LA PINTURA DEL RENACIMIENTO Y MANIERISMO EN ESPAÑA
ÍNDICE.
Introducción.
1) PRIMERA FASE, 1488-1526.
Escuela de Valencia: Yáñez de Almedina, Hernando
Llanos:
Escuela de Castilla: Fernando Gallego, Pedro
Berruguete.
2) SEGUNDA FASE, CLASICISMO, 1526-1563.
Las características.
Escuela de Valencia: Vicente Massip y Juan de
Juanes.
Escuela de Andalucia: Alejo Fernández, Pedro
Machuca.
Escuela de Castilla: Alonso Berruguete.
La escuela de Extremadura: Luis de Morales.
3) TERCERA FASE, MANIERISMO, 1564-1599.
Gaspar Becerra.
Pintores italianos en El Escorial.
El retrato de Corte: Sánchez Coello.
EL GRECO.
Introducción.
Es una pintura predominantemente religiosa, fruto de
una demanda de la nobleza y de la alta burguesía. Estilísticamente tiene
soluciones eclécticas, para pasara después decantarse a soluciones italianas.
En la última fase, con Felipe II, hay una lectura propia del Renacimiento,
recuperando las influencias flamenca y medieval, con la perspectiva
renacentista, con temas religiosos preferentemente.
Estas tres fases son:
1) La
ecléctica (gótica con introducción italiana), con los Reyes Católicos.
2) La mimética de los maestros italianos con Carlos V.
3) La recopilación teórica y el uso de la
perspectiva, con Felipe II.
La incorporación de la perspectiva es el único signo
de la incorporación del Renacimiento, porque la iconografía no es renacentista.
En España la burguesía no accede al mercado de la pintura, aunque sea esta más
asequible. Los pintores españoles pintan temas religiosos y los extranjeros los
temas profanos.
Hay al mismo tiempo una tendencia de pervivencia de la influencia flamenca, como vemos en el Maestro de la Mendicidad, que pintó el llamado Tríptico del Maestro de la Mendicidad (1525, col. Ayuntamiento de Sevilla).
1) PRIMERA FASE, 1488-1526.
Destacan las escuelas de Valencia (Yáñez de la
Almedina y Hernando Llanos) y Castilla (Fernando Gallego y Pedro Berruguete).
Escuela de Valencia: Yáñez de Almedina, Hernando
Llanos:
El pintor italiano Starnina llega a Valencia e introduce las
formas de Giotto a finales del siglo XIV. En la segunda mitad del siglo XV figuran Paolo de San Leocadio, de Reggio (Emilia), y el napolitano Francesco Pagano, que c.
1470 difunden la pintura del Quattrocento, creando una escuela local, la
más italianizante de toda España.
Dos artistas españoles de esta escuela son: Hernando Yáñez
de la Almedina y Hernando Llanos, hermanos que trabajaron juntos. A menudo eran copistas de obras de otros pintores, algo común en España, y sus obras son casi indistinguibles y ambos están seducidos por las enseñanzas de Leonardo. “Ferrando Spagnolo”, que era posiblemente el mismo Hernando
Yáñez de la Almedina, trabajó con Leonardo en Florencia en La batalla de
Anghiari (1505); cuando regresa de Florencia difunde el nuevo estilo.
Escuela de Castilla: Fernando Gallego, Pedro
Berruguete.
Fernando Gallego.
De Fernando Gallego se conoce muy poco de su vida, salvo que era
de formación hispano-flamenca y trabajó en el periodo 1466-1507 en Castilla y
León. Enlaza con el humanismo renacentista.
Piedad, en un marco
arquitectónico y paisaje naturalista, con donantes en escala menor.
Martirio de Santa Catalina, con vestidos flamencos, figuras del Gótico local, monumentalidad
medieval.
Crucifixión, con
patetismo en las tres figuras, paisaje castellano, imita la triangulación
renacentista italiana (aunque tal vez a través de la tradición flamenca).
Destaca la Bóveda de la Universidad de Salamanca con
un Ciclo sobre las Artes Liberales en clave astrológica (1480-90), que
muestra una gran formación humanista, lo que ha fomentado la idea de que
Gallego no fuese español. Los astros se asocian a figuras simbólicas. El
ambiente de la Universidad era, en todo caso, muy culto y versado en el
Humanismo.
