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lunes, 8 de febrero de 2021
Comentario: la Ville Savoie (1929-1931), de Le Corbusier.
Comentario: la Ville Savoie (1929-1931), de Le Corbusier.
La Ville Savoie (Villa Saboya en español) es un chalet unifamiliar construido por el arquitecto francés Le Corbusier entre 1929 y 1931 en en Poissy-sur-Seine, a pocos kilómetros de París.
Los materiales son hormigón armado y vidrio.
El
conjunto de Villa Saboya es una composición cúbica, asentada sobre pilotes,
como se denominan unas columnas de hormigón armado que forman parte del armazón
estructural, le otorgan solidez, la aíslan del suelo y abren un espacio
inferior para otros usos.
Análisis formal.
Es
un “diseño para la vida cotidiana”, que resume los cinco puntos de la nueva
arquitectura que proponía el funcionalismo de Le Corbusier:
-
Construida con hormigón armado, se levanta, aislada del suelo, sobre un sistema
de pilotes que elevan la masa sobre el suelo. Entre los pilotes se sitúa la
zona de garaje y servicios con acceso directo del automóvil.
-
Planta libre, conseguida mediante la separación entre las columnas de carga y
las paredes subdivisoras del espacio interior, pudiendo distribuirse como se
quiera.
-
Fachada libre al perder el muro su función sustentante. No hay fachada
principal sino una única fachada periférica, que carece de elementos
decorativos.
-
La larga ventana horizontal deslizante (fenétre
en longueur), uniformiza la entrada de luz. Esta amplitud longitudinal
permite que el espacio exterior (natural) se integre en el interior
(artificial).
-
La cubierta plana es transformada en jardín o terraza para actividades
cotidianas, sustituyendo al tejado, y recuperando así la zona de suelo cubierta
por el bosque.
Las
superficies planas y lisas responden a la preocupación de Le Corbusier por los
abstractos bloques espaciales y crean una sensación de ingravidez.
Está
concebida como un continuum funcional a lo largo de los diferentes niveles
distribuidos por una rampa de suave pendiente que une entre sí las funciones
que se desarrollan en el interior de la casa con las que se desarrollan sobre
el techo jardín. Esta rampa se inicia en el plano inferior, el de los pilotes,
y termina precisamente sobre la terraza jardín.
En
el interior hay habitaciones a la vez abiertas y cerradas, separadas por
tabiques acristalados corredizos, que prolongan la comunicación con el exterior
puesto que por todas partes puede verse el cielo y el terreno circundante. Sin
embargo, se disfruta de una completa intimidad ya que ningún observador situado
al nivel del suelo puede ver el interior.
El contexto histórico-artístico.
Sin
duda la corriente arquitectónica más importante del segundo tercio del siglo XX
es esta, que se denomina funcionalista, racionalista o Estilo Internacional, y
su líder es Le Corbusier.
En
la exposición *< The international
Styie: Architecture since 1922> que en 1932 Hitchcock y Johnson organizaron
en el MoMA de Nueva York, codificaron las reglas de la nueva arquitectura, recogidas
en un libro homónimo, en el que afirmaban que «este estilo contemporáneo que
existe en todo el mundo es unitario e inclusivo, no fragmentario ni
contradictorio», siguiendo una serie de principios: “Existe una nueva
concepción de la arquitectura como volumen más que como masa. La regularidad
sustituye a la asimetría axial como medio fundamental para ordenar el diseño.
Se proscribe la decoración aplicada arbitraria” y “La forma sigue siempre a la función”; de modo
que cualquier forma arquitectónica debe plasmar la función para la que se ha
pensado. El funcionalismo está ligado al progreso industrial, tomando sus
modelos a menudo de las producciones industriales de automóviles, barcos o
aviones.
El arquitecto francés Le Corbusier (1887-1965).
Le Corbusier (La Chaux-de-Fonds, 6-X-1887-Roquebrune-Cap-Martin, 27-VIII-1965), seudónimo de Charles-Édouard Jeanneret (cambió de nombre en 1920), fue un arquitecto, urbanista, pintor, escultor y diseñador de tapices, nacionalizado francés, de origen suizo.
