domingo, 2 de diciembre de 2018

Arte mudéjar

ARTE MUDÉJAR.
Introducción.
El arte mudéjar combina elementos islámicos y cristianos en la zona de dominio cristiana de la Península ibérica durante los siglos XI a XVI. La mayoría de sus obras son arquitectónicas, realizadas por albañiles y maestros de obras musulmanes o por cristianos fuertemente influidos por las técnicas de Al-Andalus, por lo que se ha discutido su entronque con el estilo mozárabe.

El término.
El término “arte mudéjar” lo acuñó Amador de los Ríos, en 1859, cuando pronunció su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando sobre “El estilo mudéjar, en arquitectura”.

Las influencias en el estilo mudéjar.
Es un estilo artístico propio que se desarrolla en los reinos cristianos de la península ibérica, en las complejas condiciones de convivencia existente de la España medieval, pues se trata de un fenómeno exclusivamente hispánico que tiene lugar entre los siglos XII y XVI. Mezcla las corrientes artísticas cristianas, sucesivamente románicas, góticas y renacentistas, con las influencias de elementos y materiales del estilo islámico de Al.-Andalus, gracias a las aportaciones de los artistas musulmanes de la época, por lo que sirve de eslabón entre las culturas cristianas y el islam.
Para unos historiadores se trata de un epígono del arte islámico y para otros se trata de un periodo del arte cristiano en el que aparece la decoración islámica, ya que lo practicaban los mudéjares, como se llamada a las gentes de religión musulmana y cultura árabe que permanecían en los reinos cristianos tras la conquista de su territorio y, a cambio de un impuesto, conservaban su religión y un estatus jurídico propio; pero también lo practicaban moriscos y cristianos que aprendieron las técnicas propias del arte musulmán.

Las corrientes en el estilo mudéjar.
El arte mudéjar es el más particular de España en la época medieval, debido a su carácter fronterizo entre el norte cristiano y los musulmanes, pero no es un estilo artístico unitario, sino que posee características peculiares en cada región, entre las que destacan el mudéjar aragonés, el toledano, el castellano-leonés y el andaluz. También se extendió brevemente a las colonias españolas del continente americano.

El neomudéjar del siglo XIX.
En el siglo XIX, junto con otros estilos revival apareció el neomudéjar, con el uso del ladrillo ‘visto’ y los típicos elementos decorativos mudéjares, como veremos sobre todo en algunos edificios de Gaudí y otros arquitectos modernistas, ya a finales del siglo. 

Características generales del estilo mudéjar.
Son fundamentales los materiales constructivos de ladrillo y madera, así como el uso de la cerámica esmaltada como decoración.
Los edificios mudéjares copian a los cristianos en su desarrollo de la planta y en altura, pero al emplear ladrillo en el interior se pierde la columna y se utiliza el pilar. Otra característica es el cimborrio calado, que transmite sensación de ligereza y cuyos vanos son mayores para aligerar el peso y conseguir altura. 

El mudéjar aragonés.
Uno de los focos más interesantes es el del mudéjar aragonés, que se prolonga desde el Románico al Gótico con una continuidad de características propias, entre otras la profusión de elementos ornamentales de cerámica vidriada (esmaltada). Se extiende por el valle medio del Ebro, el del Jalón y el del Jiloca en las provincias de Zaragoza y Teruel.
Destacan la románica Colegiata de Santa María de Calatayud, las iglesias góticas de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y de Santa María de Tobed y los elementos mudéjares de la iglesia románica de San Pablo, de la Aljafería de Zaragoza, de las catedrales góticas de Zaragoza y Tarazona, y las torres góticas de planta cuadrada u octogonal, con decoración cerámica en San Martín y San Salvador de Teruel.

Evolución del estilo mudéjar.
La evolución del estilo mudéjar a lo largo de cinco siglos fue el resultado de su confluencia con los sucesivos estilos románico, gótico y renacentista.
A medida que avanzaba la llamada "Reconquista" hacia el sur, en épocas distintas, también variará el estilo.
Así, la ocupación de los territorios en el valle del Duero, de Castilla y León, en los siglos XI y XII, se relaciona con el estilo románico.
La ocupación de Extremadura, Andalucía y Murcia, ya en el siglo XIII, se corresponde ya con el estilo gótico.
Finalmente, la conquista de Granada y la unificación dinástica de Castilla y Aragón en el reinado de los Reyes Católicos, coincide con un mudéjar estrechamente relacionado con la decoración renacentista, hacia finales del siglo XV y primeros decenios del XVI.

La arquitectura románico-mudéjar.

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Sinagoga de Santa María la Blanca, en Toledo.

Decoración de la Sinagoga de Nuestra Señora del Tránsito, en Toledo.

