (caulículos), formando volutas en los ángulos, bajo el ábaco. En
época tardía se añadieron más filas de hojas.
3. PERIODOS.
Se distinguen también en la arquitectura cuatro
grandes periodos: Prearcaico (siglos IX-VIII), Arcaico (siglos VII-VI), Clásico
(siglos V-IV), Helenístico (siglo III-hasta dominio de Roma en II aC y
posterior en algunos lugares).
PERIODO PREARCAICO.
El Prearcaico no tiene una representación apreciable
en arquitectura, porque sus edificios eran de materiales poco duraderos
(madera, adobe).
La planta básica de los templos fue similar a la de
las viviendas, alrededor de un mégaron de tipo micénico. En Samos, Esparta,
Olimpia y Creta se han encontrado los cimientos de algunos templos del final del
periodo geométrico. En Eretria y Thermos algunos templos posteriores mantenían
la planta de herradura. En los templos de planta rectangular los dos muros
laterales sobresalen hacia el exterior de la pared frontal formando un
vestíbulo o pórtico. Las vigas de madera del tejado a dos aguas se apoyaban en
una única fila de columnas de madera, dispuestas a lo largo del eje principal;
más tarde, sin embargo, se reemplazaron por dos filas de columnas, ya que las
anteriores ocultaban la imagen de la divinidad. Estas dos columnatas, como los
muros laterales, se prolongaron más allá del muro frontal para sustentar el
vestíbulo cubierto.
PERIODO ARCAICO (VII-VI).
Características.
- Predominio del dórico, con algunos templos jónicos.
- Proporción poco definida, templos largos y
estrechos, columnas muy próximas con pronunciada éntasis.
Evolución.
Con el auge de la polis, sobre todo en el siglo
VI aC, comienza el gran arte griego, especialmente en la arquitectura pues los
tiranos impulsan las construcciones, ya consolidados los estilos dórico y
jónico. El origen del templo es el mégaron micénico, que persistía en el
periodo prearcaico pero los eslabones de su evolución han sido destruidos por
la endeblez de sus materiales: madera y adobe (hasta esa época).
Los griegos, después de conocer los templos pétreos de
los egipcios, comenzaron en el siglo VII aC a construir sus propios templos en
piedra, con un estilo propio y específico. Utilizaron la piedra caliza en el
sur de Italia y Sicilia, el mármol en las islas griegas y en Asia Menor y la
caliza revestida con mármol en el continente. Más tarde levantaron sus
edificios principalmente de mármol.
Los templos eran de planta rectangular sobre un
pequeño zócalo escalonado (crepidoma) en un recinto donde se llevaban a
cabo las ceremonias rituales. Los templos pequeños presentaban un frente
porticado de doble columna (in antis), a veces con otro vestíbulo delante del
mismo (próstilos). Los templos más grandes, con pórticos en sus partes
delantera y trasera (anfipróstilos), podían tener un vestíbulo de seis columnas
antes de cada uno de sus pórticos, o estar totalmente rodeados por una
columnata —peristilo o peristasis— en los perípteros. La
columnata sostenía un entablamento, o dintel, bajo un tejado a dos aguas.
Desarrollaron dos órdenes de arquitectura o tipos de
columnas, primero el dórico y más tarde el jónico. Las columnas dóricas, que no
tenían basa y cuyos capiteles consistían en un bloque cuadrado (ábaco) sobre un
elemento redondo en forma de almohadilla (equino), eran piezas robustas
colocadas a escasa distancia para sujetar el peso de la mampostería. Su pesadez
se aliviaba gracias al fuste abombado y estriado. En el entablamento se
tallaban triglifos verticales sobre cada columna, dejando entre ellos metopas
oblongas (imitación de los salientes de las vigas de madera), que más tarde
fueron cuadradas y al principio estuvieron pintadas y más tarde decoradas con
bajorrelieves figurativos. El estilo dórico se originó en la península
helénica, pero se difundió por todas partes. Los templos dóricos de Siracusa,
Paestum, Selinonte, Acragas, Pompeya, Tarento (Taranto), Mataponto y Corcira
(actual Corfú) todavía se conservan. Extraordinario es el templo de Poseidón en
Paestum (c. 450 aC).