Estudió grabado y arquitectura desde 1905 y realizó sus prácticas en el estudio de Auguste Perret y el hermano de éste. En 1910-1911 estuvo un año en Berlín, estudiando con Behrens y Tessenow, y comenzó su actividad como arquitecto y urbanista, y en 1917 se instaló en París.
Le Corbusier, un cubista purista en sus inicios, era un apasionado de la máquina, de ahí que denominara a sus viviendas como “machines á habiter” o “máquina para vivir el hombre”, por su admiración por las formas puras y precisas de las máquinas, no por un deseo de “vida mecanizada”, sino una “vida pura”. El uso de los nuevos materiales (hormigón armado, cristal) le permitió la codificación técnica y formal de la nueva arquitectura en la Maison Domino (1914), (que será la base estructural de la mayoría de sus casas). Después vendría la Maison Citrohan (1920), de tres pisos. Ambas viviendas anticipan sus ideas.
Pronto logró fama mundial como “apóstol” del racionalismo comprometido con una visión utópica y transformadora de la Humanidad, alcanzando su consagración con el libro Hacia une arquitectura (1925) y conLos cinco puntos de una nueva arquitectura(1926), siendo el líder desde 1928 del grupo organizador de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM).
En algunos periodos de su vida, al parecer Le Corbusier preconizó destruir la arquitectura del pasado, y a menudo se le ha criticado por esta idea de la tabula rasa, un concepto que se interpreta como el arrasamiento del pasado arquitectónico para edificar una nueva ciudad sin rémoras del pasado, pero en realidad Le Corbusier abogaba por levantar barrios modernos lejos de los centros urbanos que había de respetarse, y buscaba levantar volúmenes que fueran respetuosos con el paisaje y la naturaleza, como se advierte en sus edificios más emblemáticos de los años 50. Con el tiempo evolucionó hasta buscar para su nueva arquitectura un entronque con la tradición. Decía que sólo había tenido un maestro: la “historia”, ligando así lo moderno con el racionalismo clasicista y estructural del Partenón griego o el Panteón romano. En el capítuloArchitecture, puré création de 1'esprit de su libroVers une architecture(1925), profesa tal admiración por la exactitud técnica del Partenón que sus perfiles son presentados como análogos a los que tienen ahora las máquinas herramientas: “toda esta maquinaria plástica es realizada en mármol, con el rigor que hemos aprendido a aplicar en la máquina. La impresión es la de un acero desnudo pulimentado”.
Del cruce entre el module (un concepto griego) y la section d’or (un concepto renacentista) nació el concepto de modulor, la medida de un hombre de pie, con el brazo levantado y el ombligo en el medio justo, esto es la altura de una habitación ideal. Lo aplicó en 1950 a su proyecto de L’Unité d’Habitation para un bloque de cientos de viviendas en Marsella.
Visitó Barcelona por primera vez el 1 de mayo de 1928, recibiendo una acogida triunfal entre los jóvenes arquitectos, y en el decenio siguiente es notable el influjo de sus teorías racionalistas de arquitectura y urbanismo sobre el GATCPAC, especialmente en Josep Lluís Sert. Era la gran estrella del Movimiento Moderno. Rafael Moneo dice: ‹‹Le Corbusier fue sin duda el arquitecto de mayor influencia del siglo XX. Y su obra tiene como telón de fondo la fe en la utopía.››, pues creía que ‹‹la arquitectura debía acercase a la ingeniería sin renunciar a la emoción.››
Proyectó numerosos edificios en Francia así como en el extranjero, destacando la Ville Savoie (1929-1931), una de las obras más emblemáticas de la arquitectura del siglo XX. Él la describe así: «La casa no debe tener una fachada. Situada en la cima de una colina en cúpula, debe estar abierta a los cuatro horizontes. El plano de habitación, con su jardín suspendido se encontrará elevado sobre pilotes para permitir las vistas lejanas sobre el horizonte». Ha sabido reducir las formas arquitectónicas a las más puras y esenciales: el cuadrado en superficie y el cubo y cilindro en el nivel volumétrico. El espacio interior de sus viviendas, pensado racionalmente, está diseñado de acuerdo con la función que ha de cumplir. Afirma que la arquitectura es «el juego de las masas bajo la luz; los cubos, las esferas, los cilindros son las grandes formas primarias que la luz revela bien», por eso habla de “la poesía de la construcción”.
