sábado, 11 de abril de 2015

Arte paleocristiano en España.

EL ARTE PALEOCRISTIANO EN ESPAÑA.
Introducción.
Basílicas orientales de plantas longitudinales.
Las basílicas orientales de Baleares.
Las basílicas orientales de la Península ibérica.
Basílicas de prototipo occidental.
Baptisterios.
LAS ARTES PLASTICAS EN ESPAÑA.
PRIMER PERIODO: SIGLOS IV-V.
SEGUNDO PERIODO: SIGLO VI.
FUENTES.

Introducción.
El autor de referencia sobre el arte paleocristiano Miquel de Palol.
Hay dos fases: 1) La Iglesia triunfante (313-c. 500), 2) La época de dominio visigodo (c. 500-711), cuando los visigodos pueblan efectivamente la península ibérica.
1) No hay obras seguras del periodo protocristiano. Los restos más importantes del siglo IV están en la zona catalana, con obras de sarcófagos en relieve, mosaicos y escultura exenta.
La periodización es distinta a la del resto del Mediterráneo. En el siglo IV hay predominio del arte funerario, muy ligado a Roma y Occidente. En el siglo V hay mayor diversidad e influencias, más del N. de Italia que de Roma, más la popular que culta, y finalmente la influencia oriental a través del N. de África. En suma, Hispania importa sus modelos, no los crea.
2) En la plena dominación visigoda los pueblos germánicos introducen su gusto artístico en la orfebrería y la ornamentación personal y estos nuevos motivos son cristianizados e incorporados a la escultura. Desde principios del siglo VII se desarrolla una arquitectura distinta de la paleocristiana, pero en todo este periodo este arte llamado visigótico o de las invasiones es coetáneo al arte paleocristiano. No lo elimina sino que conviven y se influyen mutuamente, un fenómeno paralelo al de otros lugares de Europa, en Francia, Italia...

PRIMER PERIODO (313-c. 500).
La arquitectura nos ha dejado escasos restos, destacando los mausoleos o martyria de Centcelles, La Alberca, La Cocosa (Badajoz), Puebla Nueva (Toledo), y basílicas pequeñas como Vega del Mar (Málaga) y Casa Herrera (Badajoz),

Cámara circular cupulada de Centcelles.

En Centcelles (Constantí, Tarragona) hay una villa imperial tardorromana de la familia de Constantino (lo sugiere el topónimo) construida en el siglo III y reformada en el siglo IV, hay dos edificios funerarios con cámaras sepulcrales cupuladas. 
El primero de los edificios tiene una planta cuatrilobulada y el segundo una planta circular, en el que destaca el bello mosaico de la cúpula, con un ciclo iconográfico cristiano, del que hay todavía restos de tres de los cuatro grandes frisos.
En el inferior hay una escena de cacería, con el difunto dominus del fundo apartado, mirando al frente.
En el segundo hay escenas de las comendatio funebre, tomadas del AT como Daniel y los leones (destaca un león por su calidad), y Jonás y la ballena, que son temas de salvación del alma, enmarcados por columnas salomónicas. 
En el tercero, el superior, se representan las Cuatro Estaciones, símbolo de inmortalidad, con bellos putti o amorcillos con racimos de uvas
El conjunto representa pues una ascensión de lo terrenal hacia lo divino, con los materiales más ricos arriba. Es un arte vinculado a Roma, con su clasicismo constantiniano, sin rasgos propios de Hispania.

Martyria de La Alberca.

En el siglo V, en el siglo de España hay otros martyria, y destaca el de La Alberca, con planta rectangular, en dos pisos.
El inferior con cubierta de bóveda de cañón rebajado, tiene una función funeraria si se atiende a su elevado número de tumbas. El piso superior cuenta con una sala cubierta con techumbre de madera plana en el interior y a dos aguas en el exterior, y una exedra con función de ábside que estaría destinada al culto. Ambos pisos se comunican por escaleras exteriores y por una trampilla interior. Los contrafuertes de la estructura son sencillos, en la nave y en la cabecera.
Ha motivado varias interpretaciones: para algunos autores tiene origen hispánico y para Palol tiene un precedente en los templos funerarios de Oriente.
Es importante por ser un antecedente de las construcciones altomedievales en España, vinculadas al arte funerario (como la Cámara Santa de Oviedo).
El mausoleo de Puebla Nueva (Toledo), destaca apenas su sarcógafo, aunque muy lastimado, 
La basílica de Santa María de Abajo de Carranque (Toledo) fue construida a fines del siglo IV, como villa rural para Materno, probablemente un familiar del emperador romano cristiano Teodosio. Se convirtió en iglesia en la época visigoda por lo que algunos autores aseguran exageradamente que e la basílica más antigua que se conserva en España. 
La basílica-mausoleo de La Cocosa (Badajoz) cuenta con dos ábsides contrapuestos, Se ha argumentado que esta forma proviene de que la construyeron inmigrantes huidos del norte de África tras la invasión vándala.
Hay también otras dos basílicas de ábsides contrapuestos. La de Vega del Mar (Málaga) es del siglo IV o V y tien unos pórticos con finalidad funeraria. Muy similar es la iglesia de Casa Herrera (Badajoz), en la que aparecen salas junto a los ábsides; las pequeñas eran probablemente sacristías pero las grandes es posible que fueran empleadas por una comunidad monástica.
No quedan restos en superficie de la basílica y el mausoleo de Santa Eulalia de Mérida, excavados en 1987. La de Santa Eulalia de Bóveda (Lugo) fue transformada en el siglo VI por los suevos (tiene la particularidad de contar con el arco de herradura más antiguo de España, aunque no sea paleocristiano).