Las columnas jónicas, originarias de Jonia (Asia
Menor) y las islas griegas, son más esbeltas, estriadas más estrechamente y se
colocan a mayor distancia que las dóricas. Cada una descansa sobre una basa
moldurada y termina en un capitel con forma de almohadilla plana que se enrolla
en dos volutas en los laterales. El entablamento, más ligero que en el estilo
dórico, podía tener un friso continuo. Se pueden ver ejemplos de templos
jónicos en el Artemision de Efeso (cerca de la moderna Esmirna o Izmir,
Turquía), en el Erecteion de Atenas y algunos restos del de Naucratis en Egipto.
Destacan los ejemplos de los templos dóricos arcaicos
(siglo VII) de Hera en Olimpia y de Apolo en Termos, hechos en madera y barro,
cuyas columnas de madera fueron sustituidas progresivamente por otras de
piedra. El templo de Hera en Olimpia (600) es períptero y hexástilo, alargado
con 16 columnas en los laterales, con pronaos y con cella dividida en tres
naves por dos series de columnas entre las antas. El templo de Apolo en Termos
(620-610) es períptero y pentástilo (5 más 15 columnas en los laterales), con
una fila de columnas en el centro de la cella.
Ya del siglo VI son los templos dóricos I de Hera en
Paestum, de Apolo en Corinto y el enorme templo jónico de Artemisa en Efeso. El
templo I de Hera en Paestum (530 aC) es de piedra calcárea y nonástilo (signo
de arcaísmo), con su columnata de tres pisos y cella dórica. Del de Apolo en
Corinto quedan el basamento y media docena de robustas columnas dóricas muy
juntas. El jónico arcaico Templo de Artemisa en Efeso era díptero y octástilo,
de enorme tamaño (55 x 110 metros), con cella dividida en naves y opistodomos,
con más de 100 columnas de gran altura, y los bajos de los fustes con relieves
(como un zócalo). Fue el primero completamente de mármol. Fue construido con
ayuda del rey Creso de Lidia, y fue incendiado por el loco Erostrato en 356 aC,
cuando nacía Alejandro, quien reconstruyó el templo (parece que con nueve
columnas en fachada y 21 en las alas; con un friso en cada basa de columna
jónica (aunque tenía estrías vivas como en el orden dórico). Era un gran centro
religioso y financiero. En 263 dC los godos lo destruyeron por completo.
Al final comienzan a construirse los tesoros (pequeños
y sencillos templos) en los santuarios, con pequeña cella y pórtico dístilo in
antis, para servir de ofrendas a los dioses. Destacan los Tesoros en Delfos: el
jónico de los Sifnios (525), con dos cariátides, y el dórico de los Atenienses
(490 aC), dístilo.
PERIODO CLÁSICO (V-IV).
Características.
- Es la época de apogeo del arte griego, centrado en
el programa de construcciones en la Acrópolis de la Atenas imperial de
Pericles, tras la destrucción de los templos en el 480 aC por los persas.
- La sobriedad dórica se contrapone a la riqueza
jónica, aunque su distribución no sigue pautas geográficas y así en la jónica
Atenas se edifica el dórico Partenón y el jónico Erecteion.
Evolución.
Se diferencian una primera fase (480-450), una segunda
fase (450-400) y una tercera fase (400-323).
1) Primera fase (480-450).
La mayoría de los templos de la alta época clásica
fueron de orden dórico. La primera fase es de rápidos avances, aunque nos han
quedado pocas obras debido a las destrucciones de monumentos. Fuera de Atenas
destaca el templo dórico de Afaia (isla de Egina), con cella de dos pisos.
2) Segunda fase (450-400): la Acrópolis de Atenas.
Las obras máximas son de principios de la segunda fase
clásica (450-400) y radican en Atenas, donde Pericles ordenó la restauración de
muchos templos quemados por los persas. El escultor Fidias se encargó de la
supervisión de los trabajos en la Acrópolis o ciudadela, recinto que era el
lugar tradicional de los templos atenienses. El edificio más importante fue el
Partenón, proyectado por los arquitectos Ictino y Calícrates. Los Propileos, o
puerta monumental de acceso a la Acrópolis, fue otra de las construcciones
importantes.
- Propileos (437-432), por Mnesicles. Eran la entrada
monumental (por el camino de las Panateneas) al recinto sagrado. Tienen dos
alas rectangulares y dos edificios a los lados (pinacoteca y biblioteca). Se
iniciaron el 437, pero nunca llegaron a terminarse, probablemente debido al
comienzo de la guerra del Peloponeso en el año 431. Fidias encargó su construcción
a Mnesicles (activo c. 437-409 aC), que proyectó sus pórticos (el conjunto es
un doble pórtico rectangular, interno y externo) como si fueran fachadas de
templos dóricos exástilos. Además, también utilizó seis columnas jónicas, perpendicularmente
dispuestas en el centro y consideradas como unas de las muestras más hermosas
de este orden arquitectónico, y reforzó los arquitrabes del edificio con
piezas de hierro.