Entre sus obras posteriores de madurez destacan la iglesia ecuménica de Notre-Dame-du-Haut de Ronchamp (1952-1960) y el planeamiento de la ciudad india de Chandigarh.
Notre-Dame-du-Haut de Ronchamp (1952-1960). El crítico Martin Filler considera que en Ronchamp el arquitecto culmina su evolución desde la fría racionalidad hasta la expresividad apasionada.
Le Corbusier. Palacio de Justicia de Chandigarh (1952-1956). Tiene estructuras abovedadas rematadas por un tejado de hormigón en forma de paraguas.
Su proyecto posterior más ambicioso y logrado es probablemente la ciudad de Chandīgarh, capital conjunta de Haryana y Punjab, que diseñó en un plano regular en colaboración con arquitectos indios a principios de los años 1950 y desarrollado en los decenios siguientes. Los edificios de Le Corbusier, casi siempre en hormigón, se localizan en el Complejo del Capitolio y se singularizan por soluciones arquitectónicas que procuran aunar la tradición local con la modernidad, pero a menudo con contradicciones insalvables.
Le Corbusier. Asamblea legislativa de Chandigarh (1953-1961). Esta fachada se dispone con cubos rematados por una sombrilla invertida.
Nótense las semejanzas de los edificios del Palacio de Justicia y la Asamblea con el Taller Sert para Joan Miró en Palma en 1956.
Le Corbusier. Secretariado de Chandigarh (1958). El edificio de las oficinas presenta largas fachadas de 244 metros que se articulan con salientes, huecos, torres de escaleras y otros elementos de contraste para romper la monotonía.
Falleció por un ataque cardíaco mientras se bañaba en el Mediterráneo, contraviniendo las órdenes del médico. Rebelde hasta el final.
<Le Corbusier. The Art of Architecture>. Weil am Rhein, Alemania. Vitra Design Museum (29 septiembre 2007-10 febrero 2008). Lisboa. Museu Berardo (19 mayo-17 agosto 2008). Liverpool. The Crypt (2 octubre 2008-18 enero 2009). Londres. Barbican Centre (19 febrero-24 mayo 2009). 20 pinturas, ocho esculturas, muebles, dibujos y planos, libros, objetos… Comisaria: Beatriz Colomina. Reseña de Zabalbeascoa, A.El Picasso de la Arquitectura. “El País” Semanal 1.650 (11-V-2008) 30-34.
Libros.
AA.VV. Le Corbusier, Le Grand. Phaidon. Londres. 2008. 624 pp. 2.000 ilustraciones. 150 euros.
Boesinger, W.; Girsberger, H. Le Corbusier 1910-65. Trad. de Juan-Eduardo Cirlot. Ed. Gustavo Gili. Barcelona. 2001 (1ª ed. español 1971). 351 pp. La obra completa de Le Corbusier.
Cohen, Jean-Louis. Vida y obra de Le Corbusier. Gustavo Gili. 2018. 240 pp. Biografia de referencia, basada en su correspondencia. Reseña de Zabalbeasca, A. Le Corbusier, una vida en 7.000 cartas. “El País” (7-XII-2018).
Curtis, William J. R. Le Corbusier. Ideas and Forms. Phaidon. Oxford. 1986. Le Corbusier, Ideas y Formas. Hermann Blume. Madrid. 1987 (1986). 240 pp. 243 ilus. Purismo en pp. 48-58.
Flint, Anthny. Modern Man: The Life of Le Corbusier, Architect of Tomorrow. 2014. 256 pp.
Artículos. Orden cronológico.
Rambert, Francis. La villa Savoye de Le Corbusier. “Connaissance des Arts” 613 (II-2004) 96-99.
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