sábado, 12 de marzo de 2016

Dosier: Fernando Checa. Dos imágenes enfrentadas: los retratos de Velázquez y el modelo de representación francés.

DOS IMÁGENES ENFRENTADAS: LOS RETRATOS DE VELÁZQUEZ Y EL MODELO DE REPRESENTACIÓN FRANCÉS.
Parte del Curso en la UIMP de Santander (29 julio-2 agosto de 1996), por Fernando Checa: La imagen del poder en la Europa de la Edad Moderna: de Tiziano a Goya.

La idea de Majestad es muy distinta en ambas cortes. 
¿A qué se debe estas diferencias? Probablemente es decisiva la distinta idea del poder en la corte de Luis XIV, en la que imperan con las teorías políticas de Bossuet acerca del origen divino de la monarquía, en contraste con las ideas tomistas y humanistas cristianas de los teóricos españoles.

¿Cómo inspiraron estas dos concepciones políticas a las respectivas imágenes del poder? Luis Díez del Corral nos ofrece una lectura profunda, que insiste en el origen medieval de las dos monarquías. En Francia la dinastía de los Capetos se vinculó a una ceremonia sagrada.  En España, en cambio, fue resultado de una aceptación vinculante en las Cortes.



En Francia, Hyacinthe Rigaud en Luis XIV presenta al rey en sendos retratos, uno en la Corte, con atuendo de ceremonia, y otro en plena campaña militar, uniformado en pompa de jefe militar.  



En la Plaza de las Victorias se situaba en el centro la hoy desaparecida estatua ecuestre de Luis XIV, una pose que copia Pierre Mignard, en sendas pinturas de Luis XIV a caballo, pero que difieren en que una le presenta como general de su tiempo, y otra como reencarnación de Alejandro.

El grupo escultórico de Girardon y Regnaudin Apolo servido por ninfas presenta a Luis XIV en una escena mitológica.

El mismo Mignard, en Luis XIV como Apolo en un ballet de noche, incurre también en el mal gusto de incluirle en un ámbito mitológico, pero así exalta el origen divino de la realeza francesa.

Velázquez. Felipe IV como cazador. 


Velázquez. El Cardenal-Infante Fernando como cazador. 

En cambio, en España, hay oportunidades para situar al rey y sus familiares en una vida cotidiana. Velázquez representa a Felipe IV en atuendo de caza, con escopeta y un perro. en su madurez, con ya cierto rictus de escepticismo. A su hermano el Cardenal-Infante Fernando le presentó en plena juventud, con un gesto optimista. 

No obstante, hay similitudes entre ambos sistemas representativos. También en España se pintan retratos ecuestres, como en Francia o en la mayoría de los países europeos, en los que constituye un subgénero cultivado por Rubens, Smuts y otros artistas. El gran maestro español es Velázquez, que retrata a caballo a los reyes Felipe III y Felipe IV y a personajes de su familia o entorno como La reina Isabel de Borbón, el Infante Baltasar Carlos o el Conde-Duque de Olivares

Velázquez. Felipe III a caballo. Pintado h.1634-1635, después de la muerte del rey en 1621.

Velázquez. Felipe IV a caballo

VelázquezLa reina Isabel de Borbón.

Rubens. El Cardenal-Infante Don Fernando en la batalla de Nordlingen, Hay numerosos retratos ecuestres del hermano del rey, el último general victorioso del ejército español.

Velázquez. El Infante Baltasar Carlos

VelázquezConde-Duque de Olivares.



De hecho, Las Meninas es el único retrato de la familia real española en el siglo XVII. Y en contraste con la corte parisina, no hay retratos con tema mitológico en la corte española.

Rigaud. Retrato de Felipe V.

Las relaciones entre ambos sistemas de representación se intensifican desde 1700 debido a la llegada de los Borbones a España, como lo prueba el Retrato de Felipe V por Rigaud, el primero de su reinado.

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