- Templo de Atenea Nike (420), por Calícrates. Situado
al otro lado de la entrada, sobre una pequeña cima, es un templo pequeño (8
metros), una obra maestra del orden jónico, ligero y elegante. Fue concebido en
449 pero su realización se postergó hasta 427-424 aproximadamente, cambiando el
plan original del arquitecto. Es anfipróstilo y tetrástilo, y cuenta con un
excelente friso escultórico. El templo estuvo en pie hasta el siglo XVII,
cuando los turcos otomanos lo derribaron para convertirlo en una posición de
artillería, y fue reconstruido en 1835, conservando la mayor semejanza posible
con la estructura original.
- Partenón (447-438, según una inscripción in situ;
escultura acabada en 432), por Ictino, Calícrates y el escultor Fidias. Es una
obra cumbre de la arquitectura universal, por su monumentalidad y serenidad. El
Partenón se erigió al lado de dos templos anteriores, el viejo templo de
Atenea, conocido como el Hekatompedon (cien pies), construido aproximadamente el
570 y ampliado hacia el 530, y el antiguo Partenón, comenzado el 488 y
destruido por los persas el 480 cuando aún no estaba terminado. La construcción
del nuevo edificio se inició el 447. El Partenón se construyó en su totalidad
con el mármol de las célebres canteras del monte Pentelikon.
Tiene grandes dimensiones: 69,54 x 30,87 x 10,43
metros La cella con tres naves está rodeada de un peristilo dórico, octástilo y
períptero (8 por 17 columnas, o sea, que estaba rodeado por una gran columnata
de ocho columnas dóricas en cada uno de sus dos frentes y de 17 columnas en
cada uno de los dos lados). El peristilo tuvo un techo artesonado de mármol. El
santuario se dividía en dos partes (cella y tesoro), a las que se tenía acceso
a través de un estrecho vestíbulo. La más grande, la estancia oriental o cella,
estaba dividida en tres naves menores, separadas por una columnata dórica en
tres lados, lo que permitía sostener el techo plano del templo. Contenía una
enorme estatua criselefantina (realizada en oro y marfil), la Atenea Partenos,
pues estaba dedicada a la diosa Atenea, protectora de la ciudad. El opistodomos
(pórtico columnado hexástilo), era la entrada posterior a la estancia más
pequeña, el tesoro de forma cuadrada, sostenido por cuatro esbeltas columnas
jónicas, que se denominaba Parthenon (habitación de las vírgenes, posiblemente
por alusión a un edificio anterior, morada de las vírgenes vestales), donde se
guardaban las donaciones y ofrendas.
Pese a ser indiscutiblemente de orden dórico, hay
algunos rasgos jónicos: friso continuo en el interior de la columnata, cimacio
tipo Lesbos, decoración tallada en los capiteles del anta, astrágalo sobre las
metopas.
Un ambicioso programa escultórico, dirigido por
Fidias, se extendía por las metopas, los frontones y el alto friso que recorría
el exterior de la cella. La decoración escultórica estaba policromada. Se
considera que el templo estaba pintado de gris claro, con colores más
brillantes en el frontón, las metopas y los glifos.
La perspectiva era oblicua desde los Propileos por lo
que los arquitectos desarrollaron una gran cantidad de métodos para
contrarrestar las distorsiones oculares, por lo que se hicieron correcciones
visuales (trucos muy usados también en otros templos, pero sin la perfección
del Partenón). Así, el crepidoma del templo y el arquitrabe se curvaron hacia
arriba en el centro (comba de las líneas horizontales), se invirtió el
estrechamiento de las columnas con una éntasis de las columnas en el centro,
los ejes de las columnas se inclinaron hacia el interior, se hizo un grosor
distinto de las columnas y un acercamiento entre sí de las columnas de los
extremos, las líneas verticales del edificio adquirieron la inclinación pertinente
dependiendo de la corrección deseada.
El edificio ha pervivido gracias a que fue convertido
en iglesia bizantina (siglo V) y después en mezquita turca (1458). En 1687 una
bomba veneciana destruyó el polvorín turco del interior y dañó gravemente la
estructura. A principios del siglo XIX Lord Elgin compró a los turcos casi toda
la decoración escultórica que se conservaba, hoy en el British Museum.
