El Altar de Zeus en Pérgamo hoy se conserva en el museo berlinés de Pérgamo debido a que fue descubierto por Carl Humann, un arquitecto alemán que en 1864 trabajaba para el Imperio Otomano organizando el sistema de transporte ferroviario y viario en la zona de Pérgamo, y que se enteró de que unos mármoles antiguos estaban siendo triturados en las fábricas de cal y decidió salvar ese patrimonio de la destrucción. En 1871 descubrió la zona donde estaba el altar, del que no se veían más que los cimientos y algunos restos escultóricos, pues la mayor parte de las piezas estaban fragmentadas en casas particulares, muros e incluso servían de pavimento de carreteras. En 1877 el prestigioso Ernest Curtius determinó que era el famoso altar de Zeus.
A partir de 1878 Human dirigió la misión arqueológica alemana que excavó la ciudad con un plan más científico. Los materiales principales que iba encontrando los enviaba a Berlín, y en 1886 se comenzó a reconstruir el altar en Berlín, y tras algunas vicisitudes se completó en 1930 el montaje en el museo Pergamon, nuevamente desmontado durante la II Guerra Mundial y desde 1959 más o menos reinstalado tal como lo vemos ahora.
La datación de la construcción.
Se construyó por encargo del rey Eumenes II (197-159 aC), de la dinastía atálida que gobernaba en el pujante reino helenístico de Pérgamo, en el oeste de Anatolia, en una fecha dudosa, tal vez a partir de 188 aC pero más probablemente hacia 168-166. Quedó inconcluso en 133 aC al morir el último monarca de la dinastía, Atalo III, que cedió en testamento su reino al dominio romano.
El arquitecto fue Filómaco y, en cambio, el equipo de escultores fue muy numeroso, nada menos que 40.
La función.
El altar es un monumento religioso, un altar de gran tamaño inscrito en un conjunto templario mucho más extenso, un altar erigido para honrar la victoria del reino de Pérgamo sobre los invasores gálatas gracias al apoyo de los dioses griegos. Se denomina de Zeus, pero probablemente la advocación original fue a la vez a Zeus y a Atenea, y tal vez también a los otros dioses olímpicos.
Se erigió en la acrópolis de Pérgamo, siendo el centro de un ambicioso programa urbanístico que pretendía realzar el poder político y el esplendor económico, cultural y artístico de la ciudad. En cierto modo pretendía ser la réplica en Asia Menor de la acrópolis de la Atenas clásica.
La arquitectura.
El edificio, construido en mármol, originalmente medía 69 metros de largo, 77 de ancho y 9,7 de alto, pero hoy se conservan solo 36,44 de largo y 34,29 de ancho, aproximadamente la mitad.
La arquitectura del altar tiene dos niveles.
El nivel superior está dominado por una monumental doble columnata de orden jónico en forma de U. Al acceder al interior se atravesaba otra doble columnata jónica hasta llegar a un patio cerrado donde se hallaba el altar de los sacrificios.
El nivel inferior está formado por una escalinata de 20 metros de ancho que se cierra en las dos alas con enormes podios o cuerpos laterales que avanzan hacia los fieles. Este nivel inferior está cubierto con un friso exterior continuo, decorado con la Gigantomaquia.
La escultura.
El extenso friso exterior está decorado con un espectacular programa escultórico, una Gigantomaquia o lucha de los dioses olímpicos con los Gigantes, hijos de Gea. El conjunto sería una representación alegórica de la guerra entre los griegos de Pérgamo y los invasores gálatas, trasuntos de los Gigantes. Se compone de 120 paneles de 2.30 metros de altura,
con una anchura variable comprendida entre los 70 centímetros y un metro, y un grosor
de 50 centímetros, lo que permite que las figuras será en altorrelieve, con una
gran profundidad. Cada panel se concibió para representar a un personaje
importante, pero la gran mayoría de los nombres hoy son desconocidos, salvo el de los dioses olímpicos y un par de gigantes, Alcioneo y Mimas. El
colorido era muy rico, con un fondo azul y los cuerpos en amarillo, rojo y
otros colores vivos.
El friso interior, dedicado al héroe Télefo, el legendario fundador de Pérgamo, quedó inconcluso en 133 y estaba pensado para alcanzar unos 80 metros de longitud.
El estilo de los relieves del friso es inequívocamente helenístico, reuniendo sus principales características: el movimiento, el realismo y la expresividad del sentimiento e incluso el patetismo de los personajes, con una teatralidad monumental. Es notable la perfección técnica en la representación volumétrica de los cuerpos y los detalles de los rostros.
El mejor ejemplo, que la crítica siempre ha destacado, es la extraordinaria escena de la lucha de la diosa Atenea con el gigante Alcioneo (con una sorprendente analogía formal con la figura del Laocoonte, otra obra maestra del helenismo), al que tira de la cabellera hasta levantarle de la tierra, con lo que le priva de su poder regenerador y se augura que finalmente le matará, en presencia de las diosas Gea, la madre del gigante, desesperada ante la aniquilación de su descendencia, y la Nike alada, que celebra la victoria de Atenea.
Probablemente, de acuerdo a la costumbre de la época el edificio albergaba en sus inicios numerosas esculturas exentas, pero hoy casi todas están desaparecidas, aunque se han encontrado fragmentos de una decena. Al respecto, una descripción de la época romana, de Lucio Ampelio en el capítulo VIII, Miracula Mundi, de su Liber Memorialis (siglo II dC) informa que ‹‹En Pérgamo hay un gran altar de mármol, de 40 pies (12 metros) de altura, con esculturas colosales. También muestra una Gigantomaquia.››
Conclusión.
El Altar de Zeus en Pérgamo al parecer en su época fue poco considerado por los romanos, probablemente porque no era una obra ateniense, así que su influencia a lo sumo fue menor, y ha sido gracias a su descubrimiento en el siglo XIX que ha resurgido como una obra maestra de la arquitectura y la escultura del periodo helenístico, resumen de sus principales características: monumentalidad, realismo y expresividad.
Fuentes.
Internet.
Documentales / Vídeos.
Altar de Zeus en Pérgamo.
1:31. [https://www.youtube.com/watch?v=FexF08sESy8]
Great Altar of Zeus and Athena at Pergamon. SmartHistory. 8:49. [https://www.youtube.com/watch?v=L3SIooVHV8E] Excelente comentario de Zucker y Harris, en inglés, con subtítulos.
The Pergamon Altar. 24:46. [https://www.youtube.com/watch?v=XFf8-d80aBM] Excelente y extenso comentario.
Conferencias.
Miguel Ángel Elvira. Pérgamo. El trono de Satán. 1:13:32. [https://www.youtube.com/watch?v=7OpD183eECY] Una excelente conferencia que informa con extensión y profundidad de la historia y el arte de la ciudad de Pérgamo.
Libros.
Beard, Mary; Henderson, John. El arte clásico. De Grecia a Roma. Trad.
de José C. Vales. La Esfera de los Libros. 2022 (2001 inglés). 391 pp. El altar de Zeus en pp. 202-2015.
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