El blog trata temas de Historia del Arte y Arquitectura, para un uso pedagógico o divulgativo. Muchos artistas están en el blog Mirador por su relación con Joan Miró. El uso de textos y enlaces, imágenes y grabaciones, no tiene intención comercial y las reclamaciones se atenderían de inmediato. Google ha insertado cookies y se da aviso, según la normativa.
*<Campo a través. Arte colombiano de la Colección del Banco de la
República>. Madrid. Sala Alcalá
31 y Casa Museo Lope de Vega (20 febrero-22 abril 2018). Obras barrocas y
contemporáneas. Comisaria: Estrella de Diego. Reseña de García, Ángeles. Viaje a través de la violencia y vitalidad
del arte colombiano. “El País” (21-II-2018).
Libros.
Xibille Muntaner,
Jaime. La situación posmoderna del arte urbano. Universidad
Nacional de Colombia. Medellín. 1995. 307 pp.
Artículos. Orden cronológico.
Jiménez, Carlos. Crear
en la penumbra. “El País” Babelia 835 (24-XI-2007) 28. Arte actual en
Colombia.
García, Ángeles. Bogotá,
laboratorio del arte. “El País” (27-X-2014) 43. La décima edición de Artbo,
la principal ferie latinoamericana, con 66 galerías de 29 países, y muchos
artistas jóvenes.
ARTISTAS.
El artista
colombiano Fernando Botero (1932-2023).
Fernando
Botero (Medellín, Colombia,
1932-Mónaco, 2023), pintor y escultor figurativo, muy conocido por las formas opulentas de
sus féminas.
<Botero. Pinturas.
Dibujos. Esculturas>. Madrid. MNCARS (junio-agosto 1987). 221 pp.
<Botero>.
Martigny. Fondation Gianadda (6 abril-10 junio 1990). Cat. 137 pp.
<Botero: una
celebración>. México. Palacio de Bellas Artes (30 marzo-17 junio 2012).
177 obras. Comisaria: Lina Botero (su hija). Reseña de De Llano, Pablo. El
mito de Fernando Botero engorda en Latinoamérica. “El País” (30-III-2012)
44. Exposiciones en México, Colombia, Italia, España…
Libros.
Caballero Bonald, José
Manuel. Botero. La corrida. Lerner & Lerner. Madrid. 1989. 214
pp.
Paquet,
Marcel. Botero. L’autre Musée. París. 1983. 79 pp.
Botero, Fernando. Las
mujeres de Botero. Artika. 2018. Dos libros: Libro de arte (45 dibujos) y Libro
de estudios. Reseña de redacción. El
universo femenino de Botero. “El País” Semanal 2.193 (7-X-2018).
Entrevistas.
Carrillo de Albornoz,
Cristina. Entrevista. Fernando Botero. “ABC”, XL Semanal
(11-I-2009) 32-37.
Cruz, Juan. Fernando
Botero. ‘Soy el pintor vivo más expuesto. Hasta los niños reconocen un botero’.
“El País” (22-II-2019).
Artículos.
Torrado,
S. Muere Botero, un artista monumental.
“El País” (16-IX-2023).
Torrado,
Santiago. Obituario. Antonio Caro,
referente del arte conceptual en América Latina. “El País” (1-IV-2021).
La artista colombiana Carolina
Caycedo (1978).
Caycedo explora diferentes aspectos de las luchas por
la justicia ambiental que conllevan una revisión crítica de los discursos que
definen el agua como recurso al servicio de la humanidad, basándose en la
división creada por el pensamiento moderno entre naturaleza y cultura, que
implica una definición de humanidad en la que esta está escindida de un entorno
entendido como domesticable y explotable. Su trabajo aboga por un entendimiento
mutualista de las relaciones entre los seres y entidades humanas y no humanas
que habitan el planeta; una forma de pensamiento que es común a muchos pueblos
originarios para los que las jerarquías civilizatorias propias de Occidente han
generado un profundo desequilibro que hoy denominamos cambio climático.