- Erecteion (421-407), probablemente de Mnesicles,
está erigido en la parte Norte de la Acrópolis, paralelo al Partenón. Es un
templo jónico excepcional. El hecho de que el terreno fuera accidentado, y el
temor a destruir los importantes santuarios anteriores del pequeño lugar (se
creía que en ese punto exacto la diosa Atenea había iniciado la ciudad),
forzaron al arquitecto a idear una complicada planta asimétrica en dos niveles.
El nivel oriental, más alto se dedica a Atenea Poliás (antigua diosa de culto
agrícola), mientras que la zona occidental, más baja se dedica a Poseidón
Erecteo. Hay tres pórticos:
- El pórtico oriental, que da a la cella de Atenea
Poliás, tiene un pórtico jónico hexástilo.
- El pórtico Norte es más bajo y de estilo jónico
(seis columnas, cuatro enfrente y dos a los lados). Comunica con tres cámaras
(destinadas a Erecteo, Poseidón y Cécrope).
- El pórtico Sur o de las Cariátides, que oculta la
bajada a la tumba del mítico rey Erecteo, el primero de Atenas, tiene seis
columnas con fustes de figuras femeninas (esculpidas por Alcámenes, discípulo
de Fidias), que representan a las hijas del Erecteo, que perecieron
trágicamente.
- Ya fuera de la Acrópolis, otro de los edificios
atenienses dóricos de este periodo es el Hefesteion, llamado inicialmente el
Theseion, que se alzaba en una colina al oeste del Ágora o plaza del mercado de
Atenas, y que se ha convertido en uno de las construcciones mejor conservadas
de Grecia.
Fuera de Atenas, en esta segunda fase, tenemos dos
templos:
- El templo de Zeus en Olimpia, proyectado por Libón
de Elis, es un ejemplo excepcional del orden dórico; es hexástilo (6 x 13
columnas), períptero y con cella de tres naves; sus columnas relativamente
esbeltas indican una reacción contra las proporciones pesadas del dórico de la
época arcaica.
- El templo de Apolo Epikurios en Bassae (Arcadia)
(450 aC) de Ictino, cuenta con elementos dóricos (peristilo), jónicos y
corintios (en la cella); es así porque el peristilo exterior es dórico,
alargado (6 x 15 columnas), mientras que en la cella hay columnas jónicas e
incluso un aislado capitel corintio, el primero conocido.
- El templo de Poseidón en el cabo Sounion y el templo
de Apolo en Bassae, son los edificios más antiguos donde han aparecido
capiteles corintios. El enorme templo de Apolo en Selinonte (Sicilia) se
terminó en esta época, después de cien años de trabajos.
3) Tercera fase (400-323).
En esta fase, con el desastre de la guerra del
Peloponeso acaba la hegemonía de Atenas y nacen nuevos rasgos de la
arquitectura clásica: predominio del orden jónico (sobre todo en Asia Menor),
monumentalidad, menos severidad. Aunque los templos se construyeron todavía en
el orden dórico, desapareció el vestíbulo posterior y el templo de Asclepio en
Epidauro (c. 380 aC) es un buen ejemplo.
Hay una nueva tipología de edificios:
- El tholos, un pequeño templo circular con doble
anillo de distintos órdenes, en Delfos, Epidauro, Olimpia. Las columnas
corintias (el tercer orden arquitectónico griego), una especie de columnas
jónicas con hojas de acanto en los capiteles, se utilizaron en el interior del
tholos circular de Epidauro, realizado por Policleto el joven.
- El teatro, de marcado carácter didáctico, y donde el
mito se hizo tragedia. A partir de este momento los teatros, que al principio
tenían gradas de madera sobre una colina, se construyeron en piedra. Era una
estructura excavada que se apoya sobre una colina, en que las gradas aprovechan
una pendiente del suelo. Tiene una vista abierta al fondo de la escena y excelente
acústica. Cuenta con tres partes principales:
- Una orchestra circular para el coro.
- Un koilon (cavea o graderío) circular o
elíptico escalonado para los espectadores, dividido en pasillos verticales y
uno horizontal (diazoma), de manera que se dividía en secciones
triangulares (kerkides).
- Una scena para los actores. Era un podio, a
veces decorado. Estaba relativamente abierto hacia el fondo, en contraste con
la escena del teatro romano, que era un fondo cerrado.
Teatro de Epidauro.