SEGUNDO PERIODO: SIGLO VI.
En el siglo VI la mayor parte de la Península ibérica ya está sólidamente bajo dominio visigodo pero el arte paleocristiano perdura hasta el siglo VII. Se distinguen tres grupos:
1) Basílicas orientales de plantas longitudinales.
2) Basílicas de prototipo occidental.
3) Baptisterios.

Basílicas orientales de plantas longitudinales.
Cuentan con cabecera tripartita, ábside central y pastoforios. Como rasgo particular el ábside no se exterioriza, un rasgo que imita las de Oriente. Los pies de la basílica tienen generalmente un nártex o un contraábside en unos pocos casos.
Hay necrópolis relacionadas con el edificio: integradas en el conjunto o en un pórtico lateral adosado.

Las basílicas orientales de Baleares.
En Mallorca destacan las de Son Peretó y Sa Carrotja en Manacor, y Santa Maria (destruida).
En Menorca tenemos las de Son Bou (el mejor), L'Illeta del Rei (Mahón) y Fornàs de Torelló.


Son Peretó.

Son Peretó: planta rectangular de tres naves. Cabecera tripartita (ábside y pastoforios). Es el ejemplo mejor conservado en Mallorca y tiene tres rasgos diferentes:
-Delante del ábside, en la zona del presbiterio para el altar hay restos de canceles separando el sanctuarium de las naves. Esta separación es un antecedente de la tendencia hispánica de compartimentar el espacio (Chueca Goitia), una tendencia que será muy fuerte en el Prerrománico y menor en el Románico, para resurgir en el Gótico.
-El nártex muy grande, con dos piscinas bautismales.
-La separación de las naves con pilares. La cubierta era, pues, de piedra o de bóveda.

Son Bou.

Son Bou: se diferencia por el ábside semicircular con pila bautismal en la prótesis (puede haber otra pila menor en el exterior).
En cuanto a la decoración en las basílicas de Baleares es distinta de la peninsular, muy influida por los visigodos. En Baleares hay una decoración de mosaico de pavimento, una pervivencia de la influencia oriental en las islas y en el norte de África, que ya no se hacía en Oriente en el siglo VI.
No hay figuración humana, sino que los motivos son geométricos (círculos con animales dentro, etc.), objetos (cráteras), pájaros, etc. De Son Peretó subsisten los mosaicos de pavimento y algunos de las tumbas de la necrópolis (un ejemplo es la lauda de Baleria, c. 550). Son Fornàs de Torelló tiene una espléndida decoración animalística (con patos...). El destruido de Santa Maria tenía escenas de la vida de Adán y Eva, y de José.


PRIMER PERIODO (313-c. 500).
SEGUNDO PERIODO: SIGLO VI.
Las basílicas orientales de la Península ibérica.
En Cataluña hay el mismo modelo de las Baleares. La de Barcelona tiene un ábside semicircular con pastoforios.
En el resto de España el mejor ejemplo de basílica longitudinal es San Pedro de Alcántara (o Vega de Mar), en Málaga, de tres naves.
Tiene dos particularidades: el contraábside funerario y las puertas laterales. Hay dudas sobre el trazado de la planta de los pórticos laterales, que tenían función de necrópolis (un problema de muchas reconstrucciones hipotéticas). Las naves están separadas por pilares. Los pastoforios se comunican por detrás del ábside y la pila baptismal está en la prótesis.
Hay en España otros cuatro templos muy mal conservados.

Basílicas de prototipo occidental.
Cuentan con cabecera de un solo ábside y algunas variantes menores respecto al prototipo occidental. Destacan dos edificios:

Algezares (Murcia). Con tres naves, ábside y presbiterio exteriorizado. El baptisterio lateral es un edificio circular con una pequeña entrada a la nave.