Exposiciones.
<Carolina Caycedo. Tierra de los amigos>.
Vitoria. Artium (6 octubre 2023-7 abril 2024). [https://www.artium.eus/es/exposiciones/item/61651-carolina-caycedo-tierra-de-los-amigos]
La exposición recoge un cuerpo amplio de
trabajo que gira en torno a su investigación sobre los movimientos sociales y
organizaciones comunitarias que se oponen a la construcción de infraestructuras
energéticas, incluyendo grandes proyectos hidroeléctricos. Estos procesos
organizativos se nutren —y también producen formas— de conocimiento que
contradicen las lógicas extractivistas de la economía capitalista y de los
gobiernos que las sustentan legal, organizativa y militarmente. Este recorrido
de largo aliento se inicia en 2012 con el proyecto Represa-Represión / Be Dammed y ha generado una multiplicidad de
obras en video, escultura, instalación, dibujo, fotografía y performances.
La artista colombiana
Olga de Amaral (1932).
Olga de Amaral (Bogotá,
1932).
Artículos.
García, Ángeles. La
poesía sobre tapices de Olga de Amaral. “El País” Babelia 835 (24-XI-2007)
29.
La artista colombiana Beatriz González (1938).
Exposiciones.
<Beatriz González. Retrospective 1965-2017>.
Burdeos. CAPC (23 noviembre 2017-25 febrero 2018). Madrid. Palacio de Velázquez
(22 marzo-12 septiembre 2018). Berlín.
KW Institute for Contemporary Art (2018). Antológica de sus obras de arte pop.
Comisaria: María Inés Rodríguez. Cat. 256 pp. Reseña de De Diego, Estrella. La maestra Beatriz González, en Burdeos.
“El País” Babelia 1.361 (23-XII-2017). / Entrevista de Luis Espino. Beatriz González. ‘El arte dice cosas que la
historia no puede contar’. “El Cultural” (16-III-2018).
La artista
colombiana Delcy Morelos (Tierralta, 1967).
Exposiciones.
<Delcy Morelos: Profundis>. Sevilla. CAAC (2024-2025).
Reseña de Bulnes, Amalia. Las plantas de Colón siembran de arte la
Cartuja. “El País” (5-VI-2024). Una exposición protagonizada por la
naturaleza.
El artista colombiano Óscar Murillo.
Artículos.
Ruiz Mantilla, J. Óscar Murillo. El artista de ambición desatada. “El País” Semanal 2.009 (29-III-2015) 44-51. En la web se titula El colombiano que ha revolucionado el arte.
La
artista colombiana Gala Porras-Kim (Bogotá, 1984).
Hija de padre colombiano,
historiador, y madre coreana, profesora de español, vive desde los 11 años en
Los Ángeles. En su obra conceptual de instalaciones, dibujos a grafito de gran
formato, vídeos y arte sonoro, confluyen las culturas latinoamericana y
asiática, con una temática de investigación sobre los artefactos culturales y
la relación que mantienen con sus funciones originales, basándose en la
historial, la arqueología, la lingüística y la antropología.
<Gala Porras-Kim. Más allá de la tumba>. Sevilla. Centro Andaluz
de Art Contemporáneo (CAAC) (abril-septiembre 2023). Reseña de Bulnes, Amalia. Ética y estética para un museo poscolonial.
“El País” (11-IV-2023).
La artista colombiana Doris Salcedo
(1958).
Doris Salcedo (Bogotá,
1958), creadora de instalaciones, tal vez la artista más influyente de Latinoamérica
por sus análisis de la violencia.
Exposiciones.
<Doris
Salcedo. Palimpsesto>. Madrid. Palacio de Cristal del Retiro (6 octubre
2017-1 abril 2018). Un memorial de agua en recuerdo de los inmigrantes muertos
en el mar en su intento de llegar a Europa. Reseña-entrevista de Ruiz Mantilla,
Jesús. Doris Salcedo. ‘Lo difícil es
lograr una imagen invisible, una iconografía sutil’. “El País” Babelia
1.349 (30-IX-2017).
