El blog trata temas de Historia del Arte y Arquitectura, para un uso pedagógico o divulgativo. Muchos artistas están en el blog Mirador por su relación con Joan Miró. El uso de textos y enlaces, imágenes y grabaciones, no tiene intención comercial y las reclamaciones se atenderían de inmediato. Google ha insertado cookies y se da aviso, según la normativa.
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Frieze, la famosa feria londinense de cuatro días de octubre, fundada en 2003, en 2011 se propuso reducir el número de galerías hasta solo 150 y controlar el número de visitantes, que ya llegaban a 60.000 y se pensaba limitar a 70.000, que pagaban 50 libras (unos 60 euros) por entrada. El objetivo era no banalizarse, según su codirector y fundador, Matthew Slotover, director de la revista de arte “Frieze”. Al mismo tiempo de las muestras hay un calendario de conferencias y actividades lúdicas y didácticas para el público.
Otra feria paralela, Frieze Masters, al otro lado de Regent’s Park, reúne el arte anterior al año 2000.
Vicente, Álex. ¿Una feria que no quiere crecer? “El País” (19-X-2013) 40.
Frieze 2014.
Frieze Art Fair London 2014. Vernissage TV. 5 minutos.
Seisdedos, Iker. Frieze, un museo a la venta. “El País” (19-X-2014) 44. La feria Frieze de Londres es una de las más importantes del mercado del arte contemporáneo: mueve 1.725 millones de euros.
Frieze 2018.
Frieze Art Fair London 2018. Vernissage TV. 7 minutos.
El artista romántico ruso Iván Aivazovski (1817-1900).
Iván Aivazovski (Feodosia, Crimea, 1817-1900), de origen armenio, pintor romántico de gran popularidad en su tiempo y en la época soviética por sus paisajes de marinas (se le considera uno de los mejores especialistas más allá de la escuela holandesa del siglo XVII), aunque también realizó estimados retratos de la aristocracia, batallas, paisajes...
Fernández, Rodrigo. Las marinas de Aivazovski desatan una tormenta entre Kiev y Moscú. “El País” (17-VIII-2016). Una exposición del pintor romántico Iván Aivazovski en Moscú alerta a los ucranios de un presunto expolio.
Robert Morris (Kansas City, 1931-Kingston, Nueva York,
2018), se formó en pintura en Kansas y, en los años cincuenta, en filosofía en
Nueva York, donde residió desde entonces hasta su fallecimiento por una
neumonía el 28 de noviembre de 2018. Aunque ganó fama por su etapa de artista y
teórico (en la revista “Artforum” en especial) del minimalismo en los años
sesenta, también fue un destacado creador en otros movimientos como el Land art, la performance, el posminimalismo, el conceptualismo, el procesualismo
o el vídeoarte, con materiales tan variados como las esculturas y las
instalaciones, la tierra, el fieltro o incluso el humo.
Se dio a conocer con sus discutidas exposiciones, inicialmente colectivas
como la primera gran muestra minimalista *<Shape and Structure> en la Tibo de Nagy Gallery (5-23 enero
1965), junto a su compañero Donald Judd, Larry Bellm o Carl Andre, y
comisariada por Heny Geldzahler, Barbara Rose y Frank Stella,u otra colectiva en el Museo Judío de de
Nueva York en 1966 (para algunos críticos la primera auténticamente minimalista
porque también estaban Dan Flavin y Sol LeWitt, formando el gran quinteto con Judd,
Morris y Andre), o
la primera colectiva minimal itinerante por Europa,junto a
Carl Andre, Dan Flavin, Sol le Witt, Robert Morris, Tony Smith, Robert Smithson
y otros artistas,organizada por E. Develling y Lucy R. Lippard, y llamada simplemente *<Minimal
Art>, en el Haags
Gemeentemuseum de La Haya (23 marzo-26 mayo 1968), la Städliche Kunsthalle und
Kunstverein de Düsseldorf (17 enero-23 febrero 1969) y la Akademie der Künste de Berlín (23 marzo–27 abril 1969).
Piezas en el Whitney Museum (1970) y otras exposiciones de los años 70.