Zorita de los Canes (Guadalajara). Se contruyó en dos fases: 1) cabecera, transepto y nave central, 2) naves laterales y nártex. La original solución para integrar la reforma del espacio interno fue mantener las paredes originales y abrir entradas en el transepto a las nuevas naves, resultando un espacio muy compartimentado, con gruesos muros interiores. El ábside es exteriorizado y rectilíneo.

Baptisterios.
Hay unos pocos ejemplos en Granada, como el de Gabía la Grande. Hay una planta centralizada con cúpula para la piscina. Un original y largo túnel de 30 m. conduce tal vez al atrio de una basílica.


LAS ARTES PLASTICAS EN ESPAÑA.
El mosaico es casi siempre una importación de talleres de Occidente u Oriente, y la pintura es casi inexistente, mientras que destaca sobremanera el arte funerario en relieve.
PRIMER PERIODO: SIGLOS IV-V.
La escultura, durante el primer periodo, se inspira o importa el modelo de Roma.
La escultura exenta es escasa: quedan dos obras con Jesús como Buen Pastor (en la Casa de Pilatos de Sevilla y en Almería), en la línea del clasicismo constantiniano.
El arte funerario es más importante, con 37 piezas catalogadas, que siguen el modelo romano, de relieve en una sola cara. Obra de distintos talleres, abundan más las de franjas (con un relieve tosco) y menos el de nichos. El material es el mármol, lo que induce a creer que son de importación romana.
Las mejores están en Cataluña (Tarragona y Gerona), Zaragoza, Toledo y Andalucía, más algunos otros lugares.
En Gerona hay seis, empotrados en la iglesia de San Félix. Cuatro son de friso continuo, con una desproporción de las figuras. Los otros dos son estrigilados, con figuras del Buen Pastor en las esquinas.
En Zaragoza está el de Santa Engracia, que cuenta con la primera escena plausible con un signo de la Asunción de la Virgen (un personaje le levanta el brazo, como en apoteosis).
En Toledo hay tres. Dos son los de Layos, de friso continuo (relieve tosco también). El mejor es el de Puebla Nueva, con nichos, con el tema de los apóstoles flanquendo a Jesús dispuestos en una hilera de figuras estilizadas (de modelo teodosiano), con la arquitectura sólo esbozada.
En Andalucía tenemos el de Berja (Almería) y las mejores piezas, de nichos sobre todo, que son un columnado en Martos (Jaén) y el de Córdoba.
Además tenemos el de Covarrubias (Burgos), de fines del siglo IV, con una  imago clipeata de los difuntos. Y el de la Pasión (Valencia), estrigilado con crismón, cruz y pájaros enfrentados (motivos siempre de influencia oriental).

SEGUNDO PERIODO: SIGLO VI.
La escultura paleocristiana convive con la visigoda y se acaba la importación de piezas de Roma. La producción local se hace en piedra y es más tosca en relieve. Llega la influencia oriental por varias vías (directa, N. de Italia, N. de Africa).
Destacan los sarcófagos de Briviesca (Burgos) y, sobre todos los demás, el bizantinizante de Ecija (Sevilla), de origen incierto ()Constantinopla, Rávena?), con un espléndido trabajo iconográfico (Sacrificio de Isaac, el Buen Pastor, Daniel con los leones) en las dos caras, letreros escritos en griego y con un relieve muy plano y bien tallado.

FUENTES.
Internet.

Libros.
Blázquez Martínez, José María. Mosaicos romanos de España. Madrid. 1993. Recopilación de artículos: Mosaico paleocristiano del Museo de Huesca (476-479). [Reprod. en web Antiqua.]
Fuentes, Ángel. Arte paleocristiano. Historia 16. Madrid. 1991. 31 pp.
Palol. Arte paleocristiano en España. Biblioteca de Arte Hispánico. Polígrafa. Barcelona. 1970. 377 pp.
Pijoan, Joan. Arte cristiano primitivo. Arte bizantino hasta el saqueo de Constantinopla en 1204. Col. Summa Artis VII. Espasa Calpe. Madrid. 1954. 579 pp.
Taracena, Blas; Batlle Huguet, Pedro; Schlunk, Helmut. Historia universal del arte hispánico. Arte romano, arte paleocristiano, arte visigodo. Arte asturiano. Tomo 1. Col. Arts Hispaniae. Plus Ultra. Madrid. 1947. 441 pp. más 429 ilus.

Artículos. Orden cronológico.
Garbus, Anna. Hallada una cripta del siglo VI en la iglesia de Sant Just. “El País” Cataluña (27-XI-2013) 5. La antigua basílica paleocristiana está bajo la actual de Sant Just i Pastor en Barcelona. Fue probablemente el templo del obispo católico de la ciudad en la época de dominio visigodo arriano.

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