jueves, 20 de agosto de 2015

La escultura abstracta y figurativa del periodo de entreguerras.

LA ESCULTURA ABSTRACTA Y FIGURATIVA DEL PERIODO DE ENTREGUERRAS.
La renovación de la escultura.
La renovación escultórica pasa del academicismo a la búsqueda de efectos, de la figuración a la abstracción. Aparecen nuevas técnicas y materiales y se relacionan la escultura y la pintura, de modo que la mayoría de los movimientos escultóricos del siglo XX coinciden con los pictóricos y algunos de sus grandes maestros cultivan ambas artes, como Matisse y Picasso. Las últimas tendencias son muy plurales.

La escultura del cubismo.
El cubismo intenta convertir la figura humana en una serie de figuras geométricas (la cabeza puede ser una esfera, los brazos el cruce de unas elipses). Se preconiza el análisis de los volúmenes reducidos a sus planos constitutivos. Los dos grandes escultores cubistas de primera hora son Pablo Picasso y Constantin Brancusi.




El cubismo y el expresionismo se unen en Henry Moore, muy influido por el arte precolombino mexicano (tolteca y azteca) y oceánico, y cuyas figuras se alejarán cada vez más de la realidad hasta llegar a la abstracción, siendo un arte abstracto muy personal.

La escultura de la abstracción.
La escultura abstracta tiene entre sus principales maestros a los constructivistas Gabo y Pevsner, Henry Moore (también sobresale en esta faceta), David Smith y Anthony Caro.

David Smith.

La escultura del expresionismo.
Al comenzar el siglo tiene mucha importancia esta tendencia, que trata de obtener figuras patéticas mediante deformaciones, como las del alemán Wilhelm Lehmbruck, muy bien representado en la mayoría de los museos de arte contemporáneo.

Lehmbruck.

La escultura del hierro.
Cataluña aporta las posibilidades del hierro a la escultura. Destacan Gargallo y González, que pueden considerarse cubistas, porque aún son figurativos y por la influencia que reciben de Picasso.
Gargallo, con planchas de hierro e hilo de hierro, introduce la posibilidad de trabajar con líneas en vez de con volúmenes. Quita elementos, crea vacíos, hasta sugerir las formas. Su obra maestra, El profeta, parece una figura sin carne, en que hasta los vacíos tienen expresividad.
Otro escultor del hierro, y gran amigo de Picasso, es Julio González. Su técnica se basa en añadir elementos geométricos, hasta construir las formas, siempre etéreas, pero de gran expresividad, como en la patética Montserrat (1937), una sufriente del horror de la guerra civil.

La escultura figurativa en España .
El artista español Mariano Benlliure (Valencia, 1862-Madrid, 1947) es el más conocido de los escultores realistas de este periodo en España y alcanzó en vida un gran éxito comercial y crítico. Cada obra era única, sin copias, aunque a menudo tenían formas casi indistinguibles.
Redacción. Una empresa vendía esculturas falsas de Benlliure. “El País” (7-VIII-2015) 24.


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