Representado desde 1967 generalmente por la Leo Castelli Gallery, entre sus muestras individuales destacan la del Whitney
Museum (1970) en la que invitó al público a participar en la colocación de sus
inmensas piezas de
hormigón y acero, jugando con indistintas posiciones
y repeticiones en el pavimento, en los muros o en el techo, demostrando que el
entorno y el contexto inmediato no alteraban la esencia de esas sencillas (que
no simples) obras de arte, o la no menos famosa <Morris. S&M Fantasy> en las galerías Leo Castelli y
Sonnabend de Nueva York (abril 1974), en cuyo cartel se presentaba de nuevo (ya
lo había hecho en acciones un decenio antes, incluso encerrándose en cajas) encadenado
en una postura sadomasoquista, en referencia a la autoridad que se le asigna
socialmente al artista y que coarta su libertad creativa.
Las dos mayores retrospectivas
que asentaron su fama fueron la de la Tate Gallery de Londres (1971) y la del Museo
Guggenheim de Nueva York (1994).
Parte de las piezas de la serie de Fieltros (1976).
Bea Espejo en Muere Robert Morris, padre y teórico del minimalismo
[“El País” (1-XII-2018)] resume su vida y obra:
‹‹Era uno de
los grandes. Un artista inteligente y un teórico brillante. Uno de los pocos
que sobrevivían a este cambio de siglo y que se ocuparon de cambiar el
anterior. (…)
El artista protagonizó uno de los capítulos
fundamentales para entender el desarrollo y la evolución del arte durante la
segunda mitad del siglo XX.
En el Nueva York de 1965, Warhol estaba con su lectura
pop en clave de simulacro; mientras Claes Oldenburg jugaba a negar la materia
prima del arte con sus esculturas blandas, Yayoi Kusama se desdoblaba en su
Infinity Mirror Room y [el crítico] Lawrence Alloway consagraba la abstracción
pospictórica de Ellsworth Kelly y compañía superando el famoso dripping de Pollock.
En medio de todo eso, se empezó a gestar un arte que
navegó entre el formalismo y lo que sería llamado el antiformalismo, el arte minimal, conocido también, por un sinfín
de epígrafes gramaticales: minimal art,
ABC art, cool art, serial art, primary structures, art in process y systematic
painting. De eso fue responsable Morris junto a Donald Judd, que firmaban
en la revista “Artforum” que menos era más, que había objetos con capacidad de
no decir nada, de ser insignificantes y de no poseer una organización de signos
y formas. Todo eso tuvo formato de exposición, titulada Shape and Structure.
La postura era extrema en aquellos tiempos, pero
confirmó al minimalismo como la tendencia escultórica hegemónica en el contexto
americano. Las obras de Morris eran volúmenes geométricos simples que tanto
podían colocarse sobre el suelo como colgarse del techo o de una pared y que en
su repetición purificaban la escultura, acercándola a su esencia. Mucho había
en esa idea de las clases de filosofía a las que asistió en los cincuenta, después
de estudiar pintura en su Kansas natal.
Arte procesual.
No fueron pocas las críticas. El historiador Michael
Fried les tachó incluso de heréticos por haber empobrecido y corrompido el arte
moderno. Excesivo teatro, decían. Eso hizo que el minimalismo no fuera un
movimiento estable ni fácilmente encuadrable. Morris no tardó en desmarcarse,
abriendo lo objetual al arte procesual. Eso le llevó a acercarse al environment y la acción, al land art, las acciones de reivindicación
social y a transitar prácticamente todos los movimientos y tendencias del arte
desde finales de los sesenta hasta hoy.
Con su primera mujer, Simone Forti, se introduce en
círculos de danza y música, envolviéndose en teatros de improvisación como el
Judson Dance Theater por donde circulaban también Rauschenberg y Yvonne Rainer.
Entre sus cortos experimentales está Neo
Classic (1971) y quizás la obra que mayor escándalo provocó fuera I Box (1962), una de sus primeras
exploraciones con su cuerpo desnudo, en el interior de una especia de armario
junto a una escotilla. Era raro ver a un artista de su generación con un
trabajo tan plural y tan enérgico, tan desmarcado de la tradición, y
seguramente ahí resida su grandeza, en una libertad creativa bajo la que había
una crítica audaz tanto al modernismo y su concepción del arte como un aparte
de la vida, como a la modernidad en cuanto sistema opresor, disciplinario y
deshumanizador.
Una carrera que fue premiada por las grandes
colecciones y los grandes museos. Sus retrospectivas llegaron a la Tate en 1971
y al Guggenheim de Nueva York en 1994, y el seguimiento de su carrera se lo
debe a Leo Castelli, quien le dio siempre carta blanca en su mítica galería. En
el cartel de su famosa exposición S&M
Fantasy todavía se recuerda un Robert Morris encadenado en una postura
clásica sadomasoquista, en referencia a la autoridad que se le asigna
socialmente al artista.
