Comentario: Pantocrátor de San Clemente de Tahull (1123).
Descripción y contexto.
Esta obra, de autor desconocido, es un ejemplo de la pintura de frescos perteneciente al estilo románico, los que destacan por sus características formales y simbólicas. Originariamente estaba situado en el valle de Boí, pero actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona. La función principal era la didáctica, pues presentan unas imágenes que recordaban al espectador las palabras de las prédicas o de los sermones.
Los frescos de San Clemente de Tahull (Climent de Taüll en catalán) son uno de los mayores exponentes del románico catalán en belleza y en técnica. El dibujo cuidadoso, el uso de una gama de colores inusualmente brillantes y la riqueza de las imágenes representadas le han otorgado un lugar importante en la pintura románica europea.
Análisis formal.
En este conjunto iconográfico del artista utilizó unos colores excepcionales y utilice una gama más intensa sin mezclar colores y con una preferencia clara por los azules, los verdes claros, los amarillos y los rojos. También destacan los contornos de las figuras que están remarcados por un dibujo muy grueso.
La estructura compositiva se hace eco de la tradición de dividir el ábside en varios registros. El primero, con el Pantocrátor, los ángeles y los apóstoles, representa el cielo; y el segundo representa a la Iglesia.
La simetría domina en esta obra, de manera vertical y horizontal. La figura de Cristo es claramente el centro de todo el fresco y por eso su cintura constituye el eje horizontal, y la posición de sus manos rompe la simetría en el sentido vertical.
El resto de figuras del fresco llenan un plan único y están dispuestas en franjas paralelas a partir de una estructuración yuxtapuesta, como también se ve la preferencia románica por la frontalidad de las figuras.
En cuanto al estilo, hay varias influencias que se ven reflejadas en el conjunto iconográfico; como el bizantinismo, las reminiscencias arábigas plasmadas en el uso de la caligrafía o la de las miniaturas mozárabes a base de franjas de color.
El Cristo de Tahull refleja como el arte románico buscó y encontró la trascendencia simbólica mediante orden lógico y geométrico de su arte.
Interpretación y función.
Preside la figura del Pantocrátor, en el interior de la mandorla o almendra mística, sentado sobre una cenefa que representa la bóveda celeste. La imagen de Cristo toma unas dimensiones sobrehumanas en comparación con el resto de componentes del fresco, con la mano derecha bendice y con la izquierda sostiene el libro de las escrituras. Lo que más destaca son los ojos penetrantes que expresan la autoridad de un dios dispuesto a juzgar. Además lo flanquean las letras griegas alfa y omega, que significan el principio y el fin de todas las cosas.
Esta pintura tiene como funciones principales, además de la decoración, el adoctrinamiento y el sometimiento. Encontramos, como núcleo temático el Pantocrátor, una imagen muy recurrida en la iconografía del románico para la decoración del ábside. Los laterales y los muros estarían decorados con imágenes de apóstoles, santos y escenas religiosas narrativas.
La utilización del antinaturalismo y el simbolismo no pretendían reproducir la realidad con fidelidad, sino más bien, expresar ideas religiosas, y por eso se tiende a utilizar las abstracciones y los símbolos.
El románico adoptó de la cultura bizantina el concepto estilístico de síntesis compositiva, así estas imágenes eran utilizadas como medio de comunciación con la población analfabeta y servían como vehículo para comprender todos los dogmas religiosos.
Influencias posteriores.
El pintor de San Clemente influyó en el segle XX en pintores vanguardistas como Picasso o Picabia, que procuraban retornar a las fuentes primigénias del arte.
FUENTES.
Internet.
Documentales / Vídeos.
Descripción artística de San Clemente de Tahull. Teresa Díaz. 8:22. [https://www.youtube.com/watch?v=-QwfB5bJyQ0]
Pinturas de Sant Climent de Taüll. ArteHistoria.1:45. [https://www.youtube.com/watch?v=A_a3aqxRQdk]