Pedro Berruguete.
Pedro Berruguete (Paredes de Nava, Palencia, c.
1450-c. 1503) es un pintor fundamental de la primera fase. Se educó en el
ambiente flamenco de la corte y se trasladó a Urbino, antes de 1477, adoptando el
nombre de “Pietro Spagnolo” y allí estuvo hasta que en 1482 volvió a Palencia.
La corte de Federico de Montefeltro era el centro de la influencia flamenca en
Italia, por lo que Berruguete encajó bien. Fue influido por Perugino, Melozzo
da Forli y por los venecianos Gentile Bellini y Carpaccio. Tuvo en Urbino una
doble influencia, italiana y flamenca, pues también se encontró allí con Justo
de Gante.
Las obras hechas en Urbino son plenamente
renacentistas, con un espléndido dominio del naturalismo y de la perspectiva,
similares a las de un Piero della Francesca, como los bustos de sabios y el
retrato de Federico de Montefeltro con su hijo Guidobaldo leyendo ante un
atril, pintados para el studiolo ducal, otro cuadro que representa al duque con
su hijo asistiendo a una disertación filosófica y, por último, las tablas de
las Artes Liberales, con la alegoría de la Fortaleza, pintadas para la
biblioteca ducal.
A su vuelta a España en 1482, regresa a Palencia y
residió en Toledo de 1483 a
1500, con algunas breves salidas. Hay una involución al gótico tardío y a la
tradición flamenca. Volvió a la linealidad y la energía del estilo hispano-flamenco
y perdió los efectos de modelado profundo de las figuras en los contrastes de
luz y sombra, pero conservó algunos elementos renacentistas, como el color y la
perspectiva. Alterna en sus obras la arquitectura gótica y la renacentista (con
detalles hispanos como los techos mudéjares de lazo). Naturalista y muy
expresivo en los rostros y manos, con una gran calidad en los retratos.
En sus primeras obras en España choca con el gusto más
medieval y flamenco de su clientela, que le llevará a juicios por
incumplimiento de las rígidas normas de los contratos, por lo que deberá ser
menos naturalista y más expresionista, pero aun así su espléndida recepción del
clasicismo italiano (a través de Perugino) es evidente en La Adoración de
los Reyes Magos (El Prado).
Pinta el retablo mayor de la iglesia de Santa Eulalia
en Paredes de Nava. La Degollación del Bautista (iglesia de Santa María
del Campo, Burgos), con una perspectiva perfecta.
El retablo mayor de Santo Tomás de Ávila, con brocados
flamencos. Para la misma iglesia (hoy en El Prado), pinta las tablas de los
retablos de Santo Domingo y San Pedro Mártir, en el que hay un
lujo flamenco en los vestidos de los pobres tullidos que rezan ante el
sepulcro, mientras que en la emotiva tabla de la oración de San Pedro Mártir la
ambientación es muy austera.
La tabla de Auto de Fe es un cuadro de una
multitud a la manera veneciana de Gentile Bellini, con doble punto de vista.
Su última obra, inacabada (la terminó Juan de
Borgoña), es el retablo mayor de la catedral de Avila, del que pudo pintar el
bancal y dos tablas, una la Flagelación, con los testigos alejados y
Cristo en primer término, y la otra de varios santos con rostros muy expresivos
(Gregorio Magno, Jerónimo, Ambrosio, etc.). Una obra muy flamenca (de fecha
desconocida) es la “Anunciación” de la cartuja de Miraflores (Burgos).
Tuvo muchos discípulos, como su hijo Alonso de
Berruguete y los Maestros de Becerril y de Paredes.
2) SEGUNDA ETAPA, CLASICISMO, 1526-1563.
Las características.
El triunfo del clasicismo: la composición equilibrada
de Rafael, la fuerza del volumen de Miguel Ángel.
Hay en esta fase cuatro escuelas: Valencia, Andalucia,
Castilla y Extremadura.
Escuela de Valencia: Vicente Massip y Juan de
Juanes.
La escuela de Valencia destaca por Vicente Massip y
Juan de Juanes.
Vicente Massip.