Aunque su vinculación al minimalismo es lo que le ha
garantizado un lugar en el canon del arte contemporáneo, la producción de
Morris abarca un gran número de temáticas, entre las que se encuentran la
experiencia del cuerpo, el movimiento, el tiempo, la reivindicación social del
artista como trabajador, la política, la guerra nuclear, la memoria y hasta la
muerte. La suya le llegó ayer. El viaje de vuelta a la historia.››
El artista
español Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682).
Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617-1682)
es el gran pintor del Barroco sevillano con una obra que aúna clasicismo y serenidad en la composición, un colorido y un dibujo equilibrados, y una rara intensidad psicológica en el sentimiento religioso. Vivió toda su vida en el barrio sevillano de la Magdalena y en su taller enseñó a un elevado
número de discípulos.
Inmaculada del Prado (1678). También conocida como Inmaculada de Soult o Inmaculada de los Venerables.
En su temática destacan las numerosas Inmaculadas (en la España contrarreformista estaba de moda el tema la concepción de María sin pecado original, y gozaba de una gran demanda) y sus cuadros costumbristas, en los que refleja una cierta crítica social de la miseria, la enfermedad y la infancia desvalida en la calle. hizo que pasara por diferentes manos, pudiéndose recuperar en parte
para el Museo de la ciudad y el Prado, desapareciendo otras obras, hoy en manos
de particulares o expuestas en los mejores museos del mundo.
Las santas Justa y Rufina con la Giralda (1665).
Niños contando dinero (1670).
En el siglo XIX llegó a ser considerado el más importante pintor barroco del mundo, siendo especialmente valorado entonces por su dominio del color y la serenidad y gracia de sus personajes, y sus obras fueron rapiñadas por las tropas francesas del general Soult en 1810 y más tarde en la desamortización de los conventos de San Francisco y los Capuchinos. Tal vez su cima llegó hacia 1830,pero su fama declinó más tarde sustituido por Goya y otros pintores más modernos, hasta ser finalmente recuperado a finales del siglo XX.
<El joven Murillo>.
Bilbao. Museo de Bellas Artes (2009). Reseñas de Eva Larrauri. Murillo
antes de Murillo. F. Calvo Serraller. El nacimiento de un genio.
“El País” (20-X-2009) 39.
<Murillo y Justino
de Neve. El Arte de la amistad>. Madrid. Museo del Prado (19 junio-30
septiembre 2012). 17 obras (1665-1682) de Murillo (1625-1685) para el mecenas
Justino de Neve (1617-1682), canónigo de la catedral de Sevilla. Comisario:
Gabrfiele Finaldi. Reseña de Seisdedos, Iker. Últimas amistades de
Murillo. “El País” (23-VI-2012) 39.
*<Velázquez.
Murillo. Sevilla>. Sevilla. Hospital de los Venerables (8 noviembre
2016-28 febrero 2017). 19 obras de origen sevillano de ambos pintores de col.
privadas y públicas. Comisario: Gabriele Finaldi. Reseña de García,
Ángeles. Velázquez y Murillo, aire familiar. “El País”
(8-XI-2016). / De la Villa, Rocío. Relato magistral. “El
Cultural” (25-XI-2016).
*<Murillo y su
estela>. Sevilla (6 diciembre 2017-8 abril 2018). Comisario: Benito
Navarrete.
<Murillo: The
Self-Portraits>. Nueva York. The Frick
Collection (1 noviembre 2017-4 febrero 2018). Londres. National Gallery (desde
febrero 2018).
<Murillo. IV
centenario>. Sevilla. Museo de Bellas Artes (29 noviembre 2018-17 marzo
2019). 55 obras (20 no exhibidas antes en España). Comisarios: Ignacio Cano y
Valme Muñoz. [http://www.museosdeandalucia.es/]
Reseña de Molina, Margot. El Murillo más
europeo. “El País” (30-XI-2018).
Libros.
Ayala Mallory, Nina. Bartolomé
Esteban Murillo. Alianza Forma. Madrid. 1983. 158 pp.
Navarrete, Benito. Murillo
y las metáforas de la imagen. Cátedra. 2017. 346 pp.
Valdivieso, Enrique. Murillo.
Col. Alianza Cien. Madrid. 1994. 64 pp. más ilus.
Valdivieso, E. Murillo. Catálogo razonado de pinturas.