Entrevistas.
Ruiz Mantilla, J. Doris
Salcedo. ‘Urge presentar el legado de la guerra: la muerte y el vacío’. “El País” (25-X-2016). Salcedo suma a 10.000
colombianos para recordar a las víctimas del conflicto con las FARC.
Ruiz Mantilla, J. Doris Salcedo, guerra y paz.
“El País” Semanal 2.208 (20-I-2019).
Artículos.
Guimón, Pablo. Doris Salcedo, la voz de los
excluidos. “El País” (10-X-2007) 51.
Mantilla, J. R. Doris Salcedo resucita a las
víctimas de la travesía del Estrecho. “El País” (29-XI-2015) 33. Prepara
una instalación en el Palacio de Cristal de Madrid.
Hernando, Silvia. Doris Salcedo, galardonada
con el premio mejor dotado del arte actual. “El País” (1-XI-2019). Gana el
primer Nomura Art Award.
La catedral de Notre Dame de París se encuentra en la
isla llamada de la Cité, el núcleo original de la ciudad, cuando se llamaba
Lutetia. Es casi seguro que en el lugar hubo primero un templo celta y después
uno romano dedicado a Júpiter o a la Triada capitolina, sustituido o
reutilizado después como paleocristiano hasta que se erigió un templo católico
de estilo merovingio en el siglo VI en honor de San Esteban, transformado en el
siglo XI en un estilo románico.
En el siglo XII, a partir de 1160 cuando el obispo Maurice de Sully
decidió su reconstrucción desde la base como templo gótico con la intención de
convertirlo en la gran catedral de la monarquía y la Iglesia en París, una
alianza entre los dos grandes poderes franceses, lo que explica que no hubiera
problemas de financiación. Fue el rey Luis VI quien puso en 1163 la primera
piedra de las obras, una vez destruidas las construcciones anteriores, y
proyectados y aprobados los planos.
Su estilo es un Gótico temprano (o primitivo),
con características cercanas al Románico como la relativamente moderada
elevación (33 metros desde la clave de la bóveda), que no se utilicen arcos
apuntados en las ligeras (sólo de 20 centímetros de espesor) bóvedas de
crucería casi cuadradas (13 x 11 metros), sino arcos de medio punto (por
lo tanto no son ojivales, sino semicirculares, inmensas con sus16,5 metros
de largo). Son posteriores los arbotantes y contrafuertes, así como los
frontones, hastiales, gabletes y pináculos, y aún es más tardía (siglo XIX) la
elevada flecha o aguja del cimborrio. Pero cumple con la estética gótica de
extraordinaria elevación e iluminación interior en comparación con el Románico
anterior, y así, en su significado, es un himno espiritual a la presencia
divina a través de la altura y la luz.
Se caracteriza por una planta de cinco naves, los
arcos apuntados y las bóvedas de crucería sixpartitas (dos nervios diagonales
más un tercero que divide su superficie en seis partes, más cuatro bocinas
laterales que dan lugar a dos parejas de vitrales en los muros), un transepto
poco pronunciado, una doble girola alrededor del presbiterio, el excelente
sistema de arbotantes y contrafuertes (lo que permitió al edificio resistir el
incendio y el derrumbe de la cubierta en 2019 gracias a que el peso se
descargaba en el exterior) y una excelente decoración escultórica, aunque gran
parte de la que se conserva es neogótica (por ejemplo, sus famosas gárgolas son
de mediados del siglo XIX).
En el alzado interior hay
tres pisos: el primero, con soporte de gruesas columnas corintias más arcos formeros apuntados;
el segundo, con una tribuna (una reminiscencia románica porque aquí carece de función estructural) que asoma a la nave central mediante triforios de
tres vanos apuntados, insertos en un vano mayor a modo de gablete; el tercero, con claristorio de vitrales de doble vano
apuntado y vitrales circulares. En los extremos del transepto hay un nivel de hileras de vitrales apuntados y encima unos enormes rosetones.