Destaca el teatro de Epidauro (h. 350 aC) proyectado
(según Pausanias) por Policleto el Joven, que se construyó sobre un terreno
inclinado, con una orquesta de 25 metros de diámetro, con el altar de Dionisos
en el centro, hoy perdido. Su estado de conservación es extraordinario, así
como su acústica.
- Los monumentos funerarios, como el sepulcro de las
Nereidas (Asia Menor, 425 aC) y el famoso Mausoleo de Halicarnaso (352 aC).
Mausoleo de Halicarnaso, alzado hipotético.
El Mausoleo de Halicarnaso era la enorme tumba de
Mausolo, rey-sátrapa (vasallo de los persas) de Caria (c. 376-353), concebida
por el propio Mausolo, aunque erigida por su esposa-hermana Artemisa II y
concluida a su muerte por sus hermanos Idrieo y Ada. Los arquitectos fueron
Piteo y Sátiro. Fue considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Era un edificio impresionante, de 50 metros de altura: una escalinata frontal,
un podio rectangular (tal vez cuadrado) sobre el que había una columnata jónica
(en forma de un templete períptero) cubierta a su vez por una techumbre
piramidal escalonada, coronada por una cuadriga. Según la descripción de
Plinio, cada uno de los lados del enorme pedestal estaba decorado con frisos de
los escultores áticos Escopas, Leocares, Briaxis y Timoteo. Destruido por un
terremoto, fue expoliado por los caballeros de Rodas. Los restos de su
estructura se conservan en el Museo Británico de Londres, junto con la estatua
colosal de Mausolo, imponente retrato de un gobernante del siglo IV aC.
PERIODO HELENÍSTICO (III-I).
Características.
Destacan: colosalismo, suntuosidad, predominio del
orden corintio, decorativismo, utilitarismo, libertad y variedad formal.
El arte helenístico se difunde a nuevos centros, en
Alejandría, Pérgamo, Antioquía... La decoración adquiere autonomía respecto a
los elementos y la función de la arquitectura.
Evolución.
No puede señalarse con propiedad una evolución en
fases a lo largo de los siglos, porque hay una cierta homogeneidad estilística
durante todo el periodo y las distinciones son más bien locales. Pero sí se
pueden señalar la tendencia a abandonar el clasicismo, es decir una progresiva
ruptura de la unidad y racionalidad clásica, con un aumento del experimentalismo
que aleja la arquitectura del naturalismo anterior.
El momento inicial es la muerte de Alejandro en 323 aC
y el final es incierto, pues se el helenístico se confunde con el arte romano
mucho después de la conquista romana. A partir del siglo I aC no hay novedades
ni obras maestras, aunque hay obras de estilo claramente griego incluso en el
siglo III dC. El estilo dórico continuó utilizándose en los templos pequeños y
en los cuerpos inferiores de los edificios de dos plantas.
Destacan varias obras:
El templo de Olimpeion en Atenas, corintio, amplio (41 x
107 metros), con más de 100 columnas de 17,2 metros de altura. En él se observa
que las columnas corintias se utilizaron en mayor medida que en épocas
anteriores. Dedicado a Zeus Olímpico, fue iniciado el 174 aC por encargo del
rey sirio Antíoco IV.
El templo de Apolo en Dídima (c. 300 aC), jónico,
díptero, decástilo, con sus dos columnatas jónicas de diez columnas en el
frente y 21 por cada lado.
El Altar de Zeus en Pérgamo, jónico, con un altar de
columnas y rica escultura sobre un basamento escalonado. Filómaco lo construyó
desde 166, para honrar la victoria sobre los gálatas.
Faro de Alejandría, alzado hipotético..
El Faro de Alejandría (h. 300-297 aC): se elevaba sobre la isla de Faro hasta 120
metros en tres pisos, de planta cuadrada, octogonal y cilíndrica
respectivamente. Promovido por Ptolomeo I y realizado por Sóstratos de Cnido, estaba
adornado con gigantescas esculturas ptolemaicas. Cayó derribado por varios
terremotos, el peor de ellos en 1340.
En este complicado estilo helenístico se inventaron
nuevas tipologías arquitectónicas como gimnasios y edificios para el senado
local, profusamente decorados y realizados en orden corintio. También se
levantaron altares monumentales en Siracusa, Pérgamo, Priene y Magnesia. Los
reyes helenísticos construyeron pórticos, bibliotecas, teatros y puertas
urbanas. Los monumentos sepulcrales imitaron el estilo suntuoso del mausoleo de
Halicarnaso. Las casas particulares cambiaron su vestíbulo rectangular por un
patio central rodeado por un peristilo.