Valdivieso, E. Murillo: sombras de la tierra, luces del
cielo. Biografía.
Entrevistas.
García, Ángeles. Benito
Navarrete / Historiador del arte. ‘Murillo fue lo que hoy consideraríamos un
tiburón financiero’. “El País” (20-XI-2017).
Artículos.
De las Heras, Rut. Manuel
Mena cierra el círculo del Murillo dibujante. “El País” (11-XII-2015) 31.
La Fundación Botín publica el catálogo razonado de sus 115 bocetos,
confeccionado por Mena.
Molina, Margot. Sevilla
y los colores de Murillo. Por los dominios de un maestro. “El País” El
Viajero 961 (31-III-2017). Un resumen de las exposiciones en el cuarto
centenario de su nacimiento.
Agencias. Descubierto
en Gales un ‘murillo’ perdido. “El País” (21-XI-2017). Navarrete
autentifica un retrato pintado por Murillo.
Díaz Pérez, Eva. Murillo,
el artista total del Barroco. “El País” (28-XI-2017). Programa del cuarto
centenario en Sevilla.
Limón, Raúl. El
alquimista del Barroco. “El País” (12-IV-2018). Análisis físicos y químicos
de dos obras de Murillo.
Díaz Pérez, Eva. Sevilla
descubre al Murillo más contemporáneo. “El País” (10-XII-2018). Cinco
exposiciones en Sevilla en torno a Murillo y su influencia contemporánea: *<Aplicación
Murillo. Materialismo, Charitas, Populismo>. Instituto de la Cultura y
las Artes (hasta 3 marzo 2019).
Hernando, S. La
Agencia Tributaria saca a subasta un controvertido ‘murillo’ por 900.000 euros.
“El País” (26-VII-2020).
Molina, Margot. Una temprana Inmaculada de Murillo enfrenta
a los expertos. “El País” (15-XII-2020). Enrique Valdivieso niega la
autoría de Murillo a una Inmaculada
(h. 1640) que le atribuyen Ignacio Cano y Antonio Romero. Se guarda en la
iglesia mudéjar del siglo XIV de San Vicente Mártir.
El arte mudéjar combina elementos
islámicos y cristianos en la zona de dominio cristiana de la Península ibérica
durante los siglos XI a XVI. La mayoría de sus obras son arquitectónicas,
realizadas por albañiles y maestros de obras musulmanes o por cristianos
fuertemente influidos por las técnicas de Al-Andalus, por lo que se ha
discutido su entronque con el estilo mozárabe.
El término.
El término “arte
mudéjar” lo acuñó Amador de los Ríos, en 1859, cuando pronunció su discurso de
ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando sobre “El estilo
mudéjar, en arquitectura”.
Las influencias en el estilo mudéjar.
Es un
estilo artístico propio que se desarrolla en los reinos cristianos de la península
ibérica, en las complejas condiciones de convivencia
existente de la España medieval, pues se trata de un fenómeno exclusivamente
hispánico que tiene lugar entre los siglos XII y XVI. Mezcla las
corrientes artísticas cristianas, sucesivamente románicas, góticas y renacentistas, con las influencias de elementos y materiales del estilo islámico de Al.-Andalus, gracias a las aportaciones de los artistas musulmanes de la época, por lo que sirve de eslabón entre las culturas cristianas y
el islam.
Para unos
historiadores se trata de un epígono del arte islámico y para otros se trata de
un periodo del arte cristiano en el que aparece la decoración islámica, ya que
lo practicaban los mudéjares, como se llamada a las gentes de religión musulmana y cultura árabe que
permanecían en los reinos cristianos tras la conquista de su territorio y, a
cambio de un impuesto, conservaban su religión y un estatus jurídico propio;
pero también lo practicaban moriscos y cristianos que aprendieron las técnicas propias del
arte musulmán.
Las corrientes en el estilo mudéjar.
El arte mudéjar es el
más particular de España en la época medieval, debido a su carácter fronterizo
entre el norte cristiano y los musulmanes, pero no es un estilo artístico
unitario, sino que posee características peculiares en cada región, entre las
que destacan el mudéjar aragonés, el toledano, el castellano-leonés y el andaluz. También se
extendió brevemente a las colonias españolas del continente americano.
El neomudéjar del siglo XIX.
En el siglo XIX,
junto con otros estilos revival apareció el neomudéjar, con el uso del ladrillo
‘visto’ y los típicos elementos decorativos mudéjares, como veremos sobre todo en algunos edificios de Gaudí y otros arquitectos modernistas, ya a finales del siglo.