En 1163 ya hay noticias de que se levanta su
estructura y hacia 1200 se termina la fachada occidental y medio siglo después
las dos torres de la fachada. Aún tardará un siglo la plena construcción del
interior y de la estructura exterior de contrafuertes y arbotantes, más los
rosetones y muchos vitrales. A mediados del siglo XIV el templo estaba ya
terminado en lo esencial, tal como perdurará casi cinco siglos, hasta los destrozos de la
Revolución Francesa y las grandes reformas decimonónicas de Jean-Baptiste Lassus y sobre todo de Eugène Viollet-le-Duc, en
un neogoticismo muy polémico, que añadirá la famosa aguja de 93 metros de
altura a modo de cimborrio sobre el crucero, numerosos vitrales y gran parte de la decoración escultórica.
Significativa es la aportación del barón Haussmann, que en el imperio de Napoleón III derribó las numerosas construcciones que rodeaban la catedral, dejando un gran atrio en su entrada para facilitar las grandes ceremonias.
Símbolo de la religión católica y de la monarquía francesa, sufrió graves daños en los años más violentos de la Revolución Francesa iniciada en 1789 y después en la revuelta de la Comuna de 1871, pero el peor evento de destrucción fue un incendio que afectó a la estructura superior, derribando la cubierta del siglo XIII y la aguja del siglo XIX, amén de afectar a varias obras artísticas del interior.
El incendio de 2019 y el debate sobre la reconstrucción.
La catedral tras el gran incendio del 15 de abril de 2019.
Álex Vicente, en Un prodigio
de la arquitectura lleno de tesoros [“El País” (16-IV-2019)] destaca dos temas, la arquitectura
y las reliquias que alberga:
‹‹En un país tan propicio a los símbolos como Francia,
Notre Dame de París es una iglesia aparte, no comparable al resto de las 150
catedrales que existen en su territorio. No solo por estar situada en la capital,
sino también por ser un templo del arte gótico que atesora obras de un valor
incalculable. “Antes de convertirse en símbolo nacional, Notre Dame es una
proeza arquitectónica”, señala Nathalie Le Luel, catedrática de Historia del
Arte en la Universidad Católica de Angers. “Notre Dame marca el inicio del arte
gótico en la Île de France, la región de París, y tiene particularidades como
sus ventanales inmensos, su sistema de arbotantes y sus rosetones”, añade Le
Luel, especialista en el periodo medieval. El rosetón sur, dedicado al Nuevo
Testamento y construido en 1260 por Pierre de Montreuil y Jan de Chelles, es
considerado una de las más excelsas obras maestras del cristianismo.
Su historia empieza en 1160, cuando Maurice de Sully,
nombrado arzobispo de París, decide dotar a la ciudad de una catedral digna de
ese nombre. Su construcción empezó tres años después y tardó casi dos siglos en
ser terminada (u ocho, según dónde termine el recuento). El templo sorprendió
por su espectacular fachada, que contrastaba con los diseños simples de sus
bóvedas y tracerías, propias de esta etapa temprana del gótico, y por su planta
cruciforme de cinco naves y doble deambulatorio.
En 1844, se inició una restauración y ampliación que
duró dos décadas, dirigida por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, que añadió
la aguja que se vino abajo este lunes desde 93 metros de altura. Además, junto
con Jean-Baptiste Lassus, restauró las esculturas de los 28 reyes de Judea que
gobernaron antes de la era cristiana, decapitados durante la Revolución
Francesa. También se añadieron entonces las famosas gárgolas que se
convirtieron en símbolos distintivos de la catedral. “Es un gran ejemplo de
gótico, pero también un gran monumento del siglo XIX. Fue en ese momento cuando
Notre Dame se convirtió en símbolo, cuando la Revolución Francesa impuso la
noción de roman national [relato
nacional] y Victor Hugo publicó [la novela] ‘Nuestra Señora de París’, señala Le Luel.
