viernes, 12 de mayo de 2017

Los nabis.

Los nabis.


Bonnard. Autorretrato (c. 1898).

Los nabis (“profetas” en hebreo) formaron un heterogéneo grupo reunido en la “Revue Blanche”, dirigida por Tadhée Natanson (cuyo hermano Alexandre es un importante mecenas y cuya colección fue vendida en 1929), en la que colaboran los escritores Alfred Jarry y André Gide. Los unía su admiración por la obra de Gauguin y de los simbolistas. La teoría de los nabis, ya aplicada en su pintura (aunque sin un desarrollo teórico) por los últimos Monet y Cézanne, Seurat, Gauguin y Van Gogh, será la tesis de los “equivalentes”, que establece el fundamento para la revolución del arte moderno.
Entre los artistas nabis destaca primero Paul Sérusier (1864-1927), que sigue en Pont-Aven las directrices de Gauguin, y transmite su influjo a Maurice Denis (1870-1943), y ya con menos preocupaciones idealistas, más empíricos, a Pierre Bonnard (1867-1947), Édouard Vuillard (1868-1940), y el suizo Félix Vallotton (1865-1925), más Bernard, Mailllol, Paul Ranson (1861-1909), uno de los más influidos por el simbolismo, más otros artistas considerados menores como Henri Evenoepoel, Henry-Gabriel Ibels, George Lemmen, Ethel Mars, Marc Mouclier, Josef Rippl-Ronaï, Ker-Xavier Roussel, Jan Verdake...

En una primera etapa (1891-1895) se dan a conocer en dos exposiciones en la galería del marchante Le Barc de Boutteville y, después se consagran en la galería de Ambroise Vollard y ya cerca de 1900 con el marchante Paul Durand-Ruel y en la Galerie Bernheim-Jeune. Los fauves son los principales herederos de los nabis, sin los cuales no se puede entender su pujante colorido y su ruptura con el impresionismo. Casi todos ellos, en fin, se inclinan finalmente a partir de 1900 por un realismo minucioso con fuerte colorido y composición anticonvencional, que el espectador emparenta fácilmente con el estilo detallista de Miró de los años 1918-1922. [Dorival. La escuela de París en el Museo de Arte Moderno. 1962: 84-109, para la mayor parte de las pinturas citadas.]
Denis es el teórico (1890): “Recordar que un cuadro, antes de ser un caballo de batalla, una mujer desnuda, o cualquier otra anécdota, es esencialmente una superficie plana cubierta de colores reunidos en un cierto orden”. Para Denis, la obra de arte ya no debe ser la reproducción ilusoria de una realidad exterior y objetiva, sino la transposición de algo subjetivo: “el equivalente apasionado de una sensación experimentada” por el artista.

Greene (2017) resume la estrecha relación entre el grupo de los artistas nabis y la cultura de la estampa: ‹‹A raíz de la exposición de estampas japonesas celebrada en la Escuela de Bellas Artes en 1890, tanto la litografía como el grabado en madera experimentaron un nuevo auge en Francia. Entre los responsables de este relanzamiento se contaban los nabis, además del artista Henri de Toulouse-Lautrec. Los nabis ("profetas", en hebreo) constituían una hermandad no demasiado cohesionada cuyo arte estaba influido por los motivos y las superficies planas de color que definían el Sintetismo de Paul Gauguin y por la estampa japonesa, con sus composiciones bidimensionales y sus abruptos encuadres. Renunciaron a la pintura de caballete, y su producción se extendió a distintos medios: el grabado, los carteles y la ilustración de revistas como “La Revue blanche”, uno de cuyos propietarios, Thadée Natanson, fue su mecenas. Al ser una forma de arte "popular", que no se atenía a las reglas académicas que dominaban la pintura, la estampa ofrecía una libertad artística muy atractiva para muchos creadores.
Durante la década de 1890 los artistas experimentaron con las posibilidades que ofrecían los fuertes contrastes del grabado sobre madera, como ilustra el ingenioso empleo del blanco y negro que Félix Vallotton hizo en sus mordaces grabados sobre la sociedad parisina. A otros nabis, como Pierre Bonnard y Édouard Vuillard, les cautivó la litografía en color, cuyos límites pusieron a prueba de muchas maneras, incluso mediante la introducción de manipulaciones en el proceso de impresión, trabajando en estrecha colaboración con el maestro estampador Auguste Clot. Por encargo de marchantes —de los que el galerista Ambroise Vollard fue quizá el más importante—, estos autores crearon carteles y álbumes de estampas que representaban la vida contemporánea de París en escenas muy sintéticas, pero incisivas. Toulouse-Lautrec se consagró particularmente al arte del cartel, un género que permitía realizar creaciones de gran tamaño, brillantes, que atrapaban la atención del viandante. Estos anuncios efímeros pegados por las calles de París retrataban los lugares más representativos de la bohemia, como los cafés-concierto de Montmartre, y a sus afamados actores —entre ellos, La Goulue (la glotona) y Jane Avril—, y seducían a los transeúntes (potenciales consumidores) con su aire caricaturesco. Las estampas de esta sala celebran la vívida existencia del París finisecular.›› [Greene. *<París, fin de siglo. Signac, Redon, Toulouse-Lautrec y sus contemporáneos>. Bilbao. Museo Guggenheim (2017).]


Fuentes.
Exposiciones.
*<Simbolismo en Europa. Néstor en las Hespérides>. Las Palmas. CAAM (1990). René Le Bihan. Los nabis y la Escuela de Pont-Aven: 77-86.
*<Nabis> París. Grand Palais (25 septiembre 1993-3 enero 1994). Martí, Octavi. París exhibe una antológica dedicada a los ‘nabis’. “El País” (13-X-2993), [https://elpais.com/diario/1993/10/13/cultura/750466809_850215.html]

Libros.
Chassé, Charles. The Nabis & their period. Frederick A. Praeger Pub. Nueva York. 1969 (1960 francés). 136 pp.
Flèches-Thory, Claire; Terrasse, Antoine. Les Nabis. Flammarion. París. 1990. 319 pp. La monografía de referencia.
Gibson. Les symbolistes. 1984: 38-43.

El artista nabi francés Pierre Bonnard (1867-1947).*
El artista nabi francés Maurice Denis (1870-1943).*

El artista francés Aristide Maillol (1861-1944) y su relación con Joan Miró.*

*<Maillol. Horvart>. Barcelona. Espais Volart (26 septiembre-15 diciembre 2019). 18 terracotas de Maillol y 59 imágenes de estas por el fotógrafo croata Frank Horvart. Comisario: Álex Susanna. Reseña de Nicolai, Aldo. Aristides Maillol, del barro a las fotografías de Horvart. “El País” (2-X-2019).


El artista nabi suizo Félix Vallotton (1865-1925).*

El artista nabi francés Édouard Vuillard (1868-1940).*

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