Características generales del
estilo mudéjar.
Son fundamentales los materiales
constructivos de ladrillo y madera, así como el uso de la cerámica
esmaltada como decoración.
Los edificios
mudéjares copian a los cristianos en su desarrollo de la planta y en altura,
pero al emplear ladrillo en el interior se pierde la columna y se utiliza el
pilar. Otra característica es el cimborrio calado, que transmite sensación de
ligereza y cuyos vanos son mayores para aligerar el peso y conseguir
altura.
El mudéjar aragonés.
Uno de los focos más interesantes es el del mudéjar aragonés, que se prolonga desde el Románico al Gótico con una continuidad de características propias, entre otras la profusión de elementos ornamentales de cerámica vidriada (esmaltada). Se extiende por el valle medio del Ebro, el del Jalón y el del Jiloca en las provincias de Zaragoza y Teruel.
Destacan la románica Colegiata de Santa María de Calatayud, las iglesias góticas de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y de Santa María de Tobed y los elementos mudéjares de la iglesia románica de San Pablo, de la Aljafería de Zaragoza, de las catedrales góticas de Zaragoza y Tarazona, y las torres góticas de planta cuadrada u octogonal, con decoración cerámica en San Martín y San Salvador de Teruel.
Evolución del estilo mudéjar.
La evolución del estilo mudéjar a lo largo de cinco siglos fue el resultado de su confluencia con los sucesivos estilos románico, gótico y renacentista.
A medida que avanzaba la llamada "Reconquista" hacia el sur, en épocas distintas, también variará el estilo.
Así, la ocupación de los territorios en el valle del Duero, de Castilla y León, en los siglos XI y XII, se relaciona con el estilo románico.
La ocupación de Extremadura, Andalucía y Murcia, ya en el siglo XIII, se corresponde ya con el estilo gótico.
Finalmente, la conquista de Granada y la unificación dinástica de Castilla y Aragón en el reinado de los Reyes Católicos, coincide con un mudéjar estrechamente relacionado con la decoración renacentista, hacia finales del siglo XV y primeros decenios del XVI.
La arquitectura románico-mudéjar.
Sinagoga de Santa María la Blanca, en Toledo.
Decoración de la Sinagoga de Nuestra Señora del Tránsito, en Toledo.
El mayor centro románico-mudéjar es
Toledo, correspondiente a Castilla, en las sinagogas (templos judíos) de Santa María la Blanca (siglo XIII) y Nuestra
Señora del Tránsito (siglo XIV), que aunque son tardíos siguen todavía el estilo románico, con elementos decorativos y materiales mudéjares.
En el reino de León destaca la iglesia
de San Tirso de Sahagún, un ejemplo del llamado "románico de ladrillo", acabada en 1189, con aspecto sólido y macizo, el
cimborrio se eleva sobre el crucero y adelanta algunas características del
románico como la utilización de arquerías y las dos filas de arcos ciegos que
aparecen en los ábsides circulares con función tectónica, forma el esqueleto
del edificio. Conforma un soporte y empuje que sostiene el muro.
La iglesia de San Martín de Arévalo en Ávila tiene dos
torres realizadas en ladrillo, sustentadas y decoradas por arquerías ciegas que
se convierten en vanos en la parte superior. Se utiliza ladrillo y también
mampostería.
La iglesia de San Andrés de Cuéllar cuenta con una
fachada principal de ladrillo muy característica y de las pocas que se
conservan; su planta fue calificada por Vicente Lampérez y Romea como la mejor
del estilo.
La arquitectura gótico-mudéjar.
El gótico-mudéjar, ya en los
siglos XIII-XVI, se encuentra en todo el sur y Aragón.
En Extremadura destaca el monasterio de
Guadalupe.
En Aragón, donde subsistía una importante comunidad musulmana, hay numerosos edificios, como las catedrales de Zaragoza y Tarazona y Teruel, la Colegiata de Calatayud, y las torres
de planta cuadrada u octogonal, con decoración de cerámica esmaltada, en las iglesias de San
Martín y San Salvador de Teruel.
Catedral de Zaragoza, conocida como La Seo.
Catedral de Santa María de Teruel.
Colegiata de Calatayud.
Torre de San Salvador de Teruel.
En Madrid sólo hay la ermita de Santa María
la Antigua, del siglo XIII y sita en Carabanchel. Es la iglesia más antigua de la capital y destacan la cubierta por sus frescos y
la portada por su alfiz.
