Comentario: la Villa Capra (1567-1570), de Palladio.
Descripción.
La denominada Villa Rotonda (también
conocida como Villa Almerico, Villa Capra o Villa Capra-Valmarana, por los
nombres de sus más conocidos propietarios) es la más famosa de las numerosas
villas (palacios campestres) que edificó Palladio, gracias a sus
características clásicas y en especial su esmerada simetría.
Su nombre, Rotonda (redonda),
deriva de su planta, inscrita en un círculo perfecto dentro de un cuadrado,
formando una composición totalmente simétrica, con un pórtico clásico de templo
delante de cada fachada.
Historia.
El arquitecto renacentista véneto Andrea Palladio (Andrea di Pietro della Góndola, 1508-1580) la construyó en 1567-1570, en la campiña al sur de la ciudad de Vicenza, en la llamada Terra Ferma veneciana, sobre una pequeña colina con vistas a la amplia llanura del río Po.
La encargó en 1566 Paolo Almerico,
un rico funcionario del Vaticano, que después de ejercer al servicio de Pío IV
y Pío V, regresó a Vicenza.
Tras la muerte del arquitecto en
1580, los nuevos propietarios, de la familia Capra, encargaron a Vicenzo
Samozzi un cambio en el diseño original para hacerlo más habitable, con nuevas
dependencias, en especial los dormitorios de la planta superior y los
subterráneos de servicios. En el siglo XX fue adquirida y restaurada por la
familia Valmarana.
Análisis formal.
La planta es cuadrada, inscrita en un círculo perfecto,
esto es se superpone un cuadrado en una cruz de brazos iguales. Las cuatro fachadas
presentan sendas galerías con seis columnas jónicas, que
se comunican con el espacio exterior mediante otras tantas escalinatas
monumentales, que enfatizan la idea de ascensión. Cada loggia cuenta con una espaciosa pronaos, más un
frontón decorado con esculturas de dioses griegos y una ventana.
En el interior los cuatro vestíbulos llevan al salón central, cubierto con la elevada cúpula, que comunica las cuatro salas de las esquinas, que en el piso superior sirven como dormitorios.
Los techos de los vestíbulos y la cúpula muestran bellos estucos de Domenico Fontana y otros autores, y además la cúpula está decorada con frescos de Maganza, con un Pantocrátor y alegorías de la Religión, la Benignidad, la Moderación y la Castidad.
Análisis del contexto y significado.
La villa Rotonda desarrolla la
idea de un palacio-templo inspirado en el modelo de planta centralizada del
Panteón romano, aquí con una perfecta planta de cruz griega, abierta a los puntos
cardinales.
Palladio dedicó un capítulo de su
libro Architettura al estudio de las
villas y se deduce que en esta obra busca la distinción social de su
propietario, un alejamiento de la ciudad y una mayor proximidad a Dios mediante
la integración armónica del edificio con el paisaje natural como perfecta
creación divina.
Muchos libros de historia del arte la clasifican como una obra del Renacimiento y en concreto del Cinquecento, pero en sentido estricto es una obra del Manierismo en su vertiente más clásica, tanto por su cronología tardía como por responder a una visión muy personal (la maniera) del arquitecto, que enfatiza su sentido teatral y espectacular sobre la funcionalidad equilibrada que era propia del Cinquecento de Bramante o Antonio da Sangallo.
Influencia posterior.
La influencia de Palladio y en
especial de esta Villa Rotonda fue particularmente importante en el siglo XVIII
en Inglaterra y, a través de ella, en los EE UU, donde el Neopalladianismo
perdurará hasta casi finales del siglo XIX, especialmente en las casas
señoriales del sur. Por su claridad compositiva fue fuente de inspiración de
muchos arquitectos neoclásicos, que consideraron sus obras como un referente
fundamental en las creaciones arquitectónicas civiles.
FUENTES.
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