Vicente Massip, 1475-1550, en Valencia. Se relaciona
su obra con la de su hijo. Colaboran juntos y es difícil distinguir su obra,
salvo en las obras finales de su hijo. Es una obra renacentista, con
perspectiva, disposición equilibrada de los personajes, tonalidad. Hay
psicología en los rostros, con idealización. Tienen un uso del efectismo
cromatismo de origen valenciano, y por su estancia en Venecia. Hay obras con
sistema de tondo (de Rafael y Miguel Ángel). Cromatismo, luz, perspectiva,
propios del Cinquecento.
Descenso de la Cruz,
perspectiva, idealización italianizante, cromatismo flamenco.
Tondo de la Visitación.
Matanza de los Inocentes.
Santa Cena, con
dibujo, cromatismo, tonalidad, atmósfera; hay una influencia de Leonardo.
Juan de Juanes.
Juan de Juanes, o Juan Massip, hijo del anterior,
Valencia, 1510-Bocairente, 1579. Padre e hijo estuvieron en Italia. Recibieron
la influencia de los Hernandos. El clasicismo llega a ellos como algo natural y
es una síntesis ecléctica de Leonardo, Rafael, Perugino, Sebastiano del Piombo.
Para diferenciar sus obras de las de su padre Vicente Massip tiene un
clasicismo más racional, mientras que su hijo es más emocional.
Ascensión de la Virgen, en la juventud de Juanes, con influencia de Miguel Ángel, en
volumen, pocos colores. Pero hay también la simetría del Perugino.
Virgen con el Niño,
con equilibrio, influencia de Tiziano en la composición. Hay una dulzura del
Cinquecento.
Virgen con Niño, algo
distinta de la anterior.
En las obras finales de su vida muestra cómo la
influencia italiana ha sido interiorizada y deriva hacia un manierismo personal. Es evidente la influencia de Rafael, con planos diversos, colores cálidos y paisajes con
obelisco. La gestualidad es forzada, con una arquitectura plagada de símbolos, en el ciclo de San
Esteban en la catedral de Valencia: Lapidación de San Esteban, Enterramiento
de San Esteban.
Cristo en Pasión, con
pictoricidad y serenidad, color y luz, dibujo, anticipando el lenguaje barroco,
en este Ecce Homo tan efectista, con luz en claroscuro. Con perfección técnica.
Santa Cena, con
infuencia de clasicismo, luz controlada en claroscuro, anticipo del barroco.
Tiene retratos cortesanos de medio cuerpo, muy clásicos.
Los pintores cordobeses Llopis (catalanización de
López), trabajaron con Juan de Juanes. Quedaron en Mallorca y tuvieron como
discípulos a los Homs, cinco generaciones de pintores.
Escuela de Andalucia: Alejo Fernández, Pedro
Machuca.
La escuela andaluza la componen dos grandes pintores:
Alejo Fernández, Pedro Machuca, a los que bien podría añadirse Alonso
Berruguete, aunque por su larga vida en Valladolid se le incluye en la escuela
castellana.
Alejo Fernández.
Alejo Fernández, de posible origen flamenco, se
instaló en Sevilla y murió en 1545. Origina la escuela andaluza renacentista,
con síntesis del lenguaje nórdico e italiano, con naturalismo que influirá en
toda Andalucía.
Una Anunciación con una construcción empírica,
pero es renacentista en la luz, color y paisaje con perspectiva.
Adoración de los Reyes Magos, con una desproporción de origen flamenco, hiperdecoración y
detallismo en el vestido.
Flagelación de Cristo,
clasicismo en la escenografía.
Pedro Machuca.
Pedro Machuca (Toledo, 1490-Granada, 1550), formado en
Italia con Miguel Ángel. Fue también el arquitecto del palacio de Carlos V en
Granada. Su pintura es miguelÁngelesca, en la forma y el tema, como una “Virgen
de la Leche”, con el Niño, con condenados abajo y querubines.
Hay un manierismo de influencia italiana, tal vez propio de una etapa de aproximación de unos artistas de
formación italiana.
Escuela de Castilla: Alonso Berruguete.
La escuela de Castilla comprende una sola figura
capital, la de Alonso Berruguete, muy afín a a la escuela andaluza, pero que se
sitúa en la escuela castellana por su amplia obra en Valladolid.