Son muchas las joyas amenazadas por las llamas en el
incendio que se inició la tarde de este lunes, aunque “las obras más valiosas
han sido protegidas”, dijo el general Gallet, comandante del cuerpo de bomberos
de París, según la agencia France Presse. El rector de la catedral, Patrick
Chauvet, aseguró que se ha salvado al menos una de las tres reliquias de Cristo
que albergaba el templo: la Corona de Espinas; las otras dos son un fragmento
de la Cruz del Calvario y uno de los clavos que lo fijaron en ella.
Durante la Revolución Francesa esas reliquias fueron
trasladadas a la Biblioteca Nacional, pero regresaron a Notre Dame en 1801,
cuando el arzobispado de París recuperó su control. “Ese relicario es muy
importante para los católicos, pero también para los historiadores, ya que
marca el vínculo de la realeza francesa con el cristianismo”, señala Le Luel.
El rector de la catedral añadió que también se ha
rescatado la Túnica de San Luis. Pero Notre Dame alberga asimismo otras
obras de difícil traslado, como la monumental Piedad que preside el ábside, esculpida por Nicolas Coustou en el
siglo XVIII, y las efigies de los reyes Luis XIII y Luis XIV, obra de Coysevox,
donde los monarcas aparecen en actitud genuflexa y rodeados de ángeles. El
órgano de la catedral, obra de Aristide Cavaillé-Coll, cuenta con unos 8.000
tubos y una caja adornada con autómatas.
De las paredes de la catedral también cuelgan
distintas pinturas de temática religiosa, los llamados Mays, encargados entre 1630 y 1707 por los orfebres de París, que
hicieron una donación anual a este templo. En su día hubo un total de 66
cuadros, de los que en la actualidad se exponen una docena. Entre sus autores
figuran pintores de renombre en la época, como Charles Le Brun y Jacques
Blanchard. En la catedral destacan también una treintena de representaciones
escultóricas de la Virgen y un mausoleo para un militar firmado por
Jean-Baptiste Pigalle, escultor que da nombre al conocido barrio parisino. El
estado de todas esas obras era desconocido a última hora de este lunes.››
Guillermo Altares resume en La catedral donde se cruzan los caminos de Francia [“El País”
(16-IV-2019)] el valor artístico y sentimental de este templo, icono de la
cultura universal:
‹‹Durante la Comuna de París, en 1871, cuando los
revolucionarios se supieron derrotados se dedicaron a quemar todos los
edificios públicos que encontraron a su paso, con especial preferencia por las
iglesias. Sin embargo, Notre Dame, la catedral que ocupa el centro geográfico
de la capital francesa, se salvó de la furia popular (se quemaron unos pocos
bancos y el fuego se extinguió sin mayores daños), al igual que había
conseguido sobrevivir a la iconoclastia de la Revolución Francesa un siglo
antes. Este edificio, que comenzó a construirse en el siglo XII, en pleno
apogeo del gótico, y se acabó en el XIX, es uno de los símbolos más poderosos
de Francia, pero también de Europa.
Su fachada con sus dos torres gemelas, la aguja que se
quemó este lunes por la tarde, construida en el siglo XIX por Eugène
Viollet-le-Duc y sus gárgolas o sus pórticos la convirtieron con el paso de los
siglos en mucho más que un monumento de piedra y madera: Notre Dame es una
construcción tan imaginaria como real. Por eso el incendio ha provocado una
conmoción colectiva: todos los caminos de Francia se cruzan bajo sus arcos,
todos los recuerdos, los sueños y las fracturas de una nación.