El mayor centro románico-mudéjar es Toledo, correspondiente a Castilla, en las sinagogas (templos judíos) de Santa María la Blanca (siglo XIII) y Nuestra Señora del Tránsito (siglo XIV), que aunque son tardíos siguen todavía el estilo románico, con elementos decorativos y materiales mudéjares.
 
En el reino de León destaca la iglesia de San Tirso de Sahagún, un ejemplo del llamado "románico de ladrillo", acabada en 1189, con aspecto sólido y macizo, el cimborrio se eleva sobre el crucero y adelanta algunas características del románico como la utilización de arquerías y las dos filas de arcos ciegos que aparecen en los ábsides circulares con función tectónica, forma el esqueleto del edificio. Conforma un soporte y empuje que sostiene el muro.


La iglesia de San Martín de Arévalo en Ávila tiene dos torres realizadas en ladrillo, sustentadas y decoradas por arquerías ciegas que se convierten en vanos en la parte superior. Se utiliza ladrillo y también mampostería.


La iglesia de San Andrés de Cuéllar cuenta con una fachada principal de ladrillo muy característica y de las pocas que se conservan; su planta fue calificada por Vicente Lampérez y Romea como la mejor del estilo.

La arquitectura gótico-mudéjar.
El gótico-mudéjar, ya en los siglos XIII-XVI, se encuentra en todo el sur y Aragón.

En Extremadura destaca el monasterio de Guadalupe.

En Aragón, donde subsistía una importante comunidad musulmana, hay numerosos edificios, como las catedrales de Zaragoza y Tarazona y Teruel, la Colegiata de Calatayud, y las torres de planta cuadrada u octogonal, con decoración de cerámica esmaltada, en las iglesias de San Martín y San Salvador de Teruel.

Catedral de Zaragoza, conocida como La Seo.

Catedral de Santa María de Teruel.

Colegiata de Calatayud.

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Torre de San Salvador de Teruel.


En Madrid sólo hay la ermita de Santa María la Antigua, del siglo XIII y sita en Carabanchel. Es la iglesia más antigua de la capital y destacan la cubierta por sus frescos y la portada por su alfiz.


Torre de la iglesia de San Marcos en Sevilla.

Jardín de los Reales Alcázares de Sevilla, con el Palacio de Pedro I.

En Andalucía hay ejemplos en Córdoba (muros sobre todo), la iglesia de San Marcos en Sevilla con el uso de ladrillo, o los Reales Alcázares de Sevilla, donde sobresalen el Palacio de Pedro I y el Salón de Embajadores. Hay numerosos elementos  decorativos en Granada que muestran la reciente influencia nazarí, pero que pronto quedan marginados por el influjo renacentista.



Parte del claustro del Monasterio de San Jerónimo de Cotalba de Alfauir en Valencia. La característica mudéjar más evidente es la bicromía en las dovelas de ladrillo de muchos de los arcos ogivales en un edificio claramente gótico. 

En la región valenciana tenemos ejemplos en el claustro del monasterio de San Jerónimo de Cotalba de Alfauir (Valencia) o los Baños del Almirante en Valencia, y la torre (la única que queda en la región) de la Alcudia en Jérica (Castellón).

FUENTES.
Internet.
Documentales / Vídeos.

                                    El arte mudéjar. ArteHistoria. 10 minutos.

                                   Arte mudéjar. 4 minutos.

                                    Arte mudéjar. Arteguías. 4 minutos.

         Arte mudéjar: Sinagoga de Santa María la Blanca, Toledo. Arteguías. 3 minutos.

Exposiciones.
*<Mudéjar. El legado andalusí en la cultura española>. Zaragoza. Paraninfo de Universidad (5 octubre-8 diciembre 2010). 150 piezas decorativas de siglos XI-XIII. Comisario: Gonzalo Borrás. [http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/escenarios/decoracion-arte-mudejar-camina-todos-soportes_615010.html]

Libros.
Yarza, Joaquín. Arte y arquitectura en España 500/1250. Cátedra. Madrid. 1990. 385 pp. 

Artículos. Orden cronológico.
Pérez Colomé, Jordi. La sinagoga de la discordia. “El País” (19-II-2017). La comunidad judía pide al arzobispado de Toledo que le devuelva la sinagoga de Santa María la Blanca, construida hacia 1300 y confiscada por los cristianos en 1411.

La ermita de Santa María La Antigua, en el distrito de Carabanchel.

Medina, Miguel Ángel. Una joya del siglo XIII oculta en un descampado. “El País” (29-IX-2018). La ermita de Santa María la Antigua, en Carabanchel, sufre vandalismo, necesita una rehabilitación y carece de indicaciones a pesar de ser Bien de Interés Cultural. [https://elpais.com/ccaa]
Duva, Jesús. La joya mudéjar oculta en el palacio de ‘Ciudadano Kane’. “El País” (2-II-2020). Localizado en Estados Unidos el artesonado de un convento de Valladolid comprado por el magnate Hearst.

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