Comentario. La Casa Milà (1912), de Gaudí.
La Casa Milà, conocida también como La Pedrera, es un edificio
encargado por Pere Milà y su mujer, Roser Segimon, con la función de servirles
como vivienda en un nuevo barrio residencial de lujo, en el recién abierto
Paseo de Gràcia. Gràcia había sido hasta 1897 un municipio limítrofe con
Barcelona, y el Paseo o Passeig se ejecutó en el Camino de Jesús, sobre la antigua
ruta romana que salía de Barcelona hacia el interior de Cataluña.
Los Milà compraron el solar de un chalet con jardín en
1905 y pidieron el permiso de construcción en 1906. El Ayuntamiento ordenó la
paralización de las obras en 1907 porque ocupaban una parte de la calle, pero
Gaudí siguió adelante, y en 1909, la familia Milà pagó una multa para legalizar el
exceso de volumen construido, en el entendido con el Ayuntamiento de que no se debía derribar la
parte sobrante (el desván y la terraza), porque el edificio tenía un valor
monumental. Finalmente, Gaudí terminó de construirlo el 31 de octubre de 1912.
La inauguración del edificio causó asombro entre la población..
La función era residencial y Gaudí y los propietarios
pactaron que tuviera las comodidades de la vida moderna, como ascensor, agua
caliente, gas, carbonera y garaje subterráneo. Allí vivieron los propios Milà,
que se reservaron el piso noble, de 1.323 metros cuadrados, y 15 inquilinos más
(en 2012 todavía viven cuatro familias). También se abrieron tiendas en la planta
baja, en el semisótano donde estaba la carbonera, y en 2012 subsiste la
sastrería Mosella, instalada desde 1928, aunque pronto cerrará.
La Casa Milà también tenía un valor simbólico de
expresión del catolicismo de la familia y el propio Gaudí, entonces en plena
realización de la Sagrada Familia. Se cree que Gaudí encargó en 1909 al
escultor Carles Maní que hiciera la maqueta de un conjunto escultórico de una
Virgen de bronce y cuatro metros de altura para colocarlo sobre la puerta de
acceso, en cuya la cornisa Gaudí escribió: “Ave, gratia plena, Dominus tecum”.
Pero no se hizo más.
Las críticas le llovieron al edificio nada más
inaugurarlo. Pronto recibió el mote de “La Pedrera”, que hace referencia al
aspecto rocoso del edificio, y los humoristas gráficos de la época se cebaron:
Picarol la imaginó en “L’Esquella de la Torratxa” como un
garaje de dirigibles; Junceda, como una mona de Pascua, e Ismael Smith, como el
fruto de un terremoto. Pero la mayoría admiró su innovación, libertad creativa
y monumentalidad.
El enorme edificio, en el que parece prohibida la
línea recta, está formado en realidad por dos bloques y tres fachadas. Cada
bloque es independiente y tiene seis plantas de altura, más un
sótano, un desván y la azotea, unidos solo por su parte inferior y articulados
alrededor de dos patios interiores, uno circular y uno oval. Los dos edificios
están unidos por una triple fachada: a la calle de Provença, al chaflán y al
paseo de Gràcia (esta fachada no tiene puerta de acceso). Las tres, construidas
en piedra calcárea, son un mero revestimiento que no soporta ningún tipo de
carga, lo que facilita la apertura de las 150 ventanas, que dan una gran
luminosidad a las viviendas.
La mayoría de los historiadores lo clasifica como un
ejemplo del naturalismo organicista. De esta misma opinión son Joan Bassegoda y
Daniel Giralt Miracle, dos de las principales autoridades sobre Gaudí.
La historia del edificio ha sido intensa, padeciendo
la contaminación y periodo de abandono. Durante la Guerra Civil fue ocupado por
el PSUC, cuyo secretario, Joan Comorera, se instaló en el piso principal. En
1946, la viuda de Milà vendió el edificio y se construyeron 13 apartamentos en
el desván. En 1966 el piso noble se transformó en oficinas, y también hubo un
bingo, una academia, una fonda donde se servían comidas y ahora un centro
cultural de Catalunya Caixa, que compró el edificio entero en 1986 e inició un
costoso programa de restauración, después de en 1984 la Unesco reconociera la
Casa Milà como Patrimonio de la Humanidad, junto con otras tres obras de Gaudí.
Fuentes.
Internet.
Blogs.
El arquitecto español Antoni Gaudí (1852-1926) y su influencia en Joan Miró.*
[https://artcontemporanigeneral.blogspot.com/2011/06/la-influencia-modernista-de-antoni.html] Blog Mirador.
Artículos.
Montañés, J. A. La Pedrera: 100
años y 10 secretos. “El País” Cataluña (11-XI-2012) 4.
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