Torre de la iglesia de San Marcos en Sevilla.
Jardín de los Reales Alcázares de Sevilla, con el Palacio de Pedro I.
En Andalucía hay ejemplos en Córdoba (muros sobre todo), la iglesia de San Marcos en Sevilla con el uso de ladrillo, o los Reales Alcázares de Sevilla, donde sobresalen el Palacio de Pedro I y el Salón de Embajadores. Hay numerosos elementos decorativos en Granada que muestran la reciente influencia nazarí, pero que pronto quedan marginados por el influjo renacentista.
Parte del claustro del Monasterio de San Jerónimo de Cotalba de Alfauir en Valencia. La característica mudéjar más evidente es la bicromía en las dovelas de ladrillo de muchos de los arcos ogivales en un edificio claramente gótico.
En la región valenciana tenemos ejemplos en el claustro del monasterio de San Jerónimo de Cotalba de Alfauir (Valencia) o los Baños del Almirante en Valencia, y la torre (la única que queda en la región) de la Alcudia en Jérica (Castellón).
Yarza, Joaquín. Arte y arquitectura en España 500/1250. Cátedra. Madrid. 1990. 385 pp.
Artículos. Orden cronológico.
Pérez Colomé, Jordi. La sinagoga de la discordia. “El País” (19-II-2017). La comunidad judía pide al arzobispado de Toledo que le devuelva la sinagoga de Santa María la Blanca, construida hacia 1300 y confiscada por los cristianos en 1411.
Medina, Miguel Ángel. Una joya del siglo XIII oculta en un descampado. “El País” (29-IX-2018). La ermita de Santa María la Antigua, en Carabanchel, sufre vandalismo, necesita una rehabilitación y carece de indicaciones a pesar de ser Bien de Interés Cultural. [https://elpais.com/ccaa]
Duva,
Jesús. La joya mudéjar oculta en el palacio de ‘Ciudadano Kane’. “El
País” (2-II-2020). Localizado en Estados Unidos el artesonado de un convento de
Valladolid comprado por el magnate Hearst.
La artista polaca (Katowice, 1979), de formación alemana (vive en Berlín), ha alcanzado
un notable éxito internacional gracias al éxito de sus instalaciones en la Bienal veneciana de 2017, con una mirada (glance) novedosa sobre las formas en el espacio y el tiempo. Bosco en El corazón de la artista como metrónomo [“El País” (26-XI-2018)]
resume su obra:
‹‹Alicja
Kwade (Katowice, 1979) plantea la percepción de la realidad a partir de los
sistemas de medición del espacio y el tiempo. Sus grandes instalaciones
esculturales la consagraron como artista revelación de la última Bienal de
Venecia Desde entonces su presencia se ha multiplicado en las más prestigiosas
citas internacionales y recientemente ha exhibido sus obras en el Louisiana
Museum de Copenhague, la Whitechapel Gallery de Londres y la Kunsthalle de
Viena, entre otros. Blueproject Foundation de Barcelona la presenta por primera
vez en España con un conjunto de piezas inéditas, concebidas especialmente para
el espacio y las medidas de la sala interior de la fundación.
(…) Preside la sala un gigantesco círculo de 24
altavoces que reproducen a lo largo de una hora los latidos del corazón de la
artista, alternados con el repiqueteo de un reloj. "El corazón es como un
metrónomo, un sistema más para medir la realidad. Normalmente el mío tiene 60
latidos por minuto, pero hay veces que se acelera o ralentiza, mientras que el
reloj mantiene siempre el mismo compás", explica Kwade. Quizás sea su alma
polaca y su educación alemana, pero nada es sus obras es casual, cada uno de
los elementos que las componen responde a una reflexión relacionada con la
interacción entre los sistemas de medición y los puntos de vista individuales
en la construcción de la realidad.
(…) "Me
interesa hacer visible la relatividad de la experiencia y la importancia del
punto de vista en la percepción de la realidad pese a utilizar sistemas a
priori objetivos", concluye Kwade.››
Entrevista a Kwade por su exposición en Luisiana (Dinamarca): Time Space and Gravity (2018).
Exposiciones.
<Alicja Kwade.
Glances>. Barcelona. Blueproject Foundation (23 noviembre 2018-21 abril 2019).
Instalaciones. Comisario: Pedro Torres. Reseña de Bosco, Roberta. El corazón de la artista como metrónomo. “El País” (26-XI-2018). [https://elpais.com/ccaa/2018/11/25]