jueves, 30 de diciembre de 2010

HA 4 UD 08. El arte prerrománico en Europa. Italia.

HA 4 UD 08. EL ARTE PRERROMÁNICO EN EUROPA. ITALIA.
El arte prerrománico en Europa.
Introducción al prerrománico de Italia.
El arte carolingio en Italia.
Fuentes.


El arte prerrománico en Europa.
El arte prerrománico es el arte de la Alta Edad Media desde mediados del siglo VIII a finales del siglo X e incluye el arte insular de Britania e Irlanda, el carolingio (incluyendo en su zona italiana al lombardo tardío), el otónida, más el asturiano y el mozárabe hispanos. Se acaban de fusionar en esros siglos las poblaciones germánica y romana, en un proceso favorecido por la definitiva cristianización de los invasores.
Es un periodo de cierta recuperación económica que se refleja en un aumento de las construcciones y en un «renacimiento» cultural promovido por la Iglesia y las monarquías altomedievales (que detentan el dominio sobre los asuntos eclesiásticos). La Iglesia tiene dos organizaciones: la eclesiástica de carácter jerárquico y la del monacato (que tanto influirá en el arte insular). Para Duby es un momento de mitificación de la Edad Clásica, con una voluntad de «volver atrás», una Renovatio promovida por una élite política y cultural, pero que convive con un arte popular en los centros alejados de la Corte y la influencia de la Iglesia, un arte popular que influirá decisivamente en el Románico.
No hay un único lenguaje artístico prerrománico, sino varios lenguajes, debido a tres factores:
- Las diversas influencias recibidas en cada región.
- La diversa importancia de la base germánica y romana. Hay un intento de fusión de ambas bases, que sólo se consumará en el Románico.
- La diversidad de los ritos religiosos en los diversos reinos, hasta la unidad de los ritos en la liturgia romana. Esta diversidad de ritos provoca un diferente sentido de la espacialidad arquitectónica.
La arquitectura busca soluciones nuevas, con mejor técnica respecto al periodo anterior, edificios de mayores dimensiones, el predominio del material de piedra sobre el ladrillo lo que marca la futura arquitectura occidental, el experimentalismo de la bóveda romana de piedra (sólo en espacios pequeños).
En las artes plásticas aumenta la frecuencia de la temática humana respecto al arte de las invasiones y se recupera el mosaico parietal y la escultura exenta (en objetos de pequeño tamaño en el arte carolingio).

A continuación se estudia este estilo solo en Italia. Se desarrollan las demás zonas en capítulos propios.


Mapa del imperio carolingio y de Italia.

Introducción al prerrománico de Italia.
El arte prerrománico en Italia sucede al bárbaro de los pueblos ostrogodo y posteriormente lombardo, y se extiende entre los siglos IX y X, hasta la llegada del arte románico. Se caracteriza por una fusión de elementos paleocristianos, bizantinos, lombardos y carolingios, que a menudo se ha llamado simplemente arte lombardo, sin distinguirlo del arte lombardo de los siglos VI-VIII.
Hay que puntualizar que la península italiana se dividió en esta época en tres grandes partes, la bizantina cada vez más arrinconada en la costa y el sur, la lombarda todavía independiente en el interior del sur (el ducado de Benevento es su Estado más importante desde el 774) y la lombarda bajo dominio carolingio en el norte (más el ducado de Spoleto en el sur) desde la conquista de Carlomagno en 774.
En la zona de influjo bizantino, con Roma y Rávena como centros fundamentales, se transforma la base paleocristiana en las artes plásticas a la manera bizantina, pues Bizancio será un poder dominante en la política y la cultura, aunque también se dan más influencias, la ostrogoda en la arquitectura entre medias del periodo paleocristiano y del bizantino, y más tarde la lombarda, sobre todo en el norte.

EL ARTE CAROLINGIO EN ITALIA.





En Italia del Norte, hay una obra muy polémica, los frescos de Castelseprio, en la iglesia de Santa Maria Foris Portas, entre Pavía (capital lombarda) y Milán, de un claro retorno a la época tardorromana paleocristiana, con una datación polémica (siglos VI a X). Schapiro, en los años 50, apuntó a una filiación carolingia, la tesis más aceptada, sobre el siglo IX.
Hay una presencia (carolingia) en estos frescos de elementos arquitectónicos y paisajísticos, para separar o unir escenas distintas. Esto estaba ya presente en el Génesis de Viena y en el Salterio de Utrecht lo que lo vincula con la miniatura. Las caras son bizantinas, con una expresividad muy dinámica propia de la escuela de Reims. Hay refinamiento, espacialidad, contraste de luz y sombras, proporcionalidad de las figuras y el paisaje, con un esfuerzo de crear personalidades distintas (como el hombre viejo). Las formas son amplias como en el arte paleocristiano. Los frescos se adaptan a su marco arquitectónico pero sin distorsionarse.
Los temas son del NT, con algunas escenas de los Evangelios apócrifos, como la Ordalía del Agua (con el hombre viejo), un tema popular, lo que vincula estos temas a la época carolingia, La huida a Egipto, la Natividad, la Anunciación a los pastores, etc.

FUENTES.
Libros.
Braunfels. Wolfgang. La arquitectura monacal en Occidente. Barral. Barcelona. 1975. 350 pp.
Conant, Kenneth John. La arquitectura carolingia y románica 800/1200. Cátedra. Madrid. 1982. 556 pp.
Lasko, Peter. Arte sacro. 800-1200. Cátedra. Madrid. 1999. 520 pp. 367 ilus. Libro de referencia sobre las artes menores.
Schapiro, Meyer. The frescoes of Castelseprio. George Braziller. Nueva York. 1979. 16 más 414 pp.