Comentario: La Anunciación del Panteón de San Isidoro
de León.
Descripción.
‘La Anunciación a los pastores’ es una pintura al fresco, con técnica de temple sobre estuco blanco, una escena fundamental de la decoración pictórica
El conjunto se dispone en seis bóvedas y sus muros correspondientes, plenos de pinturas de notable colorido y luminosidad. A cada bóveda le corresponde una escena, con el Apocalipsis en el centro (la Visión de San Juan y el Pantocrátor) organizando toda la composición, con su visión apocalíptica de Dios justiciero, y en el resto de bóvedas y en los lunetos hay las escenas de Nacimiento de Jesús (la Anunciación a los pastores que centra este comentario y la Degollación de los Inocentes), y otras de la Pasión (la Santa Cena y el Prendimiento), la Ascensión...
Composición de las seis bóvedas.
La escena de la Anunciación está integrada por un ángel y tres pastores. El primero, ataviado con una larga túnica, tiene formas alargadas, está coronado con un nimbo, y anuncia la buena nueva del nacimiento de Jesús acompañando el anuncio con el gesto de sus manos así como la dirección en el que ha tenido lugar el mismo. Dos de los pastores tocan instrumentos, uno el cuerno y otro el caramillo, mientras el tercero da de beber a un perro mastín. Cabras y cerdos componen el rebaño, en un paisaje campestre de líneas onduladas que sugieren las colinas más ramas y arboles en flor.
Datación.
La construcción del panteón para acoger los entierros de los reyes de León fue anterior a 1063, fecha en la que consagró la iglesia con
asistencia del rey Fernando I, y su
decoración pictórica fue posterior, con seguridad antes de 1149, fecha de la
consagración de la nueva iglesia. El consenso es que las pinturas se datan hacia 1167-1188.
Análisis formal.
Destaca la ausencia de perspectiva de manera que las
figuras aparecen representadas en un plano único y sólo la aparición de
ciertos elementos naturales, como ramas y árboles representados de manera
esquemática, permiten la localización de la escena en el ámbito rural de Belén.Todas las escenas se adaptan a la forma de la bóveda
que decoran (la ley del marco arquitectónico), de manera que mientras unas
figuras aparecen derechas, otras en cambio lo hacen boca abajo, lo que acentúa
la sensación de irrealidad de la misma.
En general las figuras son
humanizadas, naturalistas, flexibles, independientes, sin la yuxtaposición e
hieratismo italobizantinos, aunque es patente que los pastores carecen de expresividad no mostrando sorpresa ni temor ante la
milagrosa aparición del ángel, y curiosamente hay más realismo en la anécdota
del perro mastín que bebe del agua que le ofrece un pastor, en las dos cabras
enfrentándose o en los cerdos que comen bellotas del suelo.
Mientras que el Pantocrátor en la almendra mística está delimitado por un grueso trazo como en
la tendencia bizantina, en cambio en la Anunciación predomina el cursivo y
elegante dibujo lineal propio de la escuela francesa.
El colorido es plano, luminoso y
cálido, con una riqueza cromática superior a lo común, en la que predominan ocres, marrones, amarillos y rojizos.
Significado.
Hay dudas entre los historiadores
sobre si hay un programa iconográfico coherente. Mientras Yarza lo deniega,
Ainaud y Sureda lo afirman. Sureda propone una contraposición de sentidos, con
el tema esencial de la Redención del Hombre, algo lógico en un
panteón funerario. El Pantocrátor del centro simboliza la esperanza en el Juicio Final, el
Nacimiento y la Infancia de Jesús a la derecha serían la alegría de la vida
terrenal, mientras que la Pasión y la Glorificación a la izquierda representan
el dolor y el sacrificio que redimen y son recompensados finalmente.
Probablemente
el programa iconográfico se basó en las iluminaciones de las Biblias que
corrían entre los templos y cortes de la época. La función
narrativa-didáctica se remarca con la leyenda que acompaña la escena: “ANGELUS
A PASTORES”, como en el segundo capítulo del Evangelio de San Lucas.
Distinto parece el significado del Mensario o Calendario de labores agrícolas, una referencia al sector fundamental en la sociedad agraria feudal, con la imprescindible participación de los campesinos en el sostén de su economía.
Contexto histórico-artístico.
La autoría de
esta obra cimera es desconocida, lo habitual en el arte románico, en el que los
maestros tenían una situación social de simples artesanos.
El conjunto muestra la doble
influencia francesa y bizantina, algo generalizado en las mejores obras de la pintura románica en el reino de León en el siglo XII, y parece que hubo dos artistas, uno para la bóveda y otro para
los muros, por sus diferentes estilos, lo que apunta a una realización larga en
el tiempo.
El Pantocrátor, con su Tetramorfos,
es un típico ejemplo de la tendencia italobizantina, mientras que en las otras escenas el modelo es
francorrománico, como en la bucólica Anunciación a los
pastores, la Matanza de los Inocentes que se adapta al marco arquitectónico,
la Eucaristía, la Pasión, el Apocalipsis y el Mensario.
Composición del Mensario.
Fragmento del Mensario.
Esta obra maestra ejemplifica lo mejor
de la pintura románica, con sus dos funciones, la decorativa y la
narrativa-didáctica de la religiosidad cristiana, y su posición de subordinación
a la arquitectura.
El tema de la Anunciación tiene una larga tradición en la iconografía cristiana, por su fusión de simbolismos de esperanza en la Salvación, alegría de la Vida, veneración a Dios...
FUENTES.
Internet.
Documentales / Vídeos.
Anuncio a los pastores. Panteón Real de San Isidoro de León. 13:12.[https://www.youtube.com/watch?v=Q6GtYxKtJ2I]
Artículos.
Morales, Manuel. La
resurrección de San Isidoro. “El País” (21-V-2016).
Una reforma para el Museo de Arte Sacro en la Colegiata.
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