No es una casualidad que el aspecto actual del
monumento se forjase durante el siglo XIX, durante la gran reforma de
Viollet-le-Duc, en su momento muy controvertida pero que ahora, como la Torre Eiffel, le dio el aspecto que forma parte del paisaje de París. Fue el siglo en el que se
crearon los mitos colectivos sobre los que han crecido las naciones europeas y
el neogótico formó parte de ellos. También en ese mismo siglo Victor Hugo
escribió la novela que marcaría la catedral para siempre: Nuestra Señora de París (conocida
como El jorobado de Notre Dame en sus múltiples versiones de Hollywood), la historia de Quasimodo y Esmeralda,
que reconstruía con muchas libertades el París del siglo XV. De nuevo, el
espacio imaginario resulta mucho más importante que el real. Al contemplar las
gárgolas, muchas de ellas también construidas en aquella época, es imposible no
pensar en los personajes de Hugo.
“Es un símbolo de París, es mucho más que una
catedral”, explica el catedrático de Historia Medieval de la Universidad
Autónoma de Barcelona, José Enrique Ruiz-Domènech, uno de los grandes
medievalistas europeos. Mientras transcurre la conversación por teléfono no
para de recibir imágenes en su móvil de amigos parisinos, que no creen que algo
así pueda suceder. Ruiz-Domènech, que ha sido muchos años profesor en París,
tampoco piensa que pueda ser real. “El gótico es el único arte que logró ocupar
todo el espacio europeo. Es un emblema de la construcción europea, de la
razón”, señala el autor de Europa. Las claves
de su historia.
La Iglesia tuvo un papel esencial en la historia de la
música, por su papel en la implantación de la polifonía, allí se coronó
Napoleón I y se celebraron los funerales de Estado de presidentes como De
Gaulle, Pompidou o Mitterrand y de las víctimas de los atentados del 13 de
noviembre de 2015. Fue el lugar escogido para celebrar una misa con motivo de
la liberación de París, el 26 de agosto de 1944, tal vez el momento más
importante de la historia contemporánea de Francia. Es, naturalmente,
Patrimonio Mundial de la Unesco. París nació en una isla, cuyo centro ocupa
Notre Dame, y creció desde allí. No importa lo que haya crecido la ciudad:
nunca ha cedido su papel central, y no solo para los visitantes.
Resulta imposible contar el número de películas en las
que aparece, tantas que es casi un tópico. Ha logrado resistir a la Comuna, a
las películas de Disney, al kitsch decimonónico, a las visitas de cerca de 13
millones de turistas, y resistirá a los estragos del incendio que la devoró una
tarde de Pascua ante el espanto y la incredulidad de todos aquellos que alguna
vez se pasearon por su explanada y bajo sus bóvedas.››
Notre Dame: La increíble carrera contra el infierno. 44:48.
Artículos.
Bassets, Marc. Notre
Dame, en llamas. “El País” (16-IV-2019). Un incendio accidental originado
en la cubierta destruye la aguja y gran parte del techo.
Ayuso, Silvia. ‘Son
los fundamentos de la historia de nuestro país’. “El País” (16-IV-2019).
Conmoción popular por la destrucción.
Vicente, Álex. Un
prodigio de la arquitectura lleno de tesoros. “El País” (16-IV-2019).
Olaya, V. G.; Ferrero, B. Los peligros que tiene apagar las llamas si se utiliza agua. “El
País” (16-IV-2019).
Altares, Guillermo. La catedral donde se cruzan los caminos de Francia. “El País”
(16-IV-2019).
Bassets, M. Cinco años para reconstruir Notre Dame.
“El País” (17-IV-2019). Ya hay 700 millones de euros en donaciones, la mayor
parte de las grandes fortunas francesas como Bernat Arnault (LVMH), los
Bettencourt (L’Oréal) o François-Henri Pinault (Artémis).
Vicente, Álex. Las
obras que devoró el fuego (y las que se salvaron). “El País” (17-IV-2019).