Alonso Berruguete.
Alonso Berruguete (Paredes de Nava, Palencia, c.
1490-Toledo, 1561). Pintor y, sobre todo, escultor, hijo de Pedro Berruguete.
Realizó un viaje de formación por Italia, estudiando obras del Manierismo en
Florencia, sobre todo de Miguel Ángel, del que recogió el dramatismo pero no la
monumentalidad, y en Roma fue sugestionado por el grupo del Laocoonte.
En Italia pintó varios cuadros, y se le atribuye la finalización (junto a otros
pintores) de una Coronación de la Virgen (Louvre), empezada por
Filippino Lippi.
Volvió a España en 1517, donde pasó al servicio de
Carlos I, que le nombró pintor de cámara. Trabajó gran parte de su vida en
Andalucía y consiguió hacer un arte de su gusto personal, lo que no pudo hacer
su padre. En Granada comenzó con pinturas para poco a poco dedicarse por
completo a la escultura, en un proceso favorecido por su estancia en
Valladolid, una ciudad con gran tradición escultórica, donde creó un notable
taller, con varios discípulos importantes, y alcanzó puestos importantes en la
administración, junto con riquezas y honores, ya que era el más famoso escultor
de Castilla y el emperador le apreciaba sobremanera.
Las tablas que pintó en el Retablo de San Benito
en Valladolid (1526-32), también uno de sus mejores trabajos de escultura, nos
muestran a un pintor manierista influido por Miguel Ángel y Leonardo, con un
estilo ecléctico que también recuerda al Rosso, Sodoma, Beccafumi y Rafael.
Tiene una paleta con pocos colores en tonos metálicos propiamente manieristas,
con un volumen escultórico, indefiniciones formales como una desproporción en
las figuras muy estilizadas, en encuadres parciales, no tiene ambientes
arquitectónicos.
La huida a Egipto muestra una iconografía poco convencional para este tema, con un encuadre manierista. Otros
temas de sus obras religiosas son las Crucifixiones y los Nacimientos.
El pintor manierista español
Luis de Morales (1510/1511-1686).*
3) TERCERA FASE, MANIERISMO, 1564-1599.
En esta tercera etapa destacan los pintores Gaspar Becerra, los pintores italianos en El Escorial, y sobre todo Sánchez Coello y por encima de todos El Greco.
El retrato de Corte en Madrid: Sánchez Coello.
Claudio Sánchez Coello (Benafairó, 1531-Madrid, 1588).
Llegó a Madrid en 1557. Formado en Valencia. Con depurada perspectiva, conoce
la técnica de Rafael y la escuela de Valencia. Color muy efectista, inicia una
iconografía cortesana de 3/4 o enteros. Los fondos pueden ser naturalistas o
monocromos. Introspección psicológica. Detallismo flamenco.
De temas religiosos: Santa Isabel de Hungría.
De retratos: Felipe II es el iniciador de su
iconografía del retrato cortesano. Ana de Austria, con vestidos minuciosos
y luz. Príncipe Carlos. Las infantas Clara Eugenia y su hermana, La
infanta Clara Eugenia, pintada varias veces de niña (con silla) a adulta, con fondo
de tapiz y su criada. Pinta retratos de nobles, siendo el más famoso retratista
de la segunda mitad del siglo XVI, con su excelente técnica y naturalismo. Una
noble, es la única imagen de un rostro en primer plano.
EL GRECO.*
El artista
greco-hispano El Greco (1541-1614).*
[https://iessonferrerdghaboix.blogspot.com/2007/03/el-greco-un-pintor-de-formacin-greco.html]
FUENTES.
Artículos. Orden
cronológico.
Montañés, J. Á. Sant Pere y los cuarenta dragones. “El País” Cataluña (30-XII-2014)
5. Localizadas en Sant Pere de Ripoll pinturas de 1561: cuarenta dragones
protectores pintados en las bóvedas. Un tema medieval que pervivía.
Montañés, J. Á. Joanot
de Pau, el pintor sordomudo del excepcional retablo de los Moxó. “El País”
(19-VI-2017). Identificado un retablo suyo, del siglo XVI.