Una cadena humana consiguió evacuar las obras más valiosas pese al peligro
inminente: la Corona de Espinas, un fragmento y un clavo de la Cruz, la Túnica
de San Luis... No han sido dañados los rosetones, el altar mayor, la estatua de
la Piedad, las 16 esculturas de cobre de 1860 o los doce cuadros Mays (aunque
requerirán restauración por el efecto del humo y el agua). La estructura es precaria, al haber perdido
dos tercios de la cubierta, y se teme el peso de una estructura de andamios de
500 toneladas en la parte superior.
Martel, Frédéric. Todos
hemos rezado por ella. “El País” (17-IV-2019).
Vidal, Rocío Maira. Los misterios de una bóveda. “El País” (17-IV-2019).
Olaya, Vicente G. ¿Una
nueva Notre Dame o una copia exacta? “El País” (17-IV-2019).
Camiruaga, Idoia. No
culpen a la madera. “El País” (17-IV-2019).
Bassets, M. Anne
Hidalgo / Alcaldesa de París. ‘La fuerza de la catedral de Notre Dame va más
allá de lo religioso’. “El País” (18-IV-2019).
Ayuso, S. No
habrá beneficios fiscales extra para grandes donantes. “El País”
(18-IV-2019).
Vicente, Álex. La
catedral carecía de póliza de seguro. “El País” (18-IV-2019). Expertos
denuncian negligencia del Estado en el mantenimiento del patrimonio.
Altares, G. Una
memoria que se construye y destruye. “El País” (18-IV-2019).
Cortina, Adela. Lo
que Notre Dame nos dice de Europa. “El País” (18-IV-2019). La conmoción por
el desastre de la catedral contrasta con la indiferencia por la tragedia migratoria
en el Mediterráneo.
Ayuso, S. La noche en que se
salvó Notre Dame. “El País” (20-IV-2019).
Ayuso, S. Los
obreros de Notre Dame fumaron pese a estar prohibido. “El País”
(25-IV-2019). Halladas colillas en la zona de andamios y había muchos cables de
electricidad en el envigado de madera, pese a estar prohibido. También se falló
en localizar a tiempo el origen del incendio y en llevar suficiente agua para
apagarlo.
Ayuso, S. Notre
Dame, frente a ‘Los miserables’. “El País” (28-IV-2019). Polémica sobre las
grandes donaciones para la reconstrucción de la catedral, frente a los
problemas sociales que persisten.
Ayuso, S. La
reconstrucción de Notre Dame sigue en el aire dos meses después. “El País”
(15-VI-2019). Solo se han desembolsado 80 (el 9%) de los 850 millones de euros
anunciados. La catedral puede derrumbarse por la fragilidad de los muros.
García-Gutiérrez Mosteiro, Javier. Notre Dame de ‘tous’. “El País”
(20-VI-2019). El arquitecto propone una reconstrucción más meditada, que
incorpore la contemporaneidad.
Ayuso, S. Francia
blinda con una ley la reconstrucción de Notre Dame. “El País” (17-VII-2019).
Las donaciones tendrán una desgravación del 75%.
Ayuso, S. Confesiones
del arquitecto de Notre Dame. “El País” (25-VII-2019). Philippe Villeneuve.
Ayuso, S. Disputa
sobre los materiales para reconstruir Notre Dame diez meses después del
incendio. “El País” (12-I-2020). Dudas sobre usar madera, hierro u
hormigón.
Ayuso, S. La
crisis sanitaria también relega la recuperación de Notre Dame. “El País”
(15-IV-2020).
Ayuso, S. Notre
Dame empieza a librarse del andamio que el incendio fundió. “El País”
(9-VI-2020).
Ayuso, S. La
resurrección de Notre Dame, un sueño aún lejano. “El País” (15-IV-2021). La
catedral se restaura tal como era antes del incendio.
Ayuso,
S. La restauración de Notre Dame toma
impulso. “El País” (16-IV-2022). Durante los trabajos se han hallado un
sarcófago y restos esculpidos policromados.
Zachmann, Patrick. Notre Dame:
lento regreso a la vida. “El País” Semanal 2.480 (7-IV-2024